Capitulo 8

93 2 1
                                    

Steve interrumpe mis pervertidos pensamientos con sus miles de preguntas.
-¿Estudias? *Me dice mientras se sienta en la camilla ya acolchada.*
-Si. *Le contesto desinteresada.*
-¿La universidad?
-Si.
-¿Aquí?
-Si
-¿En el instituto Royal?
-¿Hay otro? *Le digo sarcástica.*
-No lo sé.
-Vivimos en un pueblo donde de echo, se construyeron casas al rededor de la universidad, solo por la popularidad del instituto.
-Bueno, eso si lo sabía, pero tengo apenas un mes aquí. Imaginaba que ahora mismo ya habría alguna otra universidad, por lo menos cerca.
-¿Un mes?, ¿Por qué nunca nos habíamos encontrado? *Le digo un poco exaltada.* -¿Por qué nunca está en ninguna fiesta?
Alex y Lau hacen fiesta todos los fin de semana y es extraño que no haya nunca estado en ninguna.
-Prefiero quedarme en mi habitación, no soy mucho de fiestas, en especial porque no conocía a nadie.
-No los va a conocer si nunca convive. *Le digo burlándome.*
-Me gusta la soledad. *Dice un tanto serio.*
-También a mi.
-Bueno, lástima que estamos juntos en esto. *Dice sonriente intentando romper la tensión que se formó.*
-Me gusta su compañía. *Le digo con un tono serio.*
-No me soportarías más de un día. *Dice riendo.*
-Con gusto lo podría soportar toda una vida. *Le digo con tono un tanto seductor.*
Steve ríe nervioso y se encoge de hombros.
-Es tierno cuando se pone nervioso. *Le digo para terminar de matarlo de nervios.*
-¿Tierno? *Me dice serio y retomando la postura.*
Como si eso le ayudará a no parecer apenado.
-Demasiado, tanto que me pone. *Le digo y rio.*
-Madeline... *Se toca la barba.*
-Y no haga eso porque me pone aún más.
-Madeline, no quisiera que pensaras que... *Le interrumpo.*
-No diga nada, no es su culpa ser tan atractivo. *Le digo mientras me levanto de la camilla.*
Steve me mira sorprendido, supongo que le pone nervioso lo que pueda hacer.
-¿Puedo acostarme con usted, Steve? Tengo mucho frío. *Le digo con voz tierna.*
He escogido la combinación de palabras perfecta para ponerlo a imaginar.
Steve me mira y aprieta la mandíbula y entonces entiendo perfectamente lo que está pasando por su cabeza. Conozco ese gesto, esa mirada acompañada de ese apretón de mandíbula y puño. Se que le ha gustado lo que he dicho.
-Ammm, si, claro, si quieres. *Dice tartamudeando un poco.*
Él se encuentra de lado en la camilla, así que me acuesto hacia el mismo lado, dandole la espalda.
-¿Me abraza? *Le digo en tono inocente.*
Steve se queda inmóvil y unos segundos después me rodea con su brazo y yo me hago hacia atrás pegándome a él lo más que puedo y claro, cuando me acerco hago un pequeño movimiento circular con mis caderas justo encima de su miembro.
En seguida siento como empieza a crecer y no puedo evitar soltar una risita.
Steve echa sus caderas un poco hacia atrás para despegarse de mi trasero.
-No se preocupe, esas cosas son naturales.
-Lo siento mucho Madeline, de verdad yo no tengo ninguna intención contigo, en serio, lo siento, no quiero incomodarte, te ofrezco una disculpa. *Me dice nervioso y se aleja ligeramente quitando su brazo de mi cuerpo.* -no sé porque ha pasado esto, yo... *Le interrumpo.*
-Me ha encantado. *Le digo y tomo su brazo para ponerlo encima de mi de nuevo.*
Permanece callado y también yo.
Decidí no molestarlo más por esta noche.
Me quedo dormida a ratos, pero despierto constantemente y parece que Steve lo ha hecho igual.

-¡MADELINE! *Grita Lau molesta.*
Abro los ojos enseguida y de una me levanto de la camilla.
-Ya me iba. *Digo y camino hacia la puerta que por fin ya se haya abierta.*
-No vas a ninguna parte. Espérame en el cuarto. *Replica Lau.* -Steve... no puedo creerlo, tú y yo también vamos a hablar.
-Lau, tranquila, no es nada de lo que tú crees. *Dice Steve serio, nada nervioso, lo que es muy raro.*
-Vamos a hablar. *Dice Lau, no se para quien de los dos, supongo que para ambos. *
Lau camina hacia mi y me pone la mano en la espalda para que camine junto con ella a la puerta. Antes de entrar a la casa me giro hacia Steve.
-Estoy ansiosa por acostarme con usted de nuevo. *Le digo para volverlo loco, a él y a Lau.*
Steve intenta articular alguna palabra, pero no lo consigue, solo baja la mirada y sonríe un poco negando con la cabeza.
-Desvergonzada. *Me dice Lau jalándome del brazo para meterme a la casa.*

Nada como nosotros Where stories live. Discover now