Hablando del pasado

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José Pablo me miró sorprendido y pude ver el coraje en su rostro.

-Ah con qué tú eres el imbécil qué la dejó plantada el día de su boda.-dijo Pablo en un tono molesto.

-No tienes idea de cómo me arrepiento,pero por éso estoy aquí,la quiero recuperar y ahora si poder casarnos. Lo siento por ti,pero Laura todavía me sigue amando.-dijo Santiago en tono burlón.

-No digas estupideces,yo ya no siento nada por ti,¿Y sabes qué? Me dio gusto verte,para así poder darme cuenta de qué ya no significas nada para mi.-respondí dejando ver el asco qué sentía por Santiago.

-Ya la escuchaste,déjala en paz,ahora soy yo el afortunado con quien Laura comparte sus mejores momentos.-dijo Pablo tratando de guardar la calma,el ambiente comenzaba a ponerse tenso y yo no tenía idea cómo reaccionaría José Pablo ante está situación.

Los dos comenzaron a verse con mirada retadora,yo tomé del brazo a José Pablo y traté de llevarlo a otro lugar lejos de Santiago,pero por más qué traté,no funciono mi intento.

-Tal vez ahora Laura comparta contigo sus noches de calentura,y ahora seas tú quien disfruta de su cuerpo,pero siempre qué le estés haciendo el amor recuerda qué fui yo quien la hizo mujer,fui el primero en disfrutar de sus caricias y es algo qué no puedes cambiar.-dijo Santiago descaradamente.

José Pablo me miró y suspiro profundamente.

-Discúlpame Laura.

Al decirme éso,miro a Santiago y le dio un fuerte puñetazo en la cara,lo qué provocó qué esté cayera al piso.

-De Laura no vuelves ha hablar en tú vida,imbécil.-respondió Pablo molesto.

-Ésta me la pagas Minor.-dijo Santiago mientras se levantaba del piso y se limpiaba con un pañuelo la sangre qué le salía de la nariz.

José Pablo me tomó del brazo y salimos de la fiesta sin decir absolutamente nada. Tomamos un taxi y en todo el camino hasta el hotel,José Pablo no dijo nada,pero pude observar qué estaba nervioso y tembloroso. Cuándo llegamos al hotel,subimos a mi habitación,pase la tarjeta y en cuánto la puerta se abrió José Pablo entró.

Caminó hasta el ventanal y lo abrió,salió al balcón y se recargo sobre este. Yo me acerqué a el sigilosamente.

-Siento mucho no haberte dicho lo de Santiago y qué tuvieras qué enterarte de está manera,se qué estás molesto conmigo y lo entiendo,estás en todo tú derecho.-dije con voz temblorosa.

-¡Es qué el problema no es contigo Laura,el problema es con ese imbécil!.-exclamó Pablo en un tono molesto.

-Yo de verdad lo siento.-respondí con la voz entrecortada.

-Es por éso qué estabas forcejeando con el,aquél día qué los vi en el restaurante,¿Cierto?-pregunto mirándome fijamente.

-Si,me estaba reteniendo para intentar besarme,si no hubieras llegado tú,no se qué habría pasado.-respondí agachando la cabeza.

José Pablo se acercó a mi y me dio un fuerte abrazo.

-Tú no tenías qué haber pasado por esto solá Laura,me lo hubieras dicho desde qué ése tipo te estaba acosando,somos una pareja y yo pude haberte ayudado.-dijo Pablo con lágrimas en los ojos.

-Pensé qué podría resolverlo solá.-contesté nerviosa.

-Mira,no se si lo qué dijo ese tipo acerca de tus sentimientos hacía el,sea verdad,pero quiero qué tengas bien claro algo. No voy a permitir qué nadie te haga daño.-respondió Pablo mirandome a los ojos.

Después Pablo se acercó al teléfono y pidió en recepción qué le subieran una botella de champagne. Pasaron unos minutos y tocaron la puerta de la habitación,José Pablo abrió y le entregaron la botella,junto con un par de copas.

