El atraco perfecto.

~17~

La policía empezó a desatarme, estaba realmente jodido, Australia cobraría por lo que había hecho, me lo jure varias veces en mi cabeza que parecía hasta real.
- Las manos a la cabeza- ordenó un policía
Obedecí sin demora.
- Cabo, dile que se quite el mono, puede llevar algún explosivo- oí decir a la inspectora desde la carpa
Me hicieron quitarme el mono, a lo que también acaté, y cuando parecía que estaba dispuesto a hacerles caso, le agarré el arma a uno de los policías y le golpeé, salí corriendo.
Corrí todo lo que pude, aunque ya sabía que no iba a servir de mucho.
-¡Dubai!- gritó Hawaii
Oí su grito, gire la cabeza mientras corría, pensando si sería la última vez que la viera. Aprovechando mi despité, un policía me agarró y me tiró al suelo. Ya esta, ya no puedo hacer nada.

- ¡Australia, ¿que cojones has hecho? Que hace Dubai fuera del banco!
- Hawaii, mi querida y dulce Hawaii, no te preocupes, lo he hecho por nosotros, no podíamos tener más distracciones, y él se había vuelto loco
- ¡El único loco aquí eres tú!
- Ya..... ya me lo agradeceras más tarde
- Chicos, como ya sabreis, Dubai ya no forma parte de este atraco, le he hechado fuera, como tenía que ser
- Eres un cabrón, pagaras por esto
- Hawaii, es preciso que te tranquilizes
- No me da la gana, has mandado a Dubai a la cárcel, es mi novio ¿me oís? ¡Es mi novio joder! Y le acabas de joder la vida
- Si le hubiese dejado aquí, te juro que me lo hubiese cargado, asi que dame las gracias que aún está vivo
- Vete a la mierda..... Paso de tus locuras, que le jodan al plan, me voy con Dubai
- Hawaii espera..... Te deseo mucha suerte, de verdad, y que consigas estar con él. Dame un abrazo, vamos no muerdo.
Sabía que era una trampa, pero me dejé engatusar. Australia me clavó un tranqulizante, que a los pocos minutos, estaba totalmente dormida.
- ¡Esto, es un puto patriarcado!
- ¿Que significa eso?- dijo Tokyo
- ¡Significa, que aquí mando yo!

Los policías me metieron en la carpa, me pusieron las esposas y me tocó enfrentarme al tercer grado.
- Me alegro de volver a verte Dubai- dijo la inspectora
- Enhorabuena, porque yo no.
- Mire, voy a ir al grano ¿quien es El Profesor?
No contesté, me quede en silencio, mirandola fijamente.
- ¿Quien es El Profesor?
No volví a contestar.
- Mire, ya da igual lo que haga, irá a la cárcel derechito con 6 años de prisión sin libertad condicional, pero si me ayuda, esos años pueden bajar.
Me quería chantajear, pero tampoco lo logró.
- Muy bien, ya has elegido, mal, pero has elegido, llevaoslo.
Dos policías me agarraron de los brazos y me llevaban fuera de la carpa, pero yo sabía que hacer.
- Xector, El Profesor se llama Xector Quiroga.
- ¿Xector? Sera su nombre clave, buscad en los informes a un Héctor Quiroga, vamos.
- El golpe se le ocurrió a su padre, no fue idea de él
-¿ Y la persona que está afuera quien es?
Antes de poder contestar, llamaron al teléfono de campaña de la inspectora. Mi ángel de la guarda seguía vivo, y venía a salvarme.
- ¿Si?
- Buenos días inspectora, llamaba solamente para saludar, la dejo que interrogue a Dubai tranquilamente, no me voy a mover de aqui, pero estoy seguro que tiene algo más que contarla...
-¿Que tienes que contarme?
- Ahí dentro tenemos una bomba de hidrógeno de 17 megatones, que la harán explotar como me pase algo a mi.
La inspectora, dudosa y nerviosa, contestó
- Vamos a solicitar prisión incondicional incomunicada, Cabo llevaoslo.

Cuando me desperté, estaba atada por las manos, Australia, sabía que no me podía fiar de él. Asi que decidí ponerme en contra de él. Bajé las escaleras con las manos atadas, y le conté toda la verdad a los rehenes, los planes que teniamos, lo que ibamos a hacer con ellos, todo. Australia no tardó en venir, me cogió y me llevo a otra sala.
- Ya podeis echarme como a Dubai
- Hawaii, lo que has hecho es alta traición y no me queda más remedio que hacerte pagar por lo que has hecho
- ¿Y que vas a hacer?
- Ejecutarte- dijo Australia
Me apuntó con la pistola, la recargó, y estaba preparado para disparar. No podía dejar de pensar en Dubai, en que yo iba a morir y él no se daría cuenta. Antes de oir el sonido de la pistola, Tokyo y Portugal aparecieron por detras mía.
- Australia, dejala en paz, ya hemos perdido a muchos de los nuestros, no dejemos que la ira acabe con todo- dijo Tokyo
- Tira el arma Australia, ¡ya!- dijo Portugal totalmente nervioso
Cerré los ojos, no quería ver como iba a acabar esto, y el sonido de un disparo me hizó llorar. No sabía que había pasado, si estaría llena de sangre con un disparo, asi que abrí los ojos, y me vi, estaba bien, pero me tiré al suelo a llorar.
Se oyó el teléfono de contacto con El Profesor, me puse alegre porque eso significaba, que seguia vivo y que Australia, no sería el líder.
Me desataron las manos y perseguí a Australia hasta nuestro despacho y cuando cogió el telefono, le dí en la cabeza con la culata del arma. Tokyo cogió el telefono:
- Profesor, soy Tokyo, Australia no está en condiciones asi que ahora mando yo.... Empieza, el matriarcado.