El Límite del Deseo

Descubiertos nuevamente

José Pablo sacó de uno de sus bolsillos su celular y comenzó a llamarle a alguien,cuándo le contestaron salió de mi oficina y atendió su llamada. Después de unos minutos regresó con una gran sonrisa y miró.

-Listo.-dijo José Pablo sonriendo.

-¿A qué te refieres?-pregunte confundida.

-Alondra saldrá hoy con Mauricio,así qué podemos estar tú y yo solitos.-respondió Pablo sonriendo de lado.

-Ay Minor,siempre te sales con la tuya.-dije mientras me acercaba a sus labios. Comencé a besarlo y el ruido de la puerta nos hizo separnos de inmediato.

-Disculpen no sabía qué estaban ocupados.-dijo Gerardo apenado.

-¿Qué necesitas Gerardo?-respondí bajando la mirada.

-Sólo venía ha avisarte del viaje a Barcelona,tienes qué viajar mañana,estaras tres días y de verdad quiero qué des todo de ti,yo confío ciegamente en ti y se qué lo harás perfecto. Sin más qué decir me retiro.-contestó Gerardo con una sonrisa.

Gerardo salió de mi oficina y Pablo me miró indignado.

-¿No pensabas decirme qué irías a Barcelona?-preguntó Pablo levantando las cejas.

-Ahora lo sabes,¿Te molesta en algo?-pregunte seria.

-Claro qué no Vignatti,estoy muy orgulloso de ti. Te mereces este, y muchos más logros en tu vida por tanto esfuerzo que pones en tus proyectos; por eso, me enorgullece estar junto a ti,cada día qué pasa compruebo qué eres una mujer increíble.-respondió Pablo con una gran sonrisa.

-No tienes idea lo felíz qué me haces.-dije mientras lo abrazaba fuertemente.

-Antes de qué se me olvide,usted y yo tenemos qué hablar señorita.-dijo Pablo en un tono serio.

-¿Qué pasa?-pregunte nerviosa.

-Hace rato no dije nada,por qué no quería armar un lío,pero vi claramente qué el tipo ese Santiago te estaba reteniendo,¿Por qué lo hacía?-preguntó Pablo en un tono serio.

-Estaba molesto por qué no le parecieron bien algunas cláusulas del contrato.-dije nerviosa.

-¿Segura?-preguntó indeciso.

-Si,tú no te preocupes,mejor dime a qué hora llegas a mi departamento.-respondí mientras le acariciaba el pecho.

-¿Te parece a las 8:30pm?-preguntó Pablo con voz cálida.

-Perfecto,pero ahora déjame trabajar por qué si no,no tendremos cena.-dije sonriendo y enseguida le di un beso.

Salió Pablo de mi oficina y comencé a trabajar en las cosas pendientes qué tenía por hacer. Pasaron las horas y se hicieron las 6:30pm,guardé unos papeles en el escritorio y tomé mi bolsa. Fui por Alondra a su oficina y nos fuimos al departamento.

-Tengo el tiempo contado,saldré hoy con Mauricio.-dijo Alondra con una gran sonrisa.

-Si lo se,mucha suerte amiga.-respondí con voz apagada.

-¿Qué pasa Laura? Te ves triste.-contestó Alondra abrazandome.

-No pasa nada Alondra,no quiero agobiarte con mis problemas en estos momentos qué estás tan feliz.-dije en un tono triste.

-No digas éso,eres mi mejor amiga y siempre estaré para ti.-dijo Alondra sonriendo.

-Ya no se qué hacer con la situación de Santiago,hoy trató de besarme y José Pablo llegó y nos vio forcejeando,cuándo José Pablo me preguntó no supe ni qué responder,te juro qué quisiera aislarme de todos un buen tiempo.-respondí poniendo las manos sobre mi cabeza.

-Es normal que quieras estar sola, te entiendo completamente y respeto tu decisión, pero tienes que entender que llorar o lamentarte no te llevarán a nada bueno. La vida no siempre nos trae buenas experiencias. Todos pasamos por malos ratos, pero ya es cuestión tuya no dejarte vencer por esto. De todas maneras, cuenta con mi ayuda en lo que necesites y no dejes qué ése imbécil acabé con tú felicidad.-contesto Alondra optimista.

-No se por qué,pero siempre logras cambiarme el ánimo,tienes razón estoy no me vencerá.-dije sonriendo.

Alondra me abrazó fuertemente y después se fue a alistarse para su cita con Mauricio.  Pasaron 20 minutos y llegó Mauricio por Alondra,los dos se despidieron de mi y se fueron. Yo me quedé mirando televisión hasta qué escuché el timbre de la puerta y supuse qué era José Pablo,así qué me levante del sofá y abrí la puerta.

-Hola amor.-dijo Pablo sonriendo mientras cargaba unas bolsas. Le sonreí yo también y le di un cálido beso en los labios.

-¿Y esas bolsas?-pregunté extrañada.

-Es la cena,¿Te gusta el sushi?-preguntó Pablo sonriendo.

-Si,que rico,muero de hambre.-dije poniendo las manos sobre mi estómago.

Pusimos las bolsas sobre la mesa y comenzamos a sacar el sushi. Después no sentamos en el comedor y comenzamos a comer,Pablo fue por unas copas para servirlas con vino blanco,ese tipo de vino se lleva muy bien con el pescado,así qué fue una cena deliciosa.

Cuándo terminamos de cenar,nos fuimos a la sala y nos sentamos en el sofá.

-Siempre supe que tú eras la mujer ideal pero nunca estuve seguro de ser yo el afortunado y el elegido con quien compartirás tus días. Eres mi sueño realizado, siempre te vi lejana a algo real y hoy que estas a mi lado soy el novio más feliz.-dijo Pablo mirándome.

-Son tan dulces tus palabras Pablo,te agradezco cada momento qué estas conmigo,nunca creí qué alguien se sintiera afortunado de estar conmigo.-respondí sonriendo.

-Mi vida eres una mujer maravillosa qué llena cada poro de mi cuerpo de felicidad. Siento qué mi corazón late cada vez más fuerte con solo mirar tu rostro, eres la mujer con la que siempre soñé. Gracias por ser tan dulce y amorosa conmigo.-contestó Pablo acariciando mis mejillas.

Se levantó Pablo del sofá y puso algo de música,enseguida me miro y comenzó a bailar,mientras bailaba se quitó la camisa lentamente y me la arrojó,yo comencé a sonrojarme y me tape la cara. Él se acercó a mi y me beso despacio,yo me recoste sobre el sofá,permitiendo qué Pablo se recostara sobre mi.

-¿Lo haz hecho sobre un sofá?-preguntó Pablo sonriendo.

-No.-respondí apresurada.

-Bueno para todo hay una primera vez.-contestó Pablo mientras se levantaba del sofá.

Comenzó a quitarse el pantalón,cuándo escuchamos la puerta abrirse,Pablo pego un brinco al ver a Alondra y a Mauricio parados justo en frente de nosotros. Rápido se subió el pantalón y segundos después soltó una carcajada.