Gata por equivocación

- 16 - Estoy Celo... Khe?

Precaución, este capítulo contiene escenas inapropiadas para menores de 18 años (?

Pero... Todas aquí tienes menos de 18 y yo no puedo pararlas así que... Upss!

-Cariño, princesa despierte- reí, sentía cosquilleos en áreas que no debería mencionar, pero al abrir los ojos, noté que no era Sebastian - Hola pequeña - sonreí -

Me estiré con el culo en pompa, no sé por qué, no pude detenerme, pero se sentía bien.

-¿Qué hace? - rió - Venga, aquí - se sentó y se acostó contra el respaldo de la cama - ha estado algo extraña estos últimos días, veremos qué tal - me miró - pienso que está en una etapa, aunque no pensé que podría sucederle - me alejé un poco - Ven cariño, no te lastimaré - me acerqué un poco y él me subió a sus piernas- bien hermosa, no te asustes sí? - asentí, me puso a ahorcadas de él, sentí un bulto debajo de mi, comencé a moverme y al instante el cosquilleo que antes estaba allí, desapareció, Sebastian sonrió y me ayudó a moverme - eso es, ¿mi pequeña gatita está en Celo? - negué no sabiendo que era, largué varios gemidos involuntarios, di saltitos cortos que hacían que Sebastian sonriese, me acercó para besarme pero yo quería más, quité mi blusa y mi sostén, no tenía control sobre mi propio cuerpo y eso me asustaba - S-Señorita -

-Tocame Sebastian, por favor Tocame -

-Princesa tranquila, qué siente? Dígame y...

-¡Sólo tocame! - él abrió los ojos -

-A sus órdenes -

Al Segundo estuve debajo de él, me acarició fuertemente los pechos dejando un largo rastro de besos a su paso, bajó hasta llegar a mi feminidad. Quitó mis bragas y sentí una lamida.

-S-Sebas ay -

Gemi más fuerte cuando comenzó a morder, reía.

-Gatita calmese, despertará al Señorito -

Lo vi quitarse los boxers.

-mire, está feliz por usted - reí, se avalanzó para seguir besandome, sentí su amiguito debajo, me hacía cosquillas - Vamos a jugar - bajó para dar chupetones a mis pechos, lentamente comenzó a entrar - está muy caliente allí abajo, lo sabía? Y estrecha también -

-S-solo... Solo entra -

-Sé que está exitada pero hay que hacerlo despacio aunque sea una gatita, sí cariño? - asentí -

Al entrar dió un empujón que hizo que de mi boca saliese un gemido.

-Shhhh - rió, siguió besandome para

Él aumentó el ritmo de las embestidas y todo un sinfín de sensaciones se apoderan de mi cuerpo, junta su frente a la mía y nos miramos intensamente por unos largos segundos, ese rojo carmesí me encantaba, sus ojos brillaban,  vuelve a mis labios, nuestras lenguas juegan, lleva una de sus manos a mi muslo y me acaricia en esa zona, río cuando da un último beso para hacer movimientos más rápidos.

-Más silencio cariño - me cubrí -

-O-oigan... Está todo bien allí? Parece que algo se cayó y...

-C-Ciel este no es un buen... ¡oh Dios! - Sebastian se aguantó la risa hasta que escuché a Ciel correr, reí.

Al final llegamos al mismo tiempo, y pude gemir sabiendo que no tenía nada que ocultar.

-¡Otra ronda! - Sebastian encarnó una ceja -

-Señorita, ¿de verdad? Está en Celo, y no le duele? - negué - pues... Sí porqué no - lo acerqué pero luego se separó negando - lo lamento princesa, pero, por más que quiera hacerle el amor en cada esquina de la mansión, hay que cuidarla -

-¡Pero me siento mal! - me quejé - acariciame - le rogué para sentarme encima sintiendo su miembro rozarme - porfis Sebastian, acariciame -

-Señorita... Debo ir a ver al Conde y...

-¡Por qué solo piensas en él! - comencé a saltar - ¡hazme caso a mí!- suspiró

-Muy bien - me levantó y sentí la punta de su miembro en mi feminidad, me soltó brusco - no lo duele? - negué aguantando una mueca, volví a saltar, me sujetó de nuevo y me soltó.

Pasaron unos minutos hasta que volví a correrme, Sebastian sonreía dijo que le gustaba contemplarme o algo así.

-Una vez más amorcito? - asentí, suspiró - qué le parece tomar algo de leche - inclinó la cabeza -

-Una más - tomé sus manos y los puse en mis pechos - una más - me acarició - una más - susurré - porfiii -

-No - dijo firme - Gata mala - abrí los ojos -

-¿Sabes? Eso solo me exita más - suspiró - Acaso quieres que vaya con Aleister? - me miró sorprendido - por que lo haré -

-Oh... Claro que no - me empujó hacia atrás y se aproximó arrodillado enfrente de mi, entró duramente dentro, me penetró y las embestidas eras realmente fuertes y rápidas, me acercó para abrazarme, mordió mis hombros, mi cuello y apretaba mis pechos rudamente, solté mis gemidos por encima de su hombro pero ahí fue cuando me cubrió la boca con su mano - no gima - salió y entró nuevamente, sentía su miembro palpitar y llenarme por completo.

Yo me corrí pero él siguió hasta correrse, comenzó a detenerse de a poco, quitó su mano para besarme.

-¿Aún? - negué-

-Aunque... Me gustaría una más en la noche - rió -

-Puede ser, por cierto, ¿quién es su amo? -

-Quién qué? - sentí un golpe en mi parte trasera -

-Es una pregunta simple, ¿quién es su amo? -