Kinky pleasures ❀ KaiSoo • SooKai

✨ Biting

KaiSoo

646 palabras

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Cuando los labios de JongIn se desplegaron por su mentón, KyungSoo sintió la adrenalina recorrerle el cuerpo, haciendo que un cosquilleo invadiera su espalda mientras sus pies se contraían un poco debido a los movimientos sensuales que el moreno hacía contra su cuerpo.

Lo había arrinconado detrás de una estantería de libros, de esos que él solía tanto amar, ahí entre aquellos pasillos donde lo había conocido por primera vez, cuando el moreno se aproximó por algo de ayuda para su clase de álgebra.

KyungSoo era lo que se podría decir, un nerd por completo, podía recitar párrafos completos de los libros que había leído sin siquiera verlos y también resolver ecuaciones de esas que a JongIn se le dificultaba tanto y de las que ni siquiera se aprendía su bendito nombre.

Lo que comenzó con un ceño fruncido por su parte y una sonrisa incómoda por la del moreno, fue cambiando por un par de toques detrás de las pilas de libros que JongIn traía para que KyungSoo le ayudara y le explicara.

Los pies del moreno lo seguían a donde iba, especialmente después de que su mano había resbalado accidentalmente hasta su pierna y él no se había inmutado en decirle algo.

JongIn lo había aprisionado un día, lo había enjaulado con ambas manos a la altura de sus hombros y esa sonrisa sarcástica y juguetona que secretamente a KyungSoo tanto le gustaba. Y le mostró sus dientes perlados dentro de esa bendita boca que él se imaginaba sobre la suya desde hacía un buen tiempo, como siempre, en silencio.

La boca de JongIn devoraba todo lo que tentaba a su paso, comenzando por sus labios de corazón, los cuales se dedicó a besar por primera vez de manera apresurada, respirando agitadamente porque KyungSoo le robaba el aliento y ni siquiera se había percatado de ello hasta ese momento.

Sus manos viajaron hasta la corbata perfectamente anudada de su asesor personal y la aflojaron con presteza, mientras sus dientes se encajaban en su labio inferior con cierta fuerza y posesividad, haciendo a KyungSoo gemir por lo bajo, alentando más al menor para que lo estampara sobre las altas columnas de los libreros de la biblioteca escolar.

JongIn se embriagó de su dulce boca y descendió hasta su mentón, dejando caminillos de saliva mientras escuchaba los jadeos del mayor, sintiéndose completamente satisfecho por cada uno de sus apresurados latidos del corazón.

Los labios de JongIn eran indescriptibles, las miles de sensaciones eléctricas se esparcían por su cuerpo y se cumulaban en su miembro de una manera que jamás había leído en algún libro de ciencias, por lo que se entregó al momento y enredó sus manos en su cuello.

JongIn lamió sus clavículas con devoción, para después succionar el área un poco y dejarle unos cuantos hematomas que lo marcaran como suyo; JongIn era posesivo cuando de KyungSoo se trataba.

No le gustaba la idea de que algún otro estudiante lo rondara para pedirle clases privadas, o que lo observaran más allá de las gruesas gafas de pasta que siempre llevaba a todos lados, quería tenerlo para él, jadeando su nombre mientras sus manos acariciaban bajo la tela del uniforme.

Mordiendo su cuello como un animal mientras KyungSoo se deshacía gimiendo su nombre. JongIn encajó sus perlados dientes sobre su hombro medio desnudo y después succionó para volver a marcarlo, haciendo que KyungSoo se aferrara a sus brazos y se entregara a la infinita sensación de sentirse deseado.

JongIn deseaba a KyungSoo ahí, entre los libros de amor y los de ciencia, entre la poesía de hombres muertos y sus palabras sucias al oído que le convencían de que se dejara acariciar un poco más, de que él lo quería para él. De que lo dejara morderlo hasta que no quedara más de Do KyungSoo, de que era de Kim JongIn, exclusivamente, desde ese momento.

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algo un poquito diferente (?) espero que les guste ♥