- 21 - Sua... ve

7K 574 59
                                    

Sebastian me miraba sonriente arrodillado al lado de la cama en la que estaba.

Me tiré encima de repente y lo besé aún en el suelo.

-¡gatita! - rió y me sujetó de la cintura - te has comportado, ¿verdad? tranquila - Se sentó y me puso en sus piernas mientras me cargaba y se paraba conmigo, se acomodó en la cama y lo abracé mejor por el cuello - Ya está princesa, ¿cómo estuvo mi pequeña?-

-Te extrañé - admití -

-Yo igual preciosa - me acarició las piernas - ¿quieres que haga tu cena? - asentí - muy bien, así se habla - sonreí, me besó y sentí que, cuando su lengua entró, me tocó el paladar con ella, reí ante las cosquillas y me separé un poco para voltearme.

Ambos estaban con las bocas abiertas, estaban... Sorprendidos, al final Agni volvió a su postura original y tomó a Soma y lo llevó casi a rastras ya que... No parecía moverse mucho, cuando cruzaron aquella puerta y la cerraron, Sebastian me miró enojado, pero luego aparté la mirada, mi sonrisa se fue.

-Me porté bien, lo prometo -

-No haga pucheros, estoy enojado, pero no es por usted, sé que se comportó, no se preocupe - me dejó a su lado y se paró enfrente de mí - deberá quedarse unos días aquí, la Señorita Elizabeth no quiere irse - ambas manos se pusieron en mi cabeza y me acariciaron las orejas - qué linda gatita, tan preciosa y suave, no puedo pedir otra cosa, me encanta - besó mi nariz - Le haré su leche, un poco de atún, pollo o carne ¿qué le parece? - asentí, se reincorporó - es extraño, ya no habla tanto como antes, abra la boca - al hacerlo, miró dentro y apretó mi lengua con su dedo, la cerré separandome un poco - Bien, todo está bien, ¡oh! Cierto, mire lo que le traje - de detrás suya sacó un peluche de un ratón, lo levantó de la cola cuando quise tomarlo -

-¡dame dame! - rió -

-Mi beso primero - le di un beso rápido y salté - niña mala, quiero mi beso -

-¡Ratón ratón! -

-Gatita, no lo tendrás si no lo haces bien - volví a acercarme a besarlo, dejé que juegue con mi lengua y me acariciara la espalda - muy bien - me lo entregó, éste comenzó a vibrar, abrí los ojos - ¿le gusta? - sua...ve s-sua... v-ve - Veo que le gusta, venga, vamos a la cocina - no me moví, estaba demasiada entretenida apretando el ratón - muy bien - me subió a su hombro y caminó.

Unos minutos más tarde, yo estaba sentada en el sofá y jugaba con aquel peluche. Pero me aburría, por lo que lo dejé en donde me encontraba y me levanté para ir hacia la ventana.

-Cariño no salgas - escuché - te castigaré si lo haces - avisó -

-Tengo hambre - le dije al entrar a la cocina - ¿dónde está Soma? -

-Ambos se fueron al sitio de los negocios que mencionaron - puso la carne en la olla logrando que el olor llegue a mi nariz -

-P-pero... Es tarde - asintió -

-Abra la boca - le obedecí y una galleta fue puesta - Buena niña -

-Soma - comencé al terminar - dijo que me buscan para no se qué de qué - se puso rígido - dijo que lo más probable es que me abran por la mitad o corten mi cola, yo no quiero que me corten la cola, a mi me gusta mi... - otra galleta entró -

-Al sofá, ahora, sea buena y obedezca - estaba enojado - y deje de hacer eso con las orejas, entiendo que las baja cuando está triste, pero eso me hace sentir más culpable, ahora vaya - asentí y fui para allá.

¿Qué le ocurre? ¿Habrá sido algo que dije? ¿Se enojó conmigo?

Gata por equivocación Where stories live. Discover now