El principio del fin

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—¿Sakura Haruno? —pregunto él hombre que se encontraba fuera una vez que la oji-jade abrió, este era nada más ni menos que uno de los cazadores Ambu.

—Sí... —contesto con un tono amable invitándole a que siguiera.

—Hokage-sama desea verla en su oficina. —dijo este para luego desaparecer en una nube de humo. Bueno, el desayuno quedará para luego.

Se sentó y tomó sus sandalias para luego pasar por sus pies en cada una y subir el cierre de las sandalias, una vez que estuvo listo se levantó tomó las llaves y salió corriendo al llamado del goidame.












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Los pasos de la Haruno en el pasillo que daba a la Oficina del Hokage se hicieron de escuchar por lo rápido que iba, pues esta no deseaba hacer esperar al padre de su compañero.

—¿Puedo pasar? —pregunto esta una vez que se para frente a la puerta para tocar la fina madera.

—Adelante. —dijo una dulce y sensata voz detrás de la puerta, por lo que obedeció.

—¿Me llamo? —dijo esta al momento de pisar la habitación que resguardaba al Hokage, y a su equipo, Supongo que tendremos una misión, pensó la ojijade.

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—Sakura-san —suspiro antes de seguir —Su desempeño no ha sido el ideal, por ello le pido que lo siguiente que le diga lo usé como método de superación, y no a mal. —la mirada del rubio era indescriptible, lo cual no le era una buena señal —Sakura Haruno, gracias a su tan baja habilidad se ha decidido que será excluida del equipo 7, además de haber sido también pedido de su equipo.

Al escuchar esto la pelirrosa volteo a ver a su equipo esperando que le dijeran que no era cierto, que esto solo era una broma de mal gusta a la cual el Hokage como padre de uno de sus compañeros accedió ser participe. Más sin embargo, solo recibió como respuesta el que su sensei desviara la mirada, y que sus amados compañeros la mirarán con burla.

—¿Eso es todo? —dijo con tristeza y odio en su voz.

—Sí, pueden retirarse. —dijo el rubio mayor, por lo cual el albino desapareciera y los menores salieran a pie, primero el par de muchachos, y antes de que la chica saliera por completo la voz del rubio la detuvo. —Sakura-san no se sienta mal, como le dije usé lo como método de superación, yo se que usted puede llegar a ser mejor.

—Gracias hokage-sama. —respondió la joven terminando de salir del lugar.

Camino por el pasillo que la guiaría a la salida, pero le sorprendió que ambos chicos ex-compañeros suyos estuvieran ahí como si la esperarán, idea que desecho al instante ¿Por que la esperarían? Ellos la había echado, camino entre ellos dejándolos atras, sorprendiendo le que comenzaran a caminar murmurando cosas y riéndose, lo cual no le daba buena espina así que comenzó a correr hasta que logró salir, y afortunadamente afuera estaban Shisui e Itachi hablando.

—Oe, enana, buenos días. —le dijo shisui a sakura, una vez que noto su presencia.

—Buenos días, shisui nii-san. —hablo la pelirrosa con tristeza en su voz.

—Enana ¿Te sucede algo? —pregunto el Uchiha mayor refiriéndose a Sakura.

—No, nada, ¿Por qué lo dices Shisui nii-san? —le contesto ocultando su dolor.

Ya no lloraréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora