Tan libre como un pájaro

84 5 0
                                    

Querido Papá:

Escribo una vez más con la esperanza de que no termines rompiéndola como las anteriores que te he mandado, pues a pesar de estar lejos se lo que es de tu vida y espero de todo corazón que no rompas ni mucho menos quemes esta carta que con tanto amor y dedicación escribo para ti.

Hoy no escribiré mucho, pues lo único que quiero es que termines fastidiándote de mis palabras, así que solo escribiré lo que mi corazón tenga para decir.

Te extraño, eso es lo primero que viene a mi mente cuando escucho tu nombre, y es que en verdad extraño cada cosa buena y mala de ti. No convivimos mucho durante toda mi vida, pero cada momento a tu lado era, es y seguirán siendo único para mí.

Aun puedo recordar que viajabas mucho a causa de tu trabajo. No te veía por semanas, incluso meses, así que cada que volvías nos alejábamos mucho más. Y así nuestras convivencias fueron disminuyendo con los años, hasta que simplemente fuimos dos extraños unidos únicamente por una persona.

Mi mamá.

Ella era la única que nos mantenida juntos como familia, ahora que ya no está se siente diferente. Pues es extraño llamarte papá después de tantos años sin hacerlo.

Sabes, creo que mi mamá era como nuestro soporte, como una esfera que nos mantenía unidos. Eso es lo que viene a mi cabeza en estos momentos, pues para ser sincera nunca te consideré mi padre, pero aprendí a hacerlo en este tiempo lejos de ti.

A pesar del daño y los errores ya cometidos, eres mi padre y nunca podré negar que soy sangre de tu sangre. Agradezco cada pequeño momento junto a ti, pues créeme son muy pocos los que puedo recordar, pero que se adhieren a mí como ningún otro recuerdo podría hacerlo.

No deseo herirte de ninguna manera, simplemente quiero ser sincera contigo y conmigo misma.
Simplemente estoy siendo yo misma, pues esta soy yo, una chica que dice todo aquello que le molesta, que le gusta, lo que piensa y la que no puede quedarse callada. Esta chica soy yo papá y me encanta no esconderme de nada y nadie, por primera vez en mi vida, puedo llegar a ser yo misma sin miedo a ser juzgadas o rechazada.

Simplemente yo.

Pero lo que más me encanta, es que ahora puedo ser quien siempre he esperado ser, y no lo que los demás querían de mí, parece que al fin pude aprender a vivir mi vida.

Mi propia y única vida.

A ser libre, tan libre como un pájaro lo es.

No temas papa, no lo hagas como yo, vuela, vuela tan alto como yo lo estoy haciendo.

Sal fuera de esa jaula que nos ha mantenido presos durante años, vuela como nunca, se libre.

Como siempre debimos haber sido.

Libres....

Con amor: Mia.

Cartas a PapáWhere stories live. Discover now