La multimillonaria, y mi diario.(Camren g!p)

Capítulo 8

Justin refunfuña desde hace unos 15 minutos. Según el, no encontré nada mejor que arrastrarlo a esta sesión de jogging en pleno sol, el día mas caliente de este mes de mayo. ¡No se equivoca, pero, lo que todavía no comprende es que en estas condiciones, se queman muchísimas calorías.

¡Amigas llantitas, nos vemos en 10 años!

Las orilla del canal de Saint- Martin, generalmente son barridas por un viento fresco y agradable, pero ese no era el caso el día de hoy. Gruñón y yo corremos a lo largo de los diferentes estanques, esclusa, atravesamos puentes y pasarelas intentando resistir la deshidratación. Mi hermano no suelta ni por un instante su Smarphone, enganchado a su aplicación milagrosa Run Machin Truc, que le revela en directo toda clase de información acerca de su rendimiento físico- a mi ver, completamente inútil. Yo intento escuchar mi cuerpo, en lugar de un aparato.

-Nuestros músculos se están fundiendo.  Acelera holgazana, apenas alcanzamos los 11km/h... Me suelta el jugador, sin embargo, completamente sin aliento.

-Ya dejamos atrás a todo el mundo. ¡Además, si aumentamos el ritmo, te vas a desmayar! Mírate, Tomato Head...

Cabeza de tomate. De niño, Justin odiaba que le llamara de esa manera. Sin embargo, era demasiado tentador: ante la menor emoción, él menor esfuerzo mi hermano se volvía escarlata.

-13 km/h o nada, se obstina él, jalándome por la muñeca.

-¡Justin, necesito esa mano para trabajar!, le digo resistiendo. Y relájate un poco, intenta disfrutar.

-Odio correr, tengo calor hambre, me duelen los pies y tengo una tonelada de copias por corregir, me dice, respondiendo como un búfalo.

-¿Entonces por qué me acompañaste?

-Esperaba que estuviera, ya sabes quien...

-Divertido para mi, le digo sonriendo, disminuyendo el paso para ponerme a caminar de nuevo. Ven, regresemos tranquilamente y te invito el almuerzo.

-Si ella te pregunta, le dirás que  dimos una gran vuelta ¿eh?

-Justin, a Dinah no le importaría en absoluto que atravesarán el océano Atlántico nadando. Es con tu sensibilidad como deberías conmoverla,  o con tu guitarra.

-Es mas fácil decirlo que hacerlo. Esa chica vivé en otro planeta.

-Eso es justamente lo que te gusta.

-Si, yo también lo creo... Me dice muy bajo, sonriendo.

Recuperamos lentamente nuestro aliento y nos reímos ahogadamente al cruzarnos con unos corredores al borde de una crisis de apoplejía.
Quiero a mi hermano porque comparte el mismo ADN que yo, pero sobre todo porque es mi amigo, mi confidente, ése con quien puedo ser yo, en todas las circunstancias. Justin siempre me acepto como era, nunca intentó juzgarme, darme sermones. A pesar de los años que estuvimos separados, bebimos nuestero primer trago de cerveza juntos, fumamos nuestro primer cigarrillo, tuvimos nuestro primer corazón roto simultáneamente. El era precoz, yo no. Justin respeta mis elecciones, sean las que sean, y yo intento responderle de la misma manera, incluso si mi papel de hermana mayor en ocasiones me causa ganas de enseñarle los rudimentos de la vida.

-Bueno, y esa chica de ojos como resolvereres?, me lanza de pronto, en una luz roja.

-La volví a ver hace algunos días, durante mi cena con el hombre de ojos chocolates.

-¿Camila, me tomas por un imbécil?

-No, te aseguro que es verdad.

-Tan solo a tus heroínas les suceden ese tipo de coincidencias dudosas.

-Lo se. Tal vez estoy en un sueño, o me surgieron en en coma artificial...

-Tu chico y tu chica representan el bien y el mal. El yin y el yan, se pone a divagar él también.

-Shawn sería un espía enviado por el servicio americano para detener al malhechor seductor y sanguinario con apariencia de millonario.

-Salvo que, al conocerte, la rufiana decidiria intercambiar su M12-392 automática por una orquídea incrustada en diamantes.

-¿Acabas de inventar un modelo de arma, no es así?, le digo partiendo de risa.

-¿El M12-392, inventada? Desafortunadamente existe, exclama teatralmente. Es el sombrío personaje que perfeccionó el arma mas letal en el mundo y quien la comercializo.¡Es por eso que es buscado! Agrega el, aplastando mi cabello en la parte mas alta de mi cráneo.

Este movimiento impetuoso lo hace ganar una patada en los glúteos y continuamos nuestro paseo con las manos entrelazadas.

-Fuera de bromas, por mas inolvidable que sean sus ojos, seguramente esta casada, con 2 amantes, 3 hijos y un antecedente penal largo como mi próxima saga, le digo filosofando, intentando justificarme.

-No abandones tan rápidamente, Elizabeth... Tal vez sea tu Mr. Darcy... Dice mi hermano, antes de robarse mi pequeña botella de agua para vaciarsela  sobre la cabeza.

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La pagina de mi mensajería parpadea: un e-mail no leído. El e-mail me es dirigido a mi personalmente, pero no dice nada que valga...

De: Shawn Méndez.
Para: Camila Cabello.
Asunto: testarudo, acto II

Querida Camila:
Me permito insistir de nuevo sin ningún escrúpulo, ya que considero que ambos tenemos mucho que ganar. Le hice redactar un contrato muy especial para una novela cuyo secreto lo tiene usted. Lo encontrara como archivo adjunto. Doscientas hojas para comenzar, una remuneración más que decente y relaciones de trabajo exquisitas: ¿Que espera para firmar?
Sonría, Camila, lo único que le deseo es bien. Como usted, yo también siento amor por las palabras; las pequeñas, las grandes, las sencillas, las duras, las brillantes, las desgarradoras. Todas, sin exención.
Y ya que nada me detiene, aprovecho para hacerle llegar una segunda invitación. la invito a un baile que se llevara acabo en Versalles, en presencia de la realeza. ¿Seria mi acompañante, Camila? A mi lado usted tiene su lugar ahí. Amistosamente (y mas)

Shawn M.

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¿El contrato? Paso. El dinero no hace la felicidad, mi madre siempre me lo dijo. Ignoro como Shawn consiguió mi dirección de correo electrónico personal. Pero tiene que detenerse.

Dicho esto, la tesis del coma artificial se confirmaria...

Lo mas directa y educadamente posible, le respondo con lo siguiente:

De: Camila Cabello.
para: Shawn Méndez.
Asunto: Telón.

Querido Shawn:
Le agradezco el interés que le presenta a mi pluma, pero le reitero mi respuesta, firme y definitiva: esta colaboración nunca se realizara en un futuro próximo. En cuanto al baile, lo siento mucho, pero no estoy libre el sábado.
Procure iluminar Versalles sin mi, usando esa elocuencia, la cual parece nunca faltarle
Cordialmente,
Camila

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Pagina en blanco, de nuevo. Doy un vistaso al reloj: extrañamente, los minutos pasan a cuentagotas cuando se esta presionando por que pasen rápido. Dinah viene a mi rescate- sin saberlo.

[¡Cita en Body minute a las 5 !]
[¡Admítelo, lo habías olvidado!]

Falso. Esa información, simplemente, se había perdido en el camino, en los laberintos de mi reducido cerebro. Salto de mi sillón, me pongo unos jeans y un blusón, unas sandalias planas y sacudo la cabeza para ventilar mi cabello alocado- algunas elegirian  peinarse, yo prefiero ventilarlo.