"Volviste...Nagisa" •Karmagisa• |Cancelada.|

Capítulo 17

–... Sí... Sí, solo un mal sueño... – suspiró y puso ambas manos en su rostro tirándose de nuevo a la cama.

–... ¿De nuevo ese sueño?– volvió a preguntar mirando preocupado a su pelirrojo.

Kano destapó su rostro y lo miró en señal de afirmación. Hiro lo miró un rato preocupado, no le gustaba la idea de que su pareja se pusiera mal por recordar a su padre, aunque él también lo extrañaba, ya que al igual que el pelirrojo lo conocía desde que nació.

El mayor al ver su preocupación lo abrazó por la cintura hundiendo la cabeza en su pecho y sintiendo la calidez de este.

El menor respondió al abrazo acariciando el suave cabello de su novio.

–¿En serio estás bien?– volvió a preguntar aún acariciándole el cabello.

–Sí– respondió aún con el rostro hundido en el pecho del chico.

–uhmm... – El peliblanco no estaba del todo convencido.

Kano percibió esto y en un rápido pero certero movimiento se acostó dejando a Hiro sentado sobre él. Este último tomó un color rojo en sus mejillas al instante.

–¡K..Kano!– Le gritó entre molesto y avergonzado –¡Tal parece que si estás bien, idiota!– volvió a gritar totalmente rojo.

Kano simplemente reía al ver cómo el menor le golpeaba el pecho repetidas veces, aunque algunas le dolía, sin duda Hiro tenía el mal carácter de su padre Itona.

Minutos más tarde ambos debían ir a llevar al peliblanco a su trabajo, este se encontraba cambiando mientras su hijo y novio jugaban un rato.

Ya cuando el chico se encontraba con ropa decente los tres comenzaron su rumbo hacia su trabajo.

–Que mal, hoy trabajo todo el día– decía el menor con tono cansado mientras llegaban a la guardería en la que trabajaba.

–Yo los vengo a buscar, no quiero que les pase algo– dijo el pelirrojo mientras se detenían frente a una gran puerta decorada con varios diseños para niños, su hijo abrazó su pierna en señal de despedida y su novio hizo puntas de pie para poder besarlo.

Se despidieron y ambos entraron al establecimiento.

El pelirrojo soltó un leve suspiro. Se dio la vuelta y comenzó a caminar, aunque en el camino vio el auto de su padre. Sí, sabia perfectamente que era el de su padre, no por haberlo visto por la ventana, sino por que en la parte trasera había un escrito que decía "Akabane Shiota" que sus padres habían puesto cuando se casaron.

Se extrañó al ver que iba de camino al hospital más importante de la cuidad, en el que normalmente iban personas ricas e importantes.

Decidió seguirlo hasta dicho lugar, cuando bajó del auto lo siguió hasta detenerlo.

–Kano ¿Qué...?– Lo interrumpió antes de que pudiera terminar.

–¿Qué haces aquí?– Le preguntó el de ojos bicolor algo extrañado.

El mayor lo miró un rato, ya que estaban allí ¿Estaría bien que lo lleve con Nagisa?.

Estuvo meditando un momento el asunto. Luego de consultarlo mil veces consigo mismo agarró a su hijo de la muñeca y comenzó caminar.

El menor por su lado se preguntaba a donde lo llevaba su padre, pero como no tenía ganas de pelear simplemente se dejó llevar. Luego de subir un ascensor llegaron a un largo pasillo con varias habitaciones, cada una tenía el apellido del accidentado o enfermo.

Siguieron caminando hasta el final del pasillo, allí mismo había una habitación, en ella decía "Akabane Shiota".

Kano abrió sus ojos con sorpresa, aunque luego frunció el ceño.

–Papá.. ¿Qué...?– dijo algo extrañado.

–Dijiste... Que querías ver a tu padre ¿no?– preguntó con la mirada en el suelo para luego levantarla hacia la de su hijo.

Este último miró la puerta un momento y se preguntó a sí mismo si podía hacerlo o no. Luego de unos minutos, en los que sólo pensaba en eso, asintió.

Karma tomó el picaporte de la puerta y volvió a preguntarle a su hijo si de verdad quería hacerlo, este de nuevo asintió.

Comenzó a abrir lentamente la puerta, al estar totalmente abierta el menor abrió de par en par sus ojos sin poder creer lo que veía.

Nagisa, estaba tranquilamente dormido, su pecho subía y bajaba lentamente debido a su respiración calmada, sus brazos reposaban sobre su pecho y su angelical rostro ligeramente girado hacia un lado estaba cubierto por algunos mechones de cabello....