~10~

11 0 0
                                    

Estaba fría, inconsciente, no sabía si estaba muerta o no, lo que sí sabía es que tenía que hacer algo ya.
Australia estuvo cosiendose la nariz un par de horas, se la había roto.
- Tranquilo Dubai, se recuperará- me intento tranquilizar Francia.

Yo sabía que eso se decía siempre, es un gesto para ayudar a consolar, pero sabía que era falso, ya lo había vivido antes, asi que no me iba a dejar engañar.

Francia decidió llamar a El Profesor, queriamos saber que hacer, y que mejor que él...
- Profesor, tenemos un problema.-empezó Francia.
- Por favor, no me asusteis, ya hemos tenido un fallo, no permito más-
- Es solo que.... Hawaii se ha dado un golpe contra la escalera y no sabemos que hacer está sangrando..- dijo Francia asustado.
- No me lo puedo creer.... se suponia que teníais que seguir las instrucciones y no haceis más que cagarla-
- Que hacemos Profesor, no le queda mucho, necesita una operación, y no tenemos nada...- reprochó Francia.

El Profesor se mantuvo callado un rato, pero Francia sabía que se le había ocurrido una gran idea que nos salvaría el pellejo.
- Escuchame con atención Francia, voy a hablar con la inspectora por teléfono....-
- No, no que dices, es una locura- le cortó Francia.
- Francia, tranquilo, esta todo controlado, voy a solicitarle un médico para que la opere, no va a pasar nada.- dijo El Profesor tranquilamente.
- Confíamos en usted Profesor.- terminó la llamada Francia.
No sabíamos como se las iba a apañar, pero eso daba igual, era El Profesor.

...............................
Terminé la llamada con Francia y llamé a la inspectora. No sabría quien era, tenia instalado un modificador de voz, imposible de descodificar.

Enseguida, recibieron la llamada.
- Inspectora, hay una llamada, del banco...- dijo un policía de la carpa.
- Conectarla, con suerte puede ser otra vez la rehén- dijo esperanzada la inspectora.- ¿Si?- contestó dudosa.
- Buenos días inspectora, ¿que tal va el caso? Difícil, ¿no?
- ¿Con quien hablo?- respondió
- Pues mira, tienes el privilegio de hablar con la mente de este atraco, El Profesor....- respondí jugando con ella.
- Soltad a los rehénes, dejadlo ya, estais rodeados- dijo sin saber que decir.
- Inspectora, no la he llamado para que me diga lo que tengo que hacer, sino para que hagamos un trato....- la dije, esperando su respuesta.
- ¿Que es lo que quieres?- pregunto curiosa.
- Quiero que entre al banco un equipo de médicos, sin tonterías...- la dije
- ¿Y nosotros que ganamos?- preguntó
Antes de contestar, dije la palabra clave:
- Ganais que no muera la hija del rey, y creo que eso os beneficia ¿no?- le metí la trampa.
Hubo un pequeño paro, y luego respondió:
- Aceptamos, los enviaremos lo más rápido posible- comentó la inspectora.

Pensé que ya estaría hecho, habían caido en nuestra trampa, pero lo que no sabía era que la inspectora tenía tambien su pequeño as bajo la manga.
...........................
Francia nos contó que los médicos no tardarían en venir, y fue cierto. Pasó media hora, hasta que nos avisaron de que estaban en la puerta. Abrimos la puerta, y les dejamos entrar.
Había 3 medicos, uno bastante alto, de pelo castaño otro un poco más bajo con sombrero y el último, el más bajo de los 3, llevaba gafas y era el más bajo de los tres.
El Profesor habló con Francia por el auricular de Hawaii, parecía algo importante.
- Francia, uno de los que han entrado no es médico. Es el ojo derecho de la inspectora. Pedirles que dejen todas sus pertenencias en una caja, incluida las gafas. La inspectora ha metido su caballo de troya, pero le ha salido mal, nos toca meter el nuestro.- le ordenó
- Por favor, dejad vuestras pertenencias aquí, incluida las gafas- ordenó Francia

Los "medicos" dejaron sus cosas, y Tokyo empezó con la acción. Abrieron un agujero en las gafas, metieron un micrófono, y volvieron a pintarlas. Nadie sospecharía de que un propio policía se iba a llevar a su guarida un caballo de troya, dirigido por él mismo.

El atraco perfecto.Where stories live. Discover now