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Había despertado sientiendo unos fuertes y largos brazos alrededor de su cintura, una respiración tranquila y pesada pasaba por su cuello, abrió los ojos lentamente y vió un cuarto diferente, seguía sin entender hasta que se volteó y vió a Harry detrás de él.

—¿Qué...? –iba a hablar pero se detuvo cuando Harry despertó.

Al ver a Louis sorprendido murió de vergüenza.

—Oh, no –susurró.

—¿Qué estoy haciendo aquí? –tomó su cabeza con sus manos y se quejó al sentir el fuerte dolor que sentía en ella.

—Anoche te embriagaste –dijo el rizado tallándose los ojos.

—¿No bastaba con llevarme a mi casa? ¿Qué pasó anoche? No recuerdo nada, sólo recuerdo que salimos a un bar que está cerca y bebí algo, que por lo visto no debía –comentó poniéndose nuevamente una mano en la cabeza.

—¿No te acuerdas de nada? –el oji-azul lo miró atónito.

Louis nunca imaginó que la noche anterior había tenido sexo con Harry, justo eso pensó cuando sintió un agudo dolor en su entrada y en su cadera.

—¡No me digas que...! Oh, no... –moría de vergüenza. Por culpa de esa bebida terminó haciendo algo de lo que probablemente ya se había arrepentido.

—Lo siento Louis –el mayor mordió su labio inferior para evitar sonreír dulcemente al ver el rostro de Louis sonrojado.

Ver las mejillas de Louis con un leve tono color carmesí era prácticamente ilegal, se veía tan adorable.

—Será mejor irme a casa –se iba a parar de la cama pero no pudo, ya que el fuerte dolor en su cadera le evitaban poder caminar.

Pero quería irse cuanto antes, se levantó sin importarle aquel dolor y con vergüenza se puso sus calzones, luego los pantalones y terminó con el suéter que llevaba puesto.

Salió de la casa de su vecino, hacía un frío increíble esa mañana, el viento golpeaba contra su cara y movía excesivamente su pelo.

Cuando entró a su casa todo estaba silencioso, así que caminó sigilosamente hasta su cuarto y se metió a la ducha, cuando salió lavó sus dientes y luego se puso ropa.

Fue al cuarto donde dormía Zayn, recordó que lo había dejado sólo en aquel lugar con Liam y abrió la puerta.

Al ver esa escena murió de ternura y se asustó a la vez, Zayn durmiendo encima del pecho de Liam.

Fue a la cocina y preparó desayuno para los tres, y uno extra por si a Liam se le apetecía.

Al terminar escuchó los pesados pasos de Niall bajando las escaleras.

—Buenos días –soltó bostezando y estirando los brazos.

—Buenos días –respondió amablemente el pequeño castaño.

—¿Dónde está Zayn? –preguntó interesado.

—Ahm... Está con Liam.

—¡¿Qué!? –abrió los ojos completamente a pesar de que la luz aún le molestaba en sus ojos– Espera... Déjame asimilar... Eso explica los pqueños ruidos de anoche –río bajo– ¿Y tú dónde estabas? –entrecerró los ojos.

—Pues... Estaba durmiendo.

—¿Seguro? Porque verte del otro lado de la calle con Harry sosteniendote me dice otra cosa –lo señaló.

—Nunca especifiqué donde había dormido –se encogió de hombros.

—Tienes razón –bostezó otra vez– Me iré a duchar, después bajo.

El rizado de mis sueños ∽ L.S ©Where stories live. Discover now