21

1.8K 172 15
                                    

Las vacaciones de Navidad se fueron tan rápido como llegaron y así de pronto nos encontrábamos en Hogwarts nuevamente, mas estresados que nunca porque los TIMOS se encontraban más cerca de lo que a mucho nos gustaría.  

La felicidad del semestre anterior y de las vacaciones se habían ahogado en el lago negro.

Las clases practicas de Defensa se habían convertido en entrenamiento, nadie podría pensar que esto eran simple clases. En contra de todo pronostico y lo que el ministerio pensaba, el profesor Marcus nos estaba preparando para la guerra que se nos veía encima, eso me quitaba el sueño. Nadie quería creer que el Señor Tenebroso había vuelto al poder y el ministerio estaba segura de que quería cubrir cualquier indicio de esa historia.

El profesor parecía estar muy preocupado, se encontraba totalmente ido en las clases y no parecía tener el mismo espíritu del inicio. Su simuladores eran extremos y sentía que esto nos matarían algún día.

Nuestros mas grandes temores se veían reflejado cada vez mas en esos circuitos, los nervios los tenía malos. Si quería volver inmune ante el miedo estaba logrando el efecto contrario.

Solté un largo y pesado suspiro, me dolía la vida. Me senté junto a Harry en la sala común, recosté mi cabeza sobre su hombro y cerré los ojos por un momento. Nadie dijo nada, tan siquiera Hermione lo hizo y se escondió mas detrás de un gran libro. Estábamos muy estresados y no estábamos disfrutando para nada  la estadía en el colegio en lo absoluto. Tan siquiera había podido ver a Blaise por los pasillos.

Harry se quejo por lo bajo y me aleje rápidamente, lo miré, el cerro los ojos y lo mire mirarme.

─ ¿Te duele la cicatriz? ─ le pregunté y él hizo una mueca, observe la cicatriz en forma de rayo en su frente y muchas preguntas me llegaron a la cabeza.

─ Deberías ir con Dumbledore.

─ Tiene problemas mas importante que atender. ─ y eso era cierto, el ministerio estaba metiendo sus narices en el colegio y querían sacar al director del colegio. Idiotas. ¿Quiénes se creen ellos para sacar a Albus Dumbledore de su puesto? Uno de ellos se me llegan a parar al frente, ¡los golpeo! ¿Tal vez esa era la razón por la que enviaron a tal encantador profesor al colegio?

─ Estaré bien. ─ eso no era cierto, el Señor Tenebroso estaba entrando en su mente, lo estaba haciendo sufrir y seguramente lo estaba disfrutando. ─ Le escribiré a Sirius sobre esto.

Me quede observando como se coloco de pie, me gire hacia Ron y este frunció el ceño cuando se percato de como lo miraba, moví mi cabeza haciendo un seña para que fuera tras Harry. Se tardo unos momento en comprenderlo pero lo hizo, se fue tras él y mire a Hermione, mi amiga se veía muy consternada con la situación.

─ Debería hablar con él. ─ murmuro la castaña y supe que se refería al profesor. Ella debía estar teniendo las mismas dudas que también yo tenia. ─ Aun  así como podría atreverme a preguntarle tal cosa. ─ su voz tembló y la observe preocupada. ─ Estas cosas me pasan porque me fijo en quien no debo. 

Acaricie su espalda intentando consolarla.

─ ¿Te apetece si damos una vuelta? ─ le pregunte con suavidad, aun faltaba alrededor de unas dos horas para la próxima clase. Ella se  negó mientras se colocaba de pie de un salto. 

─ Tengo mucho que estudiar para los TIMOS, iré a la biblioteca. ─ y sin decir mas se fue, hice una mueca en respuesta. Me removí incomoda y fruncí el ceño, me encontraba molesta y estaba situación solo parecía empeorar.

Mire a mi alrededor, me había quedado sola en la sala, suspire y sin muchas fuerzas me recosté en el sofá nuevamente, cerré los ojos e intente descansar pero no lo logre porque las pesadillas no tardaron en aparecer.  


Protegida | Blaise ZabiniWhere stories live. Discover now