[Life is Strange] Mi última esperanza.

3. Reminiscencias: el despertar de las visiones.

La frase "ha pasado tanto tiempo desde que estuve aquí" tenía poco o nada de significado en mi persona después de que adquirí mis habilidades. Bien sabía que la habitación en la que me encontraba, el cuarto de Chloe, era tan familiar como mi propio hogar en este punto. Ella no podría siquiera imaginar las horas y momentos que compartimos en ese espacio.Por tanto, su desordenada habitación, la decoración punk y sus nuevos pasatiempos, no me eran para nada indiferentes. De hecho, esa faceta rñde rebeldía le pegaba muy bien y hacia que se me acelerara el corazón de vez en cuando.

—Ciertamente me cuesta creerlo, Max. Pero dada tu nula reacción al total cambio en mi persona y el lugar donde estamos, creo que me facilita creerte.

—Tengo pleno conocimiento de que puedo sonar como una loca, así que   no te culpo por tener dificultades para creerlo. Sería más extraño que me creyeras de una.

—En eso tienes razón. Mhh... tengo una idea que me despejará de toda duda. Sé que no quieres alterar el tiempo nuevamente, pero si es verdad que hemos estado conviviendo todo este tiempo, deberías saber sin necesidad de jugar con el tiempo donde están muchas de mis cosas en este cuarto. A ver, Max, se me ocurre que encuentres y reproduzcas en el estéreo mi CD favorito.

—Eso es pan comido, Chloe. En un momento tendrás tus canciones punk-rock a todo volumen.

—Eso espero, Max. —contestó divertida Chloe mientras se quedaba cruzada de brazos cerca de la entrada de su cuarto, a la expectativa de mis acciones.

Sin agregar más, me dirigí directamente al costado derecho de su cama y debajo de ésta saqué una pequeña caja donde Chloe guardaba algunas cosas importantes para ella. Como su CD favorito, unos cuantos papeles—que nunca tuve oportunidad de leer a pesar de que me daba curiosidad—, el pendiente y la foto doblada de Rachel y ella. Tomé el disco y me dispuse a ponerlo, tal y como se me había dicho. No podía con la cara de asombro de mi amiga, era un poema. En la habitación empezó a sonar la misma canción con la que en mi presente  Chloe se había puesto a bailar sobre su cama.

—¿Y bien? ¿Pasé la prueba?

—Cielos, Max. ¡Eres la puta ama! —empezó a dar pequeños saltos de emoción y me tomó ambas manos en su frenesí.

Entonces presencié un extraño fenómeno del cual jamás había sido testigo. En el momento exacto que Chloe tomó mis manos todo pareció detenerse alrededor. Percibí todas las cosas incoloras e inmóviles. Chole se había petrificado en su posición y su rostro se paralizó en aquella sonrisa llena de emoción con la que había finalizado su última frase. ¿Qué estaba pasado? ¿Acaso estaba soñando o se trataba de un efecto colateral de mis constantes jodidas de tiempo? Mi primera reacción fue comprobar si yo también me encontraba bajo el mismo efecto que todo lo demás en el lugar, y tal como sospeché, yo era la excepción: podía moverme y también podía distinguir coloración en mí.

Algo perturbada, miré en todas direcciones y para mi sorpresa distinguí una suerte de espectros— ligeramente coloridos, pero a su vez transparentes— que se paseaban por todo el sitio representado fragmentos de mis memorias. En este caso, pude observar nuevamente el baile de Chole y mi pobre intento de baile también, tal como lo recordaba y manifestándose en ese instante ante mi vista. De pronto, ambas siluetas desaparecieron y fueron sustituidas por la de Chole, la de David y la mía cuando yo estaba cubriendo a Chloe por su porro de yerba y, al final, esa escena también se desvaneció para dar lugar a otra de Chloe y mía besándonos muy apasionadamente en su cama. ¿Qué fue eso último? Estaba completamente segura de que nunca había pasado algo similar y para hacerlo más extraño. Ese en particular se había mostrado tan claro y nítido que parecía real.¿Entonces eso era simplemente una alucinación ? ¿Mi cerebro estaba haciendo un corto circuito y estaba mezclando los eventos? Sentí un fuerte apretón de mi hombro derecho, seguido de constantes y bruscas sacudidas de mi cuerpo, aquello continuó hasta que volví del trace.