One Last Time » jb & ag (Completa)

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ArianaPOV's

El mes de Septiembre inicia y cómo es de costumbre las dos primeras semanas de cada mes Justin y yo nos hacemos cargo de Emory. Para nadie es secreto que sus beliebers por poco se vuelven locas al ver sus primeras fotografías cómo papá, y hasta yo, debería de admitir que casi muero de ternura mientras capturaba esos bellos momentos con mi celular.

Pero no todo es eterna felicidad, y con quiero decir; siempre debe de haber un nuevo "¿qué?" cargado de drama y definitivamente Justin no deja de ser la excepción. Mientras doblo un pequeño vestido de Emory me percato de que Justin tiene cientos de llamadas perdidas por parte de su mejor amiga, Hailey.
Y para ser honesta no me gusta meter las narices donde no me llaman así que decido dejar reposando su celular en la mesita de madera qué se encuentra del lado de su cama, tomo el pequeño vestido en mis manos y lo dejo sobre el sofá que tenemos en la esquina de nuestra habitación. Salgo del lugar y emprendo el pequeño trayecto al patio trasero donde se encuentra un Justin muy animado jugando con su pequeña niña en la piscina —sin dejar de lado a la cachorra que lo acompaña— inevitablemente sonrió y el se percata de mi presencia.

—¡Amor, ven con nosotros! Es un día alucinante —exclama mientras empuja el flotador donde se Emory a la orilla—. Ve por tu bañador, Em quiere jugar contigo

Concluye y toma en brazos a la bebé, luego de que me ruegue un poco más decido hacerle caso, así que sin más subo nuevamente a nuestra habitación. Mientras busco el bañador color rojo que me obsequió días atrás, su celular vuelve a sonar y por lo tanto decido atender la llamada.

—¡Ya era hora que tomaras mis llamadas pedazo de mier*da! —una Hailey alarmada grita y yo decido cubrir mi boca gracias a la risa—. Quiero decir, no es que quiera joder tu lindo trasero pero Sofia desea saber cuando volverán a salir, la chica está ansiosa, campeón.

Mientras la rubia continúa hablando caigo de rodillas y lo último que veo es a un Justin corriendo hacia mi con su hija en brazos.

(...)

Al abrir los ojos logro distinguir el color verde esmeralda de la habitación y entonces caigo en cuenta que no estoy en mi casa.

—¡Muñeca! ¿Estás bien? Nos asustaste a mi y a Emory —habla el traidor y lo único que puedo hacer es darle una muy mala mirada, claro, cómo olvidar qué volvió a ser el mismo niño estupido e inmaduro que no puede estar un buen tiempo sin un agujero donde meterla.

—Y sea lo que sea que Hails te dijo te lo puedo explicar y prometo que esta vez no hay mentiras de por medio, es una idiota, nunca imaginó que serías tu quién atendería la llamada.

En cuanto dice eso dudo en fiarme de él pero finalmente lo hago, decidida a escucharlo y dejarlo acabar, lo último que quiero ahora mismo es que beba otra montón de píldoras culpándose siempre así mismo. El médico me da una pequeña lista de medicamentos y me asegura que todo estará bien ya que tan solo fue un bajón en los niveles de azúcar.

Salimos del hospital privado y caminamos hasta la camioneta que nos espera, para suerte de ambos no hay ni un solo paparazzi, así que ambos reímos ante la ironía y Justin comienza actuar cómo si fuese uno.

—¡Ariana, déjame tomar una foto de como luce tu rostro por las mañanas! Esas lagañas no se ven todos los días —bromea y le doy un golpe en las costillas, luego saco el dedo del medio cuando toma unas cuantas fotografías y finalmente me suelto a reír. Aunque sea de noche claramente se, qué, se refiere a mi rostro adormilado gracias a mi desmayo.

Una pequeña tensión surge entre ambos en cuanto llegamos a su casa, allí se encuentra mi familia y la de él, junto con Selena y su novio.

—¡Santo cielo, que gran susto nos has dado pequeña! —me abraza mi hermano mayor y solo decido aferrarme a él. Tenemos una pequeña pero agradable cena en familia y cuando todos se retiran yo subo exhausta a mi habitación mientras Justin se encarga de despedirlos.

Hundo mi rostro en la suave almohada y doy un grito ahogado, siento un peso al otro laso de la cama y levanto la mirada para ver a Justin dar un gran bostezo.

—Bien, quiero respuestas ahora mismo solo para estar segura de que no tengo la necesidad de hacer mis maletas por vigésima vez en mi vida —hablo rendida pero me incorporo y me siento frente a él.

Justin comienza a contar la historia mientras juega con nuestras manos y mi atención solo se centra en cada palabra que sale de su sexy boca.

—Y solo para estar seguro de que me escuchaste—se interrumpe y deja un beso en el puente de mi nariz—. Solo tuvimos sexo una única y última vez, nada de sentimientos de por medio o algo parecido —acaba y besa mis labios fugazmente.

—Bien, no espero toparme con más sorpresas, eh —lo amenazo antes de ponerme en pie y colocarme la pijama, el eleva ambos brazo cómo si fuese inocente y carcajea en el acto.

Mientras limpio mi rostro con una toalla húmeda mi celular comienza a vibrar, miro la pantalla y para ser tan tarde la llamada por parte de Selena me extraña.

—¿Hola? —pregunto y apoyo el aparato entre mi hombro y mi mejilla.

—Necesito hablar contigo, ni una palabra de esto a Justin, tú y yo mañana en mi casa —susurra y acaba la llamada.

Tomo mi celular extrañada y la duda comienza a rondar en mi cabeza.