—Me hace sentir mal verla así, no puedo ayudarla, quiero pero no sé cómo. —Miento, pero no del todo. En realidad sí me preocupa que se haga esto.

—Solo ella puede hacerlo, Phoebe. Mientras no acepte que tiene el problema, poco es lo que podemos ayudarle. —Da leves golpes tranquilizadores en mi hombro. —Tranquila, estoy seguro que en cuanto deje el capricho, entre todos les seremos de gran ayuda.

—Espero que pueda hacerlo pronto.

De regreso en el auto me doy tiempo para poner un poco de música, lo menos que quiero es hablar, mi móvil vibra y lo reviso, en mi cara se pone una sonrisa que creí no volver a tener hoy.

Paul Z.
Eso ni pensarlo.
Estaba en una reunión de imprevisto, salgo más temprano, ¿Lista?

Phoebe G.
Espero.

¿Qué me quiso decir Ava? Acaricio la idea de sacar el papel para leerlo, pero no creo sea lo correcto. Un auto nos persigue, mi auto, estos hombres suelen ser demasiado silenciosos en su trabajo, ni siquiera noté su presencia antes. Tarareo la canción que sale en la radio, mamá solía cantarla y a mí me encanta:

Nobody said it was easy
It's such a shame for us to part
Nobody said it was easy
No one ever said it would be this hard.

Oh, take me back to the start...¹

Al llegar a su casa solo espera a que baje del auto para despedirse y volver a ponerle en marcha, cosas de su trabajo. De mi auto sale Sawyer, que está de regreso con Víctor del otro lado. Ay, ese par. En ese momento se estaciona alguien a quien conozco muy bien, sonrío en su dirección, antes de que pueda dar los toques en la puerta, la tía Mía aparece con Picky en brazos dejándome con las ganas de acariciar el madero. Paul saluda a ambas con un beso en la mejilla y posteriormente entramos a la casa para recoger todas las pertenencias del peludo y cariñoso amigo. Todo está en el auto y sólo faltamos nosotros, abrazo a la tía para despedirme y agradezco que me recibiese, murmura un dulce vuelve cuando quieras. Nos desplazamos unas cuantas calles hasta que se debe detener en una esquina para ceder el paso, entonces suelta su cinturón para inclinarse y darme un suave beso, regresa a su lugar.

— ¿Qué ronda por esa cabeza?

—No tiene nada que ver con nosotros. —Toma mi mano y maniobra el volante con la otra, le digo que es por la situación de Ava, asiente cuando le recuerdo haberle mencionado eso, con pocos detalles consigo dejarle en claro lo que ocurre, por supuesto que oculto lo que dijo y la nota que me dió. —Me tiene un poco desconcertada, no esperé verla así nunca.

—Comprendo, y ahora tengo más que claro porque Eric ni se inmutó con su llamado hace unos días. Creo que las cosas no han acabado demasiado bien con ellos. —Suelta mi mano para desplazar con delicadeza sus nudillos por mi mejilla. —A tus ojos no le lucen las lágrimas, pero a tu rostro, si una hermosa sonrisa.

Tenía que salir con su encanto.
¿Cómo es que lo consigue?
Sonrío por su comentario, ahora sí: ¡Arrastrando la cobija!

— ¿Se han ido tus padres?

—No, el Jet de mi padre vendrá por la tarde para llevarles. La señorita Hannah se ha retrasado de compras y llegaron hasta hoy, por lo cual perdieron el vuelo.

LA HIJA DE GREY (ONE)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant