✨ Roleplay

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KaiSoo

1201 palabras

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KyungSoo sintió las mejillas arder cuando las manos de aquel hombre de piel morena le tocaron el estómago. Respiró profundamente y agradeció que el doctor se lo pidiera, mientras su pulso se aceleraba y no precisamente a causa de un malestar.

No, Kim JongIn le provocaba todo menos malestar, quizá una erección en sus pantalones mientras lo escuchaba hablar detrás de su escritorio, mientras le preguntaba algunas cosas sobre su cuerpo y el cómo se sentía esa vez.

KyungSoo se mordió el labio inferior cuando JongIn levantó la mirada penetrante y la fijó en su cuerpo. El bajito no era estúpido y sabía que aquel hombre lo había desnudado con la mirada, que se había entretenido un par de segundos más de lo debido en su entrepierna.

JongIn sonrió con satisfacción en esos labios gruesos y comestibles y después recargó la espalda sobre el respaldo de su silla, mientras el lapicero botaba de una mano a la otra, jugando. El doctor estaba jugando con él, podía notarlo.

ㅡ ¿Algo más en lo que pueda ayudarlo? ㅡ preguntó JongIn con una ceja ligeramente arqueada, a la par que recorría sin mesura el cuerpo de su paciente.

KyungSoo tragó saliva, aferrándose a la silla con las manos para no salir despegado en dirección del doctor, para no lanzarse a sus brazos y suplicar que por favor le ayudara a bajarse la erección que tenía, que por favor se lo follara duro contra el escritorio, o contra la camilla que tenía a un costado del pequeño consultorio.

Se aclaró la garganta entonces, y con las mejillas arreboladas negó un par de veces antes de bajar la mirada.

JongIn respiró profundamente y se levantó de su lugar, rodeando el escritorio a paso lento hasta la puerta. KyungSoo se giró en la silla porque seguramente el doctor iría a avisarle a su secretaria que la consulta había terminado, así que quería por lo menos verle el trasero un poco bajo la nívea bata que traía puesta, para satisfacerse con la imagen mental más tarde.

Pero el moreno no abrió la puerta como esperaba, por el contrario. El bajito escuchó el clic del seguro y no pudo evitar soltar un suspiro cuando JongIn se giró con esa sonrisa maliciosa en sus labios seductores.

¡Puta madre! JongIn lo ponía duro con tan solo observarlo y él no sabía cómo hacer para disimular su creciente erección.

ㅡ Me parece que tiene usted un problema en sus pantalones, Señor Do.

ㅡ Doctor Kim...ㅡ KyungSoo respiró apresuradamente cuando las manos del moreno se colocaron al lado de sus brazos, aprisionándolo contra la silla mientras lo observaba.

Se sentía tan caliente que no le importaba demasiado que lo poseyera en ese instante, que sus labios se apoderaran de los suyos demandantes, sin control.

Los labios de JongIn eran tan exquisitos cómo lo había pensado, se enroscaron en los suyos y lo hicieron soltar un gemido apresurado, mientras las grandes manos del moreno se acomodaron sobre su cintura y acariciaron por encima de la ropa.

KyungSoo no pudo contenerse, se lanzó a sus brazos sin dudarlo y JongIn sonrió en respuesta, porque también había estado deseando ese momento, el momento en que lo tomó de las nalgas y se las apretó cómo siempre había querido hacerlo cada que salía contoneándolas de su consultorio. Lo movió sobre el pequeño espacio y lo dejó caer sobre la camilla, mientras que él le abría las piernas que se enroscaron en automático en su cintura.

Kinky pleasures ❀ KaiSoo • SooKaiWhere stories live. Discover now