Se sentó conmigo a horcajadas sobre su regazo, metió un mechón de mi ya desordenado cabello detrás de mi oreja y me acarició la mejilla, su otra mano se posó en mi cintura mientras daba leves caricias allí, sus ojos me transmitían tanta tranquilidad que lo nervios se disolvieron en el aire

- ¿Quieres que yo sea la primera? - Preguntó sin apartar la mirada o detener las caricias

- Y la última - Se me escapó en susurro sobre sus labios, decidí dar un beso suave, tierno, al que ella correspondió de la misma forma

- Te amo - Susurró y un leve sentimiento de culpa por no corresponder con las mismas palabras pero si con los mismos sentimientos me invadió - Te amo - Repitió dejando un besito sobre mis labios, sus ojos, su rostro, toda su fisionomía me demostraba que sus palabras eran totalmente sinceras y reales - Me encanta escuchar eso - Dijo sonriendo con adoración - Pero no voy hacerte el amor en el sofá de tu casa - Negó divertida - Yo quiero tanto como tu que lleguemos a esa instancia, pero... Vayamos despacio, con calma... ¿Está bien?

Si antes de que dijera esas palabras sentía que la amaba, no se como describir lo que sentía ahora que confirmaba una vez más esos sentimientos hacia mi, sentía que me podía desmayar de la emoción allí mismo. Apoye mi frente en la suya, la abracé por el cuello y ella paso sus brazos por mi cintura y me atrajo en otro beso, no pude resistirme y mi lengua entró en su boca haciendo que un gemido ahogado se chocara contra mis labios, me separé riendo

- No es gracioso - Dijo entre cerrado los ojos, acompañada por su expresión sería

Me mordí el labio inferior tratando de no reír, lo cual fue imposible por que ver sus lindo rostro serio, casi enojada conmigo era lo mas divertido que había visto

Era mi casa, aqui ella no podía regañarme, no podía gritar y decir que guardara silencio, no podía dejarme cientos de ejercicios de tarea o hacerme un examen sorpresa, lo único que podía hacer estando aquí era besarme y amarme, al igual que cuando estábamos en las tutorias, solo que sin el salón número 27 a nuestro alrededor

- Sigo sin saber cual es chiste, Cabello - Levantó una ceja e hizo su típica mueca de fastidio a lo cual yo reí y la abracé con fuerza

- Dijiste que fuéramos despacio - Me acerqué de nuevo a su boca - Eso no quiere decir que no pueda besarte así - Metí mi lengua de nuevo en su boca y cerré los ojos para disfrutar de la sensación, Lauren quiso separarse pero unos segundos después estaba correspondiendo al beso

Su lengua jugaba con la mía y se movía de forma tan sensual que mi cuerpo y el suyo  empezaban a creer que la idea de ir despacio podía irse a la mierda

Subí mis manos a su cabello, acariciando allí y lentamente sus manos bajaron a mis piernas, el contacto lento y totalmente sexy me insitaba a seguir

- Sinu, te dije que esos idiotas no organizarian el evento a la altura que se merece la convención anual - Habló enojado mi padre detrás de la puerta

- Y yo te dije que no deberíamos ir - Respondió mi madre girando la llave y entrando a nuestra casa - Tenemos cosas más importantes que hacer aquí

Lauren me lanzó con fuerza hacia el suelo, caí de forma estruendosa y me golpeé fuerte el trasero, mis reflejos por primera vez funcionaron y tomé mi bolso con mis libros adentro, gracias al cielo tomé el libro de matemáticas, se lo lancé a mi novia y lo abrió en cualquier página, tomé mi agenda y mi lápiz, ni un segundo después mis padres caminaban a la sala y por todos los medios tratábamos de disimular que estábamos estudiando

- En-en-en....ton-to-ces los límite-te-tes so-son un- Tartamudeaba la ojiverde presa de los nervios - Son un-son un -co-corte-te en la-en la fun-cición

La Profesora De Matemáticas (Camren)Onde histórias criam vida. Descubra agora