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Narrador Omnisciente

Como en los últimos cuatro años tenía un  profesor nuevo de Defensas contra las Artes Oscuras. Este año era turno de Marcelus Lockwood, pálido, alto, flaco y sin el pelo graciento como Snape, pero igual de oscuro que el mismo. Los estudiantes que ya habían tomado la clase esta semana rumoreaban muchas cosas y ya habían millones de comentarios rondando en los pasillos. Tenía veintitres años y tenía un puesto importante en el ministerio, pero al parecer se quiso dar un descanso del ministerio o... El ministerio quiere hacer algo con Hogwarts.

Teorías y más teorías era lo único que rodeaba a su nuevo profesor.

Amelía le tocaba esa clase los viernes en la tardé, toda chica a su alrededor parecían estar impacientes por la clase mientras que ella intentaba concentrarse en su tarea de pociones. Tenia que anotar 200 ingredientes para pociones curativas con sus efectos tanto malos como buenos y solo tenia tres días para hacerlo. Quería hacerlo lo mas perfecto posible, no quería darle una razón a Snape para que le quitara puntos hasta porque faltase una coma.

Ahora se encontraba en un pasillo solitario, con unos pergaminos en mano y con Draco a su lado leyendo un libro de artes oscuras. Había tenido los choques normales con Zabini, aunque los estaba intentando evitarlo todo lo que podía, mucho mas de lo que usualmente lo haría.

— Sabes...— le dijo su primo, ella asintió para que continuará hablando mientras ella seguía escribiendo. — Le gustas a Blaise.

Apretó la pluma entre sus manos y dejo de escribir, miro a su primo quien seguía con su vista clavada en el viejo libro.

¿Que demonios acaba de decir?

— ¿Desde cuando te estas drogando? — le pregunto, claro que no le gustaba a Zabini. Movió su cabeza y volvió su vista a los pergaminos pero no escribió nada.

— No me drogó, le gustas Blaise.

— Claro que no le gusto.

— ¿Eso como lo puedes saber? — el estomago se le contrajo ante los nervios que comenzaron a crecer dentro de ella. — Conozco a Blaise mejor que tu, vivo en la misma casa y se que como el te mira no es precisamente con asco o repulsión.

— Mira Draco, no me importa si le gusto o no, la verdad es que muy evidente que no le gusto. Solo se que le gusta gastar su tiempo en hacer mi vida imposible con sus bromas estúpidas como si todavía fuéramos niños de once años. — se detuvo a tomar aire y luego continuó.

— Tu te sigues comportando como una niña Melia. Tu igualmente le haces bromas junto con los pobretones y no solo a él.

¿Por qué de pronto le pareció el momento perfecto para sacar esta conversación?

Siempre me hace sentir mal. — bufo mientras organizaba los pergaminos que conformaban su tarea. — Siempre me hace sentir como una misera partícula que desapareceré en cualquier momento. Siempre me mira como si lo hubiera hecho algo verdaderamente malo.

— Tenemos Defensas. — Draco la interrumpió cortando el tema mientras se colocaba de pie. — Vamos a ver que tan interesante es el nuevo profesor.

Amelía se colocó de pie tomando sus libros, se tabaleo pero no alcanzó a caerse. Le sonrió a su primo a medías y tomó el camino contrarió para que no los viera juntos.

» Claro que no le gusto, es tan obvio que no le gusto. Esto debe ser una mala broma que me quiere hacer junto a Draco. No seria la primera vez que me hacen una broma en conjunto hacía mi. «

Movió su cabeza de un lado a otro, respiró profundamente acumulando todo el aire que podía en sus pulmones y luego lo soltó lentamente, repitió el proceso varias veces antes de llegar al aula. Draco estaba ahí, pero no lo miro precisamente a el. Su vista se fijo en el moreno quien si la estaba mirando, sus ojos hicieron click. Sintió sus entrañas removerse mientras lo seguía mirando, sus mejillas se encendieron en un sonrojo y miro hacia otro lado cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo. Blaise sonrió para sus adentros y rodó los ojos divertidos mientras la seguía observando sin descaro alguno.

Harry se acercó a su amiga quien miraba muy entretenida sus zapatos.

— Son lindos. — susurró refiriéndose a los de ojos Blaise, claro que Harry entendió que se refería a sus zapatos y río.

