Él había prometido que no se metería con chicas rubias...
pero luego la vio a ella.
ESTA OBRA ES COMPLETAMENTE MÍA.
QUEDA PROHIBIDA LA COPIA Y LAS ADAPTACIONES A ELLA.
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Capítulo Veinte: Noticia
Axel palideció analizando las palabras que la chica le acababa de susurrar. Su hermano seguí haciendo sonidos extraños con su boca. Sky lo miraba con una sonrisa que el no sabría descifrar.
Entonces la miró lentamente con los ojos abiertos.
— ¿De qué hablas, nube? — Preguntó soltando una risita nerviosa haciéndose el desentendido.
Ella le acaricio el cabello mientras se sentaba a su lado y con una mirada reprobatoria lo incitó a seguir comiendo.
—Hoy salí con Ackley. — Dijo lento.
Como si quisiera ver la reacción del rubio.
—Lo sé, nube. — Dijo él tomándola por sorpresa.
— ¿Ah sí? — Preguntó con intriga.
—Salí de clase y te vi en el parqueadero, en su carro. — Informó tratando de sonar casual, pero su lengua tenía un sabor amargo al recordar la escena.
—No pasó nada. — Dijo rápidamente la rubia.
Axel río al ver su afán.
—Tranquila rubia, no tienes por qué explicarme nada. —Dijo tranquilo. — Más bien dime por qué el comentario. — En su afán por saber qué diablos le había dicho a Ackley a Sky, no sé dio cuenta la mirada de tristeza que tuvo la chica cuando él le dijo que no necesitaba explicaciones
—Ah, sí. — Movió la cabeza un poco. — El nombro algo de que nunca salías con rubias, que parecía que no te gustaban. — Dijo. — Que yo no era tu tipo. — Nombro lento.
A Sky no le gustaba tener que decir esto, pues no sabía que significaba no ser el tipo de Axel. ¿Quería decir que ella y Axel nunca iban a tener un nombre?, que después de que prácticamente ambos ya se habían declarado al otro, ¿Él no iba a pedirle ser su novia?
—Maldito chismoso. — Musitó con cierta rabia. —No le creas nada, él no sabe ni mierda de lo que somos.
Sky desinfló su pecho.
— ¿Y qué somos?—Preguntó de repente.
Axel se quedó callado ante la pregunta, no quería arruinar la idea de que pronto serian oficiales.
—Somos todo, nube. — Le dijo, agarrándole la mano. — Y no te preocupes, cielo, tú, eres exactamente mi tipo.
Ella soltó una sonrisa ladeada ante la declaración del chico.
— ¿Estás seguro? —Preguntó ella acercándose.
—No es sobre si lo crea, es sobre que es verdad. — Soltó. — Tú eres mi verdad.
