El rizado de mis sueños ∽ L.S ©

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—¡Louis! –gritó Niall llegando a la sala de estar. Louis seguía pensando en todo lo sucedido.

Salió de sus pensameintos y terminó con su vista en Niall, quien bajaba las escaleras pálido. Al ver el rostro de Niall frunció el ceño.

—¿Qué sucede? –comentó confundido.

—Es H-Harry. –tartamudeó. Louis empalideció.

—¡Habla ya! –su desesperación aumentó  cuando Niall comenzó a dar vueltas sin decir ninguna palabra.

—¿Dónde está tu celular? –preguntó deteniéndose.

—¡Está allá arriba Niall, habla ya! –gritó parándose del sofá.

—Zayn me llamó y me dijo que Harry había tenido un accidente y que se encuentra en el mismo hospital donde está él.

—¿Qué? –preguntó tratando de asimilar lo que Niall acababa de decir.

Esas palabras cayeron como un balde de agua fría sobre todo su cuerpo. Su conocimiento no trabajaba, otra persona a la cuál ha llegado a amar sufriendo lo mismo de hace un año con Evan ¿Acaso el mundo estaba en contra de él?

Con su vista nublada corrió hasta la puerta y la abrió desesperado.

—¡Louis! –volvió a gritar Niall al ver como éste corría hacia la acera.

Louis ni siquiera se inmutó a voltear, sólo siguió corriendo en dirección al hospital.

Rato después, decidió caminar a pasos rápidos, si seguía corriendo podía terminar desmayado en medio de las calles de Londres, un taxi se estaciona frente a él y Niall sale de allí.

—Louis, no pretendías irte corriendo al hospital. –lo rodea con su brazos. –Vámos.

Entraron al taxi y partieron al hospital.

Al llegar, Louis salió bruscamente del taxi dejándo a Niall detrás.

Caminó hacia la entrada y luego hacia el pasillo. Sin permiso de nadie comenzó a revisar cada una de las puertas. Unas tenían a pacientes enfermos de cáncer, otras pacientes con algúna inmovilidad. Siguió hasta parar con una donde se encontraba Harry.

Sintió una alegría inmensa, su vista volvió a nublarse, pero ésta vez de alegría.

Harry se encontraba sentado en la camilla mientras una enfermera le limpiaba unas cuántas heridas.

—H-Harry. –tartamudeó.

Harry sólo muerde su labio inferior y baja la mirada.

—Louis... –susurra. –Lo siento. –rompió en llanto.

La enfermera salió en silencio de allí para darle privacidad a los dos chicos, Louis camina lentamente hacia él y lo abraza.

—Creí que iba a perderte. –aprieta más el abrazo.

—Lo siento. –repitió entre sollozos.

—No... Discúlpame a mí, por haberte ocultado todo este tiempo lo de mi difunto esposo. –Harry para de llorar y rompe el abrazo. Frunce lentamente el ceño.

—¿Difunto esposo? –Louis asiente. –Osea el de la pintura, era él. –asimiló. El oji-azul aún tenía miedo por cómo reaccionaría Harry.

—Sí, murió hace un año en un accidente de tránsito. –Harry lo abraza, Louis se sorprende ya que no se lo esperaba.

—Lo siento tanto bebé. Fuí muy inmaduro al huír así sin pedir ningúna explicación, eso explica el porqué le tienes tanto pánico a los autos.