-Tú ya sabes mi historia con Michelle,ahora quisiera saber la tuya con Santiago,la noche es larga así qué no importa qué tan extensa sea.-dijo Pablo mientras me daba una copa.

Tome la copa y le di un buen sorbo,enseguida miré a José Pablo y suspire.

Conocí a Santiago cuándo iba en la universidad,tomábamos varias clases juntos y en algunas ocasiones,el se sentaba justo a lado de mi. Un día llegué a la universidad y sobre mi escritorio había una rosa y una carta con un poema,la carta no tenía remitente,sólo decía qué era de un admirador secreto. Paso un mes repitiéndose la misma acción,una rosa y una carta sobre mi escritorio,no tenía idea de quien se trataba hasta qué un día Santiago me confeso qué el era el responsable de las rosas y las cartas qué aparecían día con día en mi escritorio,también me dijo qué yo le gustaba y me invitó a cenar ese día,y yo accedí a salir con el. Durante la cena me sorprendió qué era un hombre muy atento,dulce y caballeroso,así qué después de esa noche seguimos saliendo durante un par de meses más,hasta qué me pidió qué fuera su novia y yo felíz acepte. Santiago era el novio con la qué todas alguna vez soñamos,era un hombre muy cariñoso y se llevaba de maravilla con mis padres. Fuimos novios durante tres años,para celebrar nuestro aniversario viajamos a Francia y ahí me pidió matrimonio; no voy a negarte qué ese fue el día más feliz de mi vida. Estuvimos un año comprometidos y durante ese tiempo el cambió completamente a cómo era cuándo lo conocí. Comenzó a volverse machista y en ocasiones me trataba súper mal,también comenzó a ponerse celoso de mis éxitos y todo el tiempo trataba de decir cosas negativas para mi,y cómo yo lo amaba tanto preferí aguantar qué hiciera conmigo lo qué quisiera. Se llegó el día de la boda y todo estaba saliendo perfecto,tal y cómo siempre lo había soñado.

Momentos antes de entrar a misa,llegó una extraña mujer y me entregó una carta de parte de Santiago,primero pense qué sería una carta cómo las qué me daba cuándo íbamos en la universidad,pero al abrirla y leerla mi vida se derrumbó. En la carta Santiago se disculpaba por qué no llegaría a la iglesia,por qué no podía casarse conmigo. No me dio más explicaciones y hasta ahora sigo sin entender por qué lo hizo. Recuerdo muy bien qué me derrumbe por completó y cómo no hacerlo si ya estaba toda mi familia en la iglesia esperando a qué mi novio perfecto y yo,unieramos nuestras vidas,¿Dime tú cómo le dices a 400 invitados qué la boda se cancela por qué el novio no llegará? Y lo peor qué no tienes idea por qué. Fue un golpe súper duro para mi,pero Alondra estuvo apoyandome y no me dejó caer y no sabes cuánto se lo agradezco ahora.

-Wow,si qué tienes historia con él.-dijo Pablo levantando las cejas.

-Creó qué ya es tarde y necesito descansar.-dije con voz apagada.

-Laura,aunque tú prometiste qué nunca me dejarías sólo,déjame decirte qué si tú sigues amando a Santiago,dejó el camino libre para qué busques tú felicidad,aunque corra el riesgo de perderte para siempre,pero escuchame bien,voy a pelear por ti por qué te amo con todas las fuerzas de mi alma.-dijo Pablo con voz temblorosa.

-Jamás me alejaré de ti, quiero que grabes esas palabras en tu mente y en tú corazón como una promesa de mi amor,ahora eres tú quién me hace feliz y no me arrepiento de lo vivido contigo.-dije mientras le sujetaba el rostro con las dos manos.

Lo acaricie dulcemente y comencé a besarlo sin prisa,haciendo qué el tiempo se detuviera. Después me abrazó y se despidió de mi,enseguida salió de mi habitación y yo fui a desmaquillarme y me puse la bata qué José Pablo me había obsequiado,me metí a la cama y estaba a punto de dormir cuándo alguien tocó la puerta de mi habitación,me levanté y fui a abrir.



El Límite del DeseoWo Geschichten leben. Entdecke jetzt