— Si son lindos. — miro a Harry, este se veía algo ojeroso. Cansado. Lo que estaba pasando los últimos días no era muy bueno, el colegio lo odioba por mentir. El ministerio estaba evitando a toda costa la idea de que el señor tenebroso hubiera regresado.

Lo abrazó con fuerza y el río mientras le correspondía el abrazó, sintieron otros dos pares unirse los cuales le pertenecía a Hermione y Ron, rieron. Se tambalearon. Calleron.

— Lamentos contajearles mi torpeza.

El profesor llego, Hermione y ella se quedaron encantadas mirándolo. Sus ojos. El los miro en el suelo y le sonrió antes de acercarse para ayudarlas a levantar. Sus ojos.

— Gracias. — susurro Amelía encantada, sus ojos brillaban extasiada por el chico que tenia enfrente.

Solo les sonrió, Harry codeó a sus mejores amigas para que reaccionaran y luego las jaló hasta el aula donde ambas se sentaron juntas, Ron y Harry tras de ella.

Blaise miro a Draco quien sonrió divertido, se sentaron en la mesa siguiente a la de las chicas las cuales parecían soltar mariposas e Hipogrifos color rosado.

— Buenas tarde clase, soy Marcelus Lockwood y seré su nuevo profesor de DCLAO durante este año, espero no ser parte de esta extraña maldición y estar mucho tiempo mas. — las chicas solo suspiraron. Los chicos sonrieron con diversión y otros con fastidio. — Quiero hablar con ustedes, mucho antes de comenzar la teoría o las practicas. Quiero que me vean como un amigo, no como un profesor. Me siento algo viejo si me llaman de esa manera así que me pueden llamar Marcelus, no tendré problema con eso. Si necesitan ayuda de cualquiera manera, un consejo sea lo que sea yo estaré para ayudarlos.

» Otra cosa que quiero comentarles es mi manera de evaluar el cursó. Se trabajará en parejas, Slytherin junto a Gryffindor. — las chicas salieron de su encantamiento y abrieron los ojos, los chicos comenzaron a decir muchas cosas a la vez hasta que el silencio reino nuevamente, les había puesto un hechizo silenciador.— Es una verdadera pena que no se lleven para nada bien, pero no me importa. — río. — Tendrán que aprender a convivir entre ustedes quieran o no. De eso depende el 75% de su nota.

» Ahora que nadie esta protestando diré las parejas, no podrán cambiarse. Asi que resistan por que será su pareja todo el año escolar. — chasqueo sus dedos y un pergamino apareció.— Malfoy, Draco y Granger, Hermione. — El rubio hizo una mueca de asco y aunque no se podía oír, Amelía apostaba a que estaba usando su tan reconocida frase. Mi padre se enterara de esto. Por otro lado Hermione estaba pálida en su asiento, mirando al maestro molesta. — Señor..— miro a Blaise, este fruncio el ceño. — Sea caballero y deje el asiento a Hermione. — este miró a Draco, se levanto lentamente al igual que Hermione quien tomaba sus libros a regañadientes, se sentó junto a Draco.— Perfecto, sigamos..— miró el pergamino. — Nott, Theo y González, Patricia. — la latina miro al castaño, pero ni se inmutó. Miro directamente al profesor y Theo se levanto para ir junto a ella a la mesa.— Weasley, Ron y Parkinson, Pansy.— la chica pego un grito, que obviamente no se escuchó. Miro a Ron con asco mientras negaba y él por el contrario la miraba con enojo, se levanto para tomar el asiento de Daphne Greengras a la cual le tocó justamente con Harry. La lista prosiguió, hasta Neville el cual le tocó junto a Sally- Anne, una dulce Slytherin que no se metía con nadie.

» Por ultimo Zabini, Blaise y Tonks, Amelía. — cabe decir que ninguno estaba feliz con la decisión, sobre todo Amelia. — Estarán de esta manera todo el año ¿Bien? Bien, Haremos duelo, tácticas de combate y simulaciones, también tendremos que entrar en la aburrida teoría pero que es necesaria para los exámenes escrito. Esto seria todo por hoy ¿Alguna duda?

Todos comenzaron a quejarse pero al hechizo silenciador estar activado no se escuchaba nada y eso divertía al profesor en sobremanera. 

─ Entiendo, no tienen ninguna duda y ahora si pueden retirarse.

Protegida | Blaise ZabiniKde žijí příběhy. Začni objevovat