Galería de Arte ✩ l.h

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Sky era probablemente una de las mujeres más desordenadas del planeta Tierra. Su departamento la dejaba en evidencia; cualquiera que quisiera entrar allí moriría en el intento y si fuera lo suficientemente estratega como para lograrlo, sería incapaz de descifrar cual era realmente su habitación. Porque, además de desordenada, era increíblemente perezosa; cualquier lugar era cómodo, según ella, para dormir. 

     Se encontraba retocando el rosa de su cabello cuando el teléfono sonó, y no dudó ni un segundo en atender, puesto que sabía que la única capaz de llamarla a esas horas era su mejor amiga, Veintitrés. 

  —¡Buenos días! —gritó ésta y Sky pudo divisar su sonrisa incluso a través del dispositivo.

—Son las ocho de la mañana, niña rara. ¿A qué se debe tanta energía?

—¿Qué haces despierta, Cero?

—Mi mal humor aumenta increíblemente cuando respondes mis preguntas con más preguntas.

— Eres tan aburrida. —la pelirrosa estaba segura de que su poder mágico era adivinar las expresiones de su amiga sin ni siquiera tenerla en frente. Ojos en blanco. —  Invitaron a Mike a una fiesta en las afueras de la ciudad. Por ende, iré yo también. Por ende, irás tú también. 

     Sky envolvió su dedo en el cable del teléfono.  ¿Por qué esta conversación se repetía cada semana?

  —¿No pueden ir juntos? Solos. Ustedes dos, me refiero. Son pareja, Veintitrés. Podrían besarse todo lo que quieran sin incomodarme.

—¡Vamos, Cero! Por favor. ¿A caso no te emociona saber que mi apodo ya no será Veintitrés después de esta noche?

  —No. No realmente. 

     La pelirrosa no dudaba en ser completamente honesta. Esto le había traído muchísimos problemas en el pasado; contaba con más horas en detención que en clases. Pero, ¿qué podría hacer para cambiarlo?

Nada.

Ella ya era así; un huracán lleno de espontaneidad. 

—¡Veinticuatro fiestas esta noche, Cero! 

—Estás demente.

—Lo sé.

    Sky suspiró. ¿Qué podría hacer para cambiarla?

Nada.

Veintitrés ya era así; la aventura personificada.

—Está bien. Acepto. Solamente si me llevas a la galería luego.