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Nose como habíamos llegado a tal extremo en el atraco. Todo paso tan rápido, un plan perfectamente elaborado por nuestros propios rehenes, quien nos tenían ahora bajo control.
Tengo las manos atadas atras en la espalda, y un trapo sucio en la boca. Me viene un ligero sabor a metal, supongo que es uno de los trapos que se usan para limpiar las joyas. Tengo ganas de vomitar, pero me contengo.
Nose como ni porque Allison ha llegado  a nuestros puntos más debiles, pero lo ha conseguido. Ahora es la nueva líder de este complot, nose como se las ingeniaran para detenernos pero lo que sí se es que nunca se va a rendir.
Intento escapar, hacer un movimiento brusco que me libre de las ataduras pero es en vano, están bien atadas.
No veo a Allison por ninguna parte, algo planea pero no consigo saber el que. Los demas rehenes nos vigilan, atentos a cualquier movimiento extraño que realizemos. Se acabó, estamos perdidos, no hay nada que hacer. Antes de derrumbarme en mi pesar, caigo en que Hawaii no está con todos nosotros.
Allison la tendrá retenida en alguna parte del banco. Tengo que salvarla, tengo que moverme, intentarlo aunque sea, no puedo dejar que se marche, y menos ella.

- Tú, nos vas a ayudar a salir de este banco y sin rechistar- afirma Allison
- No podemos, es imposible Allison. ¿Te crees que no lo hemos intentado?- responde Hawaii con una risa tonta
- Me da igual, no lo habeis intentado lo suficiente. Me ayudaras y punto, no iba a pregunta
- Tú y yo no llegaremos muy lejos, necesitas a más gente para que te ayudemos
- Tranquila Hawaii, de eso me ocupo yo. ¡ANDANDO!

De repente, veo salir a Allison y a Hawaii del despacho. En cierto modo, me alegra poder verla de nuevo, pero esa alegría se esfuma rápido cuando me fijo en ella más a fondo.
Tiene la cara ensangrentada, llena de arañazos y cortes. Seguro que ha sido Allison, esa arpía, acabaré con ella como sea.
Allison se acerca a mí, me coge de la cuerda atada a mis manos y me lleva a los pasillos subterraneos del banco. Allí, me encuentro con Hawaii. Sea lo que sea lo que quiera Allison, me conformo con poder tener una conversación con Hawaii.
- He estudiado los planos de este banco y detras de esta puerta hay una salida, quitad todas las cajas y echadlas a un lado, ese sera vuestro trabajo.

Sin nada más que decir, Allison abandona los pasillos, dejandonos en un silencio incomodo, que no tardo en romper.
- Hawaii, tenemos que hablar
- Dubai, ya te lo he dicho, no tengo nada de que hablar contigo
- ¡Hawaii por favor! No puedo soportar esto, voy a hablar ahora, te guste o no
Noto a Hawaii fría y distante, pero eso no me corta para poder decirla la verdad:
- Hawaii es verdad que fue mi novia, pero fue hace 3 años, no siento nada por ella, la otra vez ella se me lanzó, sabía que ibas a entrar por esa puerta y por eso lo hizo. No te das cuenta, quiere acabar con todos nosotros, quiere que desconfiemos los unos de los otros, y esta ganando.
Hago una pequeña pausa, una pausa en la que puedo notar los sollozos de Hawaii. Está llorando, sabe que es verdad, pero no quiere aceptarla.
- Hawaii, eres la chica a la que quiero, la única, y no pienso parar hasta que por fin confies en mí y me des una oportunid....

Antes de poder acabar la frase, Hawaii se abalanza sobre mí y me besa. Por fin vuelvo a sentir esa cálidez que sentí la primera vez que la bese. Por fin estoy en la gloria...
- Te quiero
- Te quiero - sige Hawaii al unísono
Cuando finalmente separamos nuestros labios, consigo hablar:
- Hawaii, hay que parar esto, no podemos dejar que Allison nos arruine nuestro plan
- ¿Que suguieres?
- Hay que derrotarles, hacerles fallar en su propio plan
- ¿Pero que plan tienen en mente? ¿Por que nos hacen quitar estas cajas? No tiene ningún sentido
- Si quieren salir por la puerta, no pueden forzarla ni tampoco encontrar una llave...
- A no ser que.... ¡Quieran volar la puerta abajo!
- ¡Tiene sentido! Por eso quieren retirar las cajas, quieren llenar un caja llena de explosivos y hacerlos explotar contra la puerta
- Si quieren volar la puerta abajo, tienen que estar haciendo la dinamita en alguna zona del banco. Podemos averiguar dónde, y destruirselo todo.
- No, demasiado cantoso. Aparte no nos dejarian, nos tienen bajo su control.
- Podemos dejarle que exploten la puerta, y cuando esten lo suficientemente ocupados con ello, cogemos las armas y les hacemos retrodecer
- Muy buena idea Hawaii, se lo comunicaremos a los demás.

Antes de poder seguir hablando sobre el plan, Allison entrá de sopetón:
- Vaya, si lo habeis hecho, enhorabuena. Venid, seguirme

Allison nos lleva de nuevo al vestíbulo, donde nuestros demas compañeros siguen atados de manos y pies. Enseguida, nos vuelve a a atar y esperamos a que caigan en su propia trampa....

Llegada ya la noche, estamos solos en el vestíbulo, le contamos a los demás nuestro plan. Nuestra única salvación..
Consigo escaparme de las cuerdas, desato a los demás, y nos preparamos para el ataque.
Cogemos nuestros fusibles y bajamos a la gran boca del lobo.
Cuando llegamos, vemos a unos 8 rehenes, pero ¿donde están los demás?
Allison y 3 más están detras de un carrito, cargado con explosivos.
No me da tiempo a reaccionar cuando oigo el sonido de mil explosivos explotando contra una puerta.
Noto un pitido ensordecedor y no consigo ver nada por el humo que ha dejado la explosión. Los sonidos de disparos de mis compañeros me hacen reaccionar, agarro el fusible y me pongo a disparar a ciegas.
Poco a poco el humo se va disipando y puedo apreciar varios cuerpos de rehenes, muertos, tal vez de nuestros disparos o quizás de la misma explosión. Una vez que apreciamos ya el final, siento un mareo, la boca se me reseca, no quiero aceptarlo. La trampa que habíamos planeado contra ellos, se ha vuelto en contra nuestra, Allison no está y un montón de punteros láser apuntan hacia nosotros, no hace falta que lo piense 2 veces para saber de quienes son. Son punteros láser de policías.

El atraco perfecto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora