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Allison lo había conseguido, ella y su elaborado plan medido a la perfección había hecho que desconfiaramos los unos de los otros. Había hecho que nuestras relaciones se fueran al garete, nuestra confianza....
El plan se había hecho putos pedazos y era demasiado tarde para poder rectificar.

Cuando pude reaccionar, solo podía pensar, pensar en cómo les habíamos dejado ganar de tal manera tan absurda que casi me entraban ganas de reir, pero dentro de mi, sabía que estabamos jodidos.
Habian pasado muchas cosas desde que los rehenes nos habían cogido por los cuernos. Nuestro comodín, Allison, había desaparecido, no sabíamos si estaba dentro del banco, pero tampoco si estaba fuera. Sea donde sea que este Allison, lo va a contar absolutamente todo, detallado en perfecto estado. Cerramos el agujero que ocasionó la explosión y desde aquel día, todo cambió.
Hawaii estuvo más cariñosa conmigo, casi se podría decir que somos pareja pero tampoco la quiero presionar, es difícil seguir el plan a estas alturas.
Al escaparse los rehenes, golpearon a Francia, dejandolo inconsciente. Tiene una contusión en el cerebro, no puede hablar ni gesticular, nos jodieron a uno, no le llegaron a matar pero como si lo estuviera. Nosotros no teníamos permitido matar a los rehenes, de no ser por esa regla ya estarían muertos.
Tampoco sabíamos nada del Profesor, ni una llamada, llevamos 18 horas incomunicados, y según las reglas del Profesor, si pasan más de 24 horas sin rastro de él, Australia se convertiria en el nuevo Profesor, nos diria que hacer y como hacerlo, vivir bajo sus ordenes, que repugnancia. No iba a dejar que mandara sobre nosotros.

Me reuní con Portugal y Hawaii para enfrentarnos a Australia y su grupo, no ibamos a dejar que mandaran.
- Yo estoy de acuerdo, no quiero que tome el control Australia- respondió Portugal
- Dubai, ¿estas seguro? No quiero problemas, y menos con él. Ya sabeis cómo se pone cuando le llevan la contraria
- Hawaii, si no nos ponemos en contra, nunca averigüaremos si lo que estamos haciendo es lo correcto. Yo no voy a acatar sus ordenes, esto es la guerra.
Nos habíamos convertido en completos enemigos, justo lo que querian los rehenes pero yo estaba agusto con esta situación. Si este plan se había ido a la mierda, todos iremos con el.
...............................
Mientras me tomaba mi café en el bar, recibí una llamada:
- Digame
- Si, hola, mire soy la madre de Paula, la inspectora, mire perdone que le moleste pero, ¿está ahí con ústed?
- No, pero la voy a ver en breve, ¿que sucede?
- Mire, es que he recibido un mensaje de su compañero del trabajo, Richard, diciendo esto, apunte:
Paula, tenemos al que les esta ayudando fuera, el Profesor es Mario joder, el de los cafés en el bar, es Mario, tienes que creerme.
Mi respiración se entrecortó, sabía que tenía que deshacerme de esas pruebas si queria permancer en el anonimato
- Y Richard, ¿donde está?
- No lo sabe, tuvo un accidente de coche, está en coma desde ayer.
En mis ojos se reflefo un brillo, ya no tenía por qué preocuparme de Richard, pero quedaba la madre de la chica con la que me estaba acostando y enamorando, pero tuve una idea.

Me dirigí a la casa de Paula, donde me encontré con su madre, me invitó a pasar.
- Perdone que esté un poco descolocada, bueno, ya sabe como es mi hija- dijo riendose sin saber exactamente a que venía
Si quería deshacerme de su madre, tendría que ser una muerte limpia con el que los policías no les quedaría más remedio que dejar el caso. Envenenamiento.
Me propuso una taza de té, la acepté.
Mientras me hacía mi taza, dejó la suya sobre la mesa, unas pocas gotas de toxina de este veneno, y la abuela estaría muerta en cuestión de segundos. Pero sigo siendo humano, y deshacerse de alguien es muy difícil.
Subí a la planta de arriba a despejarme y me encontré un armario lleno de papelitos como:
-tengo una hija y se llama Paula
-tengo 3 nietos
-vivo en Calle Alameda
Me pareció muy extraño, pero deje de distraerme y seguir con mi plan.
Una vez sentados, solo había que esperar a que diera un trago y estaría muerta. Por una razón, no podía dejar de pensar en los papeles del armario, fue entonces cuando lo adivine.
Enseguida, le quite el té dandole un golpe que acabó rompiendose en el suelo....
Silencio, solo hubo silencio hasta que contesto:
- Perdoneme usted, que patosa soy, deberia haberlo sujetado mejor, los años no perdonan- dijo sonriendo alegremente sin saber lo que había ocurrido hace un momento.
- ¿Puedo hacer una llamada?- la pregunté
- Si, claro adelante.
No iba a hacer ninguna llamada, iba a borrar el mendaje de voz de Richard, borrar la última prueba que destapaba quien era en realidad. Y, efectivamente, la madre de la inspectora tenía alzheimer, por lo tanto, tampoco me tenía que preocupar por ella.
A pocos minutos llegó Paula, estuvimos hablando un rato hasta que la llamaron de la comisaria. Habían encontrado la casa donde les dí las clases a mis alumnos.
- Mario, ¿me puedes llevar?
- Si, claro, vamos.
No estaba preocupado, quería que fueran allí, tal como decía lo que quedaba del resto del plan. Los policías y los forenses se pondrían las botas sacando todo tipo de adn, con fotos y mapas de nuestros planes, pero lo que no sabían, es que ibamos a ganar más tiempo para fabricar más dinero. El problema ahora era salir del agujero de policías en el que me había metido, llamar al banco, y decirles que estoy bien.
............................
Entraron por la puerta Australia, Tokyo y Moscú, apuntandonos con las armas. Todos estabamos apuntandonos con las armas.
- No hay señales del Profesor, asi que ya sabeis que hay que hacer- dijo Australia
- No vamos a obedecer tus ordenes Australia, el Profesor sigue vivo.
Australia bajó el arma y habló:
- Muy bien, solucionemos esto como una buena democrácia. ¿Quien vota confiar en el Profesor?
Hawaii votó que sí al igual que yo, seguido de Portugal. Moscú, Australia y Tokyo votaron no. Solo quedaba Alemania y votó que no....

Enfadado con mucha ira, espere a que los perritos guardianes de Australia se fueran y asi poder hablar de hombre a hombre.
Lo até a una silla en el baño y le obligué a contestarme a una sola pregunta:
- Dime cual es tu puto plan
- Dubai, no te lo voy a decir, puedes tenerme todo el tiempo que quieras atado.
Cogí una de sus medicinas y la reventé contra el suelo. No sirvió de nada asi que empezamos a jugar a la ruleta rusa.
Le apunté con una pistola en la garganta y fui apretando el gatillo hasa que, la puerta del baño la rompieron Tokyo y Moscú.
- ¡Para Dubai! Dejadlo ya, no vamos a ninguna parte.- dijo Tokyo bastante nerviosa
Me quitaron la pistola y desataron a Australia, sabia que las cosas ya habían cambiado entre nosotros.

Pasaron un par de horas desde que me lanzé por banda a por Australia, pero, obviamente, Australia no se iba a quedar con los brazos cruzados.
Esperó a que mis compañeros tuvieron el turno de descanso y, mientras bajaba las escaleras, Moscú me cogió y me durmió.
Me desperté encima de un carrito con un trozo de cinta en la boca y atado de cuerpo entero.
- Como ya sabes, aquí no se tolera esta violencia.
- ¿Vas a torturarme?
- No, porque yo soy un hombre de palabra y sé mis reglas y mis principios y si tú no te ves con capacidades para obedecerme, bueno, no puedes seguir en este atraco.
Vi como Moscú abría la puerta del banco hacia el exterior:
- Eres un cabrón, que lo sepas y te cogeré.
Australia pasó de mi y con una mirada a Moscú, se puso la máscara, cogió carrerilla y me lanzó fuera del banco.
Fui rebotando por las escaleras, gritando de ira, jurandome vengarme de Australia. Cuando bajé las escaleras, estaba en el exterior, rodeado de policías mirandome fijamente.

El atraco perfecto.Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum