Me remuevo incómodo en la gran cama y cuando trato de abrazar el cuerpo que me hace compañía cada día me alarmo a causa de su ausencia, me siento de golpe en la cama pensando que todo ha sido un sueño pero entonces veo sus tiernas pantuflas de conejito al lado de la cama, un largo suspiro abandona mi cuerpo y me dispongo a ir al baño.
Mientras me lavo el rostro la duda de donde puede estar mi chica no deja de atormentar mi cabeza, sacudo un poco la cabeza tratando de evitar pensar cosas tan absurdas y opto por marcarle al celular.
—Hey —responde al tercer llamado—. Mi amor, hola —vuelve a hablar.
—Nena, acabo de despertar y me asusté al no verte a mi lado —confieso con algo de vergüenza y la siento sonreír ante eso.
—No te preocupes, estoy con... —tose y continua hablando—. Brian, sí, uhm me invitó a Starbucks
Admite y el alivio que siento es gigante, hablamos de unas cuantas cosas más y nos despedimos. Con toda la libertad del mundo decido salir solo con mis boxers de la habitación, porque desde que Ariana se mudó su política de "Pueden haber visitas en casa y tu en boxers", tomándola como excusa todo el tiempo solo para no verme en ropa interior por las mañanas ya que se pone nerviosa.
Carcajeo al recordar su inocencia y bajo los pocos escalones de la casa, valiéndome rotundamente si hay alguien o no en casa. Al llegar a la cocina tomo el desayuno y me entretengo viendo a Esther jugar cerca de la piscina, llaman a la puerta y comienzo a maldecir mil veces ya que no porto nada más que mi ropa interior pero para estas alturas ya ni siquiera me debería de importar, el año pasado modelé para Calvin Klein, ¿qué más da?.
En cuanto abro la puerta me topo con la sorpresa de que Brian está ante mi.
—¿Y Ariana? —me atrevo a preguntar y este me mira confundido—. Dijo que estaría con Brian en Starbucks ¿donde está.
Se remueve incómodo y finalmente habla.
—¡Oh hermano vamos! Soy Scott —mentiroso, ahora se reconocerlos por el tatuaje en el cuello. Me dice que viene por Toulouse y Ophelia, y yo opto por dejarlo pasar regalándole una sonrisa falsa. Trato de ignorar los malos pensamientos que se comienzan a formar nuevamente en mi cabeza, ¿por qué Ariana se atrevería a mentir, acaso esconde algo?.
«Vamos imbécil, eres tú el que siempre la caga», me recuerda mi consciencia, simplemente es imposible que Ariana haga algo que me dañe, quiero decir; ¿han visto lo perfecta que es?.
En cuanto me percato que estoy marcando el número de Hailey ya es muy tarde para cortar la llamada cuando escucho su delicada voz.
—¿Cabeza de huevo? —pregunta y se suelta a reír.
—Ja, muy graciosa, si soy yo —carcajeo de manera sarcástica y tomo a Esther en mis brazos—. Me preguntaba, ¿quieres ir a Starbuck?
Ya lo sé, soy un celópata.
—Claro, nos vemos en 20 —dice y corta la llamada, subo los escalones y mientras hago dicha acción veo un mensaje de Scooter que dice «Tenemos que hablar, cuanto antes», decido ignorarlo y lo dejo en visto, siempre que envía esos mensajes "urgentes" son puras estupideces y no dudo que esta vez sea la excepción.
Al salir de la ducha me coloco las bermudas y una polera, finalmente tomo una de las tantas gorras que tengo y bajo con las llaves de mi auto junto con la licencia y iPhone en mano. En cuanto emprendo el camino comienzo a arrepentirme pero es que simplemente no quiero volver a perderla, nunca más y estoy dispuesto a conversar con tranquilidad lo que sea que me esté escondiendo.
Al llegar al edificio donde se hospeda mi rubia amiga bajo para esperarla a las afuera y en cuanto la veo abro los brazos para estrecharla fuertemente y sembrar un sonoro beso en su mejilla. Subimos al lambo y lo pongo en marcha mientras comenzamos una conversación amena.
—Quiero decir, Shawn es increíblemente precioso y todo pero, tengo miedo Justin —confiesa Hails y veo por el rabillo del ojo que juega nerviosa con sus dedos.
—Hey, hey... —detengo el auto frente al semáforo que está en rojo—. Deberías darte la oportunidad de volver a amar, qué el imbécil de Jordan no supiera valorarte no quiere decir que el niño bonito no pueda hacerlo.
Apunto bastante obvio y ella reacciona sarcásticamente.
—¡Oh mi Dios, han oído las palabras que acaba de soltar este pedacito de mierda al cuál tanto amo! Señores y señoras me acaban de alegrar el año —concluye y comienza reír, me da un beso en la mejilla y continua riendo, se que lo poeta no se me da pero vamos, soy Justin Bieber todo me sale bien siempre.
—Cómo sea, realmente eres bueno dando consejos amigo mío —seca las pocas lagrimas que descienden por sus mejillas y para ese entonces ya hemos llegado, trato de visualizar rápidamente el Mercedes de mi chica pero no hay rastro de él. Al bajar del auto una ola de paparazzis no tarda en hacerse presente y ambos corremos hasta el local cubriéndonos el rostro ante los molestos flashes, juro por todo lo que se mueva en este planeta que en cuanto pones un pie en esta industria lo único que comienzas a ver son molestas estrellitas.
—Bien ¿Que me dices de Ari, como va todo —habla la rubia que está frente a mi mientras bebe de su latte.
—De eso quería hablarte, verás tengo algo planeado para cuando inicie la tercera etapa de su gira pero aún no estoy muy convencido, ¿qué dices si... —y comienzo a comentarle mi idea mientras que su rostro no expresa más que emoción.
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(...)
ArianaPOV's
La boca por poco me llega al suelo cuando Selena termina de hablar y mi corazón late con puro frenesí.
—¡No puedes ser tan egoísta! —me reclama luego de un rato. Suelto una risita irónica y contraataco.
—¿Yo, egoísta? Ja, debes de referirte a ti —digo obvia y ella niega rápidamente.
—¡Por un demonio! Ahora tu me ayudaras y se lo dirás —dice entre dientes y yo me niego rotundamente, ese sería automáticamente el fin de mi hermosa relación—. Hablo en serio Ariana, tan en serio cómo qué mi segundo nombre es Marie
—Ah ah, yo no la cague ahora asumes tus consecuencias, yo estaré a tu lado apoyándote pero no pienso por nada del mundo perder a la única cosa buena que me ha sucedido en toda mi vida y esa es mi última palabra —amenazo y tomo mi bolsa dispuesta a salir de su casa.
—¿Así es como tratas a tu novio, de "cosa"? —carcajea y eso provoca que gire sobre mis talones dispuesta a tomar todo por el lado amable y no explotar.
Diosito en que momento conteste esa llamada el día de ayer, ahora estoy tan jodida cómo ella o incluso más.
