-Puedo sobrevivir con el cabello suelto-, dijo echándose sus lentes para atrás, saliendo de la habitación.
-Buenos días-, saludo Mónica sonriendo al verlos bajar.
-Buenos días...espero que no te retrasáramos-, dijo Ámbar en un susurro mientras Mónica negaba con la cabeza y le pasaba un plato de fruta.-No para nada, es más ...me sorprende que Simón se despertara...aun no es medio día-, dijo riendo a lo que Simón rodeo los ojos.
-Veo que el despertar contigo le ha beneficiado-, susurro Mónica mientras Ámbar se ponía roja y era el turno de Simón para reír.Después de desayunar, salieron en el auto de Mónica , Simón se sentó en la parte trasera y Ámbar en el asiento del copiloto.
-A donde vamos-, pregunto Ámbar.
-Las oficinas están en el malecón de Cancún ...ahí nos mostraran los materiales-, contesto Mónica mientras Ámbar asentía.Estacionaron el auto afuera de un edificio un poco mas llamativo que los demás a su alrededor, entraron para ver a una mujer de mediana edad, que debía ser la recepcionista, sonrío a Mónica y le paso algunos sobres, Simón saludo al igual que Ámbar.
Detrás de la recepción estaba una especie de sala de espera, y unas escaleras para el segundo piso, había tres oficinas y una sala de juntas.
-No es muy ostentoso...pero bueno, nuestro trabajo prácticamente se realiza en las casas...tenemos clientes en todo el país...y muchos diseñadores a nuestro cargo-, dijo Mónica y Ámbar asintió sonriente.- Mónica Álvarez ...-, saludo un hombre mayor mientras ella besaba sus mejillas.
-Sr. Wang, es un gusto estoy ansiosa por mirar las nuevas propuestas-, dijo ella y el asintió para topar su mirada con la de Simón.-Muchacho has crecido-, dijo el y Simón estrecho su mano.
-Gusto en verlo Sr. Wang -, dijo el mientras Mónica tomaba de la mano a Ámbar.
-Ella es Ámbar Smith...-, dijo mientras Ámbar saluda extendiendo su mano.
-Los Álvarez tienen una excelente suerte para encontrar a sus almas gemelas-, dijo mientras Mónica asentía sonriente, Ámbar negó con la cabeza sonriendo mientras comenzaban a caminar a la sala de juntas.-¿Almas gemelas?-, susurro Simón en tono burlón.
-Despeinadas tal vez-, dijo ella mientras le alborotaba el cabello, entraron a la sala de juntas para ver diversos materiales y propuestas de techo acabados y pintura...Mónica y el Sr. Wang conversaban mientras Ámbar estaba entretenida leyendo los folletos de cada articulo....Simón la miraba, podría jurar que ella estaba interesada, no parecía esforzarse por hacerlo bien...simplemente era ella.
-¿Qué color es tu favorito?-, le pregunto Simón con una laminilla de tonos de pintura en la mano, en un tono bajo...se suponía que era algo que ya tendría que saber.
-Depende-, susurro ella mirando un folleto sobre los diferentes cristales para decoración.
-¿De que?-, pregunto el torciendo los ojos.
-De lo que este pensando...de mi estado de animo...no lo se-, dijo encogiéndose de hombros.-Ahora mismo-, insistió el.
-El cafe quizás...-, susurro ella volviendo su mirada al folleto.
Simón sintió un extraño regocijo...como si quisiera decir...yo, yo, yo, yo, tengo los ojos de ese color...era una estupidez.
-¿El tuyo?-, pregunto Ámbar sin mirarlo.
-El azul...-, susurro el y Ámbar negó con la cabeza.
-Hablo en serio-, dijo ella con una sonrisa
-Yo igual...hay muchas cosas Azules ...-, anuncio Simón mientras Ámbar trataba de no pensar en cuantas cosas de ese color había hoy en ella ...sus ojos...su bluson...hasta el armazón de sus lentes...
-Claro...claro-, dijo ella.-Todo llegara a mas tardar en un mes-, anuncio el Sr. Wang mientras Ámbar levantaba su rostro.
-Un gusto en conocerla Srita. Smith, Simón ... Mónica -, se despidió mientras Mónica lo seguía hasta las escaleras.-Ven...-, llamo Simón tomándola de la mano y llevándola a unas de las oficinas.
Mónica regresaba cuando ellos salían de la sala de juntas, ella les sonrío mientras Simón le indicaba la puerta del fondo.
-Solo haré algunas llamadas después podremos llevar pizza para su tarde de películas-, dijo sonriente y Ámbar asintió.
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ACUERDO PERFECTO |SIMBAR|
Fanfiction"Ellos llegaron a un acuerdo... Parecía que los beneficios mutuos eran suficientes, ninguno de los dos se imagino mas de lo estipulado. Jamás pensaron en ello, no se conocían, al final era solo un buen trato, una solución para sus problemas. ¿El mej...
Perfección
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