El atraco perfecto.

~11~

5 días de atraco, 17:30.

- Matadla, no podemos permitir más fallos- ordenó Australia sin piedad.
- No puedes matarla, no podemos matarlos. Lo dijo El Profesor- me encaré
- Dubai, es su hermana o ella. Tú decides- dijo amenazante arqueando una ceja.

No dije nada más, no iba a servir para nada, solamente para cabrearlo. Me ordenó matar a una chica, sin piedad...  Si hacía eso, Hawaii no me lo volvería a perdonar....
Hawaii se recuperó perfectamente, asi que decide ir a verla.
- ¿Se puede?- pregunté no sabiendo muy bien que hacer.
- Si, pasa- Estas más guapo- dijo
- Muchas gracias, tú también- nos reímos un rato.
- No creo que con estas condiciones este lo más guapa que se puede estar- afirmó.
- Para mí siempre estas perfecta, da igual como- la elogié
La cogí la mano y le dí un beso, continuamente subí la cabeza y nuestros labios se volvieron a sellar.

Fue más intenso, más largo, era perfecto en todos los aspectos. Noté como su mano me subía por la espalda y, poco a poco, me quitaba la camiseta, la ayudé. Hize lo mismo con la suya, hasta que nos quedamos sin ropa.

Despues de eso fue todo pasión, hicimos el amor, no era el sitio correcto pero nos dejamos llevar....
- Lo siento, no....- me cortó antes de que pudiese hablar.
- Tranquilo, no ha sido tu culpa, me ha encantado- sonrió, enseñandome esa sonrisa.
Duró poco hasta que me acordé de lo que me dijo Australia, me vestí corriendo y me dijo:
- ¿Adonde vas? Quedate un rato más-me suplicó.
- No puedo, tengo que seguir cogiendo el dinero- me invente cualquier excusa que pude.

Cuando se lo dije, salí corriendo a buscarla. Estaba en la fila, sentada, mirandose las manos.
Me acerqué y la dije:
- ¿Puedes venir conmigo un momento, por favor?- la pregunté educadamente.
Se levantó y nos dirijimos al despacho. Cuando llegamos, cerré la puerta y empezé a hablar:
- Escuchame, Australia me ha mandado que te mate por lo que hiciste. Yo no quiero vale, asi que hay que buscar una solución-
- No tengo miedo de él, y no me pienso esconder- me dijo firme.
- Si no hacemos algo, te matara a ti y luego a mí- la supliqué
- Yo conozco a ese señor.... me violó una noche. Es un salido de mierda y un criminal, y no pienso esconderme porque es lo que quiere, asi pues que se vaya olvidando- dijo sin ningun nervio.
- Australia..... te violó- dije sin poder creermelo- y pensar que salía con mi hermana-
- Ese hombre a hecho muchas cosas, pero ninguna buena, y no pienso dejar que gane esta batalla-
- ¿Cuanto hace desde que te....- dije sin poder terminar la frase.
- Hace 20 días, ese mamarracho...-

La hermana de Hawaii fue violada cuando Australia salía con mi hermana. Sabía que no era trigo limpio, y había que deshacerse de él.
Antes de darme cuenta, la hermana de Hawaii me cogió la pistola del mono y me apuntó.
- Ni te muevas, me oyes. No pienso dejar que Marc se salga con la suya, ese hombre esta enfermo y debe pagar por todo lo que me ha hecho.- afirmó sin dejar de apuntarme.
Levanté las manos, me sacó a las escaleras y me ató a la barandilla. Después, bajó las escaleras, pegó un tiro y grito:
-¡Marc! Sal si te crees tan valiente, muy machote para violar a las mujeres ¿no? Y luego te acojonas a la primera- dijo muy nerviosa.
- Sara.... cariño, yo no te viole, me pediste que te follara en el coche, y yo solo cumplí ordenes- dijo Australia, sin ningún escrúpulo.
- ¡Calla!- gritó lo más fuerte que pudo- eres un violador, un asesino y no tienes derecho a vivir-
Enseguida, recargó la pistola, lo que hizo que Australia también la apuntara con la suya. Se quedaron inmoviles, mirandose fijamente.
- Parad, soltad las armas, los 2- era la voz de Hawaii.
No joder no, lo que me faltaba..
- Sara, para, no merece la pena, solo vas a conseguir que se salve de su vida de mierda- especuló Hawaii.
- Vaya, mira a quien tenemos aquí. No puedo creer lo que ven mis ojos.... ¿Que pasa, que Dubai no te dió lo suficientemente fuerte para romperte el cráneo?-
- ¿Que?-
- Si querida, tu gran amor Dubai, te empujó y te hizo eso- dijo Australia.
- No Hawaii, fue sin querer, le estaba pegando, violó a tu hermana- grité lo máximo para que me escuchara.
- Eres un cabrón Australia- dijo Hawaii. Parece que me hizo caso.

Los gritos atrayeron a nuestros demás compañeros, reunidos todos, los rehenes, nosotros, unos contra otros.
- Chicos, atentos todos, debe ser el único que no lo sabía... Hawaii está viva...- cogió aire y gritó- ¡Domingo de resurreción!........ alabado sea el señor-
Estaba totalmente fuera de sus casillas, tenía que pararlo, pero estaba atado y solo me quedaba esperar a que pasaría, pero no duró mucho.
- Sabeis, ya que el señor nos ha devuelto una vida.... creo que debo quitar una- dijo
Hubo silenció, hasta que el sonido de un disparo partió el silencio. Hawaii, Sara o Australia. ¿Quien lo habría apretado? ¿Y quién se había llevado el impacto de la bala?