Linaje Angelical C.A.L.M

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El último descendiente directo de un ángel y una humana aún habita en la tierra, y debe cumplir el legado que le fue encomendado.
"Destruir hasta el último de sus descendientes"
Divirtiéndose con los mortales a su antojo.

Un ángel dispuesto a proteger hasta el último chico que llevaba el linaje de sus hermanos.

Una lucha ajena al mundo mortal interviene.

Seres con poderes que son incapaces de acabar con tal criatura, porque sólo un humano estaba destinado a aquello.

☁⭐☁⭐☁

Calum caminaba de un lado a otro en su habitación, muy preocupado, sus notas no eran las mejores en ese momento y definitivamente estaba estresado, no sabía lo que su papá le haría.

—Vamos, Calum, ambos sabemos que si recursas alguna materia, sólo te quitaran el coche y pagaran para que la apruebes— dijo su mejor amigo Luke, quien estaba perezosamente recostado sobre la cama del moreno boca abajo, jugueteando con sus piernas, casi igual que una chica.

—Esta vez es diferente, Luke. Mi padre no volverá a pagar una materia más— seguía caminando sin detenerse.

—Opino lo contrario, pero si tanto insistes en querer mejorar tus notas, ve a la biblioteca y apartate un poco de la vida súper popular que llevas— aconsejó el rubio como si fuera lo más obvio y fácil del mundo.

Pero Calum lo meditó, por fin Luke había dicho algo bueno y quizá lo haría, si tan sólo no le gustara aquella vida.

—¿Sabes? Después de todo no eres cualquier rubio estúpido — se burló para tomar asiento en su sofá y tomar su computadora. Buscaría los libros en internet para poder comprarlos o en su defecto, ir por ellos a una biblioteca.

—Siempre lo supe— Luke sonrió satisfecho y enredó un mechón rubio en su dedo.

Mientras Luke seguía platicando con alguien en su teléfono, Calum trataba de no estresarse más de lo que ya estaba, la materia de Historia obligaba al moreno querer tener todos los libros necesarios y estudiar, pues no faltaban ni tres semanas para sus exámenes.

—Nos vemos Cal, tengo que ir a... Un lugar — avisó Luke poniéndose de pie y alisando su camiseta. Calum volteo a mirarlo con el ceño fruncido.

—¿Lugar? ¿Verás a alguien?— preguntó curioso.

—Es posible— se encogió de hombros y sonrió pícaramente, de esas sonrisas que harían suspirar a cualquier chica o chico, excepto a Calum.

Luke tenía una belleza perfecta, Calum podría atreverse a decir que era angelical, pero no lo aceptaría frente a su amigo. Muchos creían que ellos eran pareja, claro, maldito tabú en el que si son homosexuales y se llevan bien, ya son algo más. Sin embargo, Calum jamás vería a Luke de esa forma, pues Luke era mimado, berrinchudo y algunas veces irritante. Calum sólo lo aguantaba por la amistad de años que tenían.

Dejó de pensar en su amigo rubio y continuó con su búsqueda, sabia por la guía de estudio que los libros trataban un poco sobre religión o quizá sobre algunas leyendas o mitos, pero Calum entendió poco a poco que cada autor trataba esos temas como si fueran reales.

Decidió comprar tres grandes libros de tres autores diferentes, así obtendría una opinión propia. Entonces quiso saber más, encontrando que existía un libro muy antiguo sobre aquel tema, pensó que sería igual de fácil que con los otros, sólo se llevó una sorpresa y algo de decepción también.

El libro estaba disponible solamente en la biblioteca de Londres y Calum no podría ir hasta allá él solo.

Así que hizo el intento de encargarlo, curiosamente dando un gran resultado, pero tal libro llegaría en un par de días, si es que no surgían complicaciones.

Al final del día estuvo satisfecho con su búsqueda y se recostó sobre su cama, dispuesto a dormir placenteramente por más de ocho horas.

Y justo cuando estaba a punto de conciliar el sueño, sintió como si algo lo vigilara, era una sensación extraña, pasajera, ajena a él. Como cuando vas a un lado y olvidas el motivo por el cuál ibas, así de raro era. No le dio mucha importancia a aquello y mejor siguió durmiendo, sin saber que estaba por formar parte de algo.

☁⭐☁⭐☁

En cuanto a Luke ,que iba notablemente emocionado hacia la cafetería donde se había citado con aquel chico.

Lo vio sentado en una de las mesas de afuera, él ya tenía en sus manos una malteada y la observaba como si fuera  algo nuevo.

—¿Es interesante la charla con la malteada? — preguntó divertido Luke, el chico frente a él alzo la mirada y sonrió.

—No... Yo sólo estaba pensando en otras cosas.— se rasco la nuca, haciendo que sus cabellos rubios teñidos quedarán alborotados. Luke tomó asiento y rápidamente una mesera fue a tomar su orden.

—¿A que se debe nuestro encuentro? — aventuró Luke una vez que su pedido llegó.

—Quiero conocer más sobre el maravilloso Luke Hemmings — respondió sin apartar su vista de la de Luke, provocando que las mejillas del rubio se ruborizaran notablemente.

—No hay mucho... De hecho aquí el misterioso eres tu— señaló.

—Bueno, bueno, creo que tienes razón, vamos a conocernos de igual forma — propuso y Luke sonrió triunfal.

—Es una idea maravillosa, Michael.

Y así se la pasaron el resto de la tarde y parte de la noche, hablando sobre ellos, compartiendo datos personales y familiares. Lo que el rubio no sabía, era que Michael si lo estaba investigando, pues necesitaba saber y comprobar que no se había equivocado de mortal.


N/a: Fanfic publicada en mi perfil.

O. S CASHTON Y MUKEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora