-entonces si le estabas viendo el culo a esa chica- soltó una risa y se recostó entremedio de mis piernas abrazándose a mi muslo con una sonrisa, golpee nuevamente su brazo y enrede mis dedos en su cabello

-lauren, una cerveza- escuche la voz de fredo, lauren asintió y le recibió la botella a Chris que estaba al otro lado de sofí, Laur le dio un pequeño sorbo y luego la enterró un poco en la arena

- no sabes las ganas que tengo de tomarme una copa de vino tinto- murmure tomando un poco del jugo de sofí- pero por ti pequeño angelito- hable tocando mi panza, una patadita- no princesa por favor, no empieces a moverte, mira que mis costillas ya no soportan tus golpes

-y mama tampoco princesa- murmuro lauren con la boca pegada a mi panza, había cambiado su posición, ahora descansaba su cabeza en mi vientre, y sus brazos rodeaban mi cintura protectoramente- bebe, debes de dejar de golpear fuerte a mama, vez que le haces daño y eso no puede ser, dañas al segundo amor de mi vida- sonreí para mis adentros y me recosté en la toalla para seguir leyendo el libro que había comenzado en el avión

-tu igual eres el amor de mi vida- acaricie su rostro, el cual descansaba en mi panza, le susurraba cosas a nuestra hija, podía sentir los movimientos de Emilia cada dos segundos, bufe y me dispuse a leer el libro.. no se cuánto tiempo abre pasado leyendo , pero cuando alce la vista solo estábamos clara, Taylor, sofí, la abuela y dinah, mire la hora y ya marcaban las cuatro y media, dios tanto me sumergí en mi lectura, cerré el libro y lo guarde en mi bolso para mirar a clara que me miraba con una sonrisa

-que ocurre, porque me miras así- murmure un poco avergonzada

-como van las cosas con lauren- sonreí y mire un segundo a la playa, frunciendo un poco el ceño al ver cómo la gente se reunía en un lado de la playa, formando un tumulto grande de gente

-pues bien, hemos hablado y ella ha hecho cosas muy lindas para que la perdonara- hable mirando de reojo a la playa, comenzando a sentir un mal presentimiento al ver tanta gente ahí

-me alegra oír eso, esa hija mia no aprende nunca, es igual de terca que el padre- reí y me voltee nuevamente a la playa, pero esta vez vi a tay moviendo sus brazos de forma desesperada, no, no, no, me pare junto a sofí y clara y caminamos rápidamente al tumulto de gente, una vez estuve ahí mire horrorizada a lauren que estaba tirada en la arena con los ojos cerrados, aparte al chico que estaba ahí y comencé a golpear su rostro suavemente mientras la gente comenzaba a irse

-vamos boo, no me hagas esto, tienes que despertar- comencé a practicarle RCP y respiración boca a boca pero nada, no hacía nada - que hacen ahí parados muévanse- grite sintiendo como mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas, mi pulso comenzó a acelerarse y mi corazón a latir de una forma dolorosa, volví a hacerle RCP y cuando fui a hacerle boca a boca, me tomo por el cuello y me beso, las risas de los demás llego a mis oídos haciéndome caer recién en cuenta que estaban bromeando, golpee con fuerza su abdomen y me aleje de ella- eres una maldita estúpida- me pare de ahí y comencé a caminar de vuelta a nuestro lugar sintiendo como las lágrimas caían como cascadas, nunca había sentido mi corazón doler tanto como ahora, pensar que podía perderle hacia que me doliera el alma y ella, simplemente divirtiéndose con eso, es una estúpida

-camz, amor, solo era una broma, por favor no te enfades- gritaba desde atrás riendo con los demás, claro, para ellos era divertido, puse mis manos en mi vientre al sentir como Emilia comenzó a moverse demasiado

-vamos mila, solo ha sido una broma no tienes que ponerte así- la voz de Christopher hizo que me enojara aún más, sentí la mano de lauren en mi brazo, zafándome bruscamente me di vuelta y le di un cachetazo, haciendo que todos dejaran de reír

Dama de Compañia; Carmen (en Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora