El rizado de mis sueños ∽ L.S ©

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Zayn suspiró profundo, antes intentaba pararse de la cama, por lo menos a tomar un poco de agua, pero hoy le daba pereza hasta pestañear. Al parecer es día fue uno de los más pesados y cansados de todos los días. Yaser Malik, su padre, un hombre que con tan sólo su apariencia, hace que cualquiera se estremezca, ha intentado mil y un veces golpear a Zayn, porque para él, su hijo no hace buen trabajo.

Almenos sabe que es gay y talvez por eso lo trata como si fuera una persona despreciable.

A Zayn no le molesta que su padre lo trate así, pues él cree que lo hace por buena razón. Él cree que lo hace para hacerlo más hombre, pero esa actitud y esa forma de ser maltratado, le harán sufrir graves consecuencias si todo sigue así.

Suspiró pesadamente y se levantó de la cama, tenía que ir él a buscar algo de comer, ya que Mel, la nana que trabaja en la casa, trabaja hasta las nueve de la noche.

Abrió la puerta mirando hacia afuera, para estar seguro de que su padre o la madre Niall no estén cerca. Cuando no vió rastros de ninguno de los dos, suspiró aliviado.

Caminó hasta la cocina con pasos pesados, tomó un vaso de la alacena de cristal que encontraba a un lado, luego abrió el refrigerador y tomó un frazco de jugo de naranja. Llenó hasta el tope el vaso, caminó hacia la puerta de la cocina, pero antes de salir de ella, el timbre de la casa sonó. Miró a todos lados, al parecer sus padres no se encuentran, o talvez sólo están en el despacho hablando de negocios.

Tomó un sorbo de su jugo, y abrió la puerta, sin estar seguro de quién era en realidad esa persona.

El vaso de jugo de Zayn se rompió cuando se estrelló en el suelo. Estaba estático y su respiración comenzaba a agitarse. Aunque el hombre que se encontraba frente a él tuviera un gran ramo de flores que lograba taparle la cara, él sabía exáctamente de quién se trataba.

—¿Li-Liam? –tartamudeó tratando de contenerse las ganas de llorar.

—Zayn... –Liam le ofreció el ramo de flores a Zayn, éste lo tomó con fuerza y lo lanzó al suelo para luego tirarse a los brazos de Liam sin importarle los vidrios que se encontraban a sólo un paso.

Liam correspondió el abrazo, ya no aguantaba más esperar por Zayn, así que decidió ir a verlo a Miami, antes de irse le pidió a Niall la dirección de su casa y lo obtuvo al instante, Louis ni se había percatado de la presencia de Liam en su casa, ya que se encontraba metido en su cuarto hablando por teléfono.

Por otra parte, Zayn, extrañaba los brazos de Liam, aunque en esas pocas veces que el alto castaño lo había abrazado, para Zayn esos abrazos eran una adicción, una adicción de las que prometes nunca dejar, entonces, comenzó a sollozar, en el hombro del mayor.

—-Li-Liam –repitió tartamuedando.

—Te extrañaba –Liam se hizo el fuerte, acarició el pelo negro de Zayn mientras éste seguía mojando su hombro.

—Yo también –se separa y limpia unas cuantas lágrimas– No sabes cuanto –lo vuelve a abrazar, pero ésta es vez más fuerte.

—No aguantaba las ganas de verte, así que aquí estoy cariño, no podía dejar de pensar en tí, en cada bendito segundo tú aparecías en mi mente. Y lo agradezco, porque si no fuera así, no estuviera aquí contigo.

—Te amo Liam, te amo tanto –rompió en llanto otra vez.

—Yo también Zayn, necesito llevarte conmigo, porque no vine solo a verte, cuando me vaya de la ciudad, quiero que vengas conmigo –Zayn levantó la mirada y vió el rostro de Liam, el cuál miraba hacia un punto vacío y con un brillo en los ojos. Bajó la cabeza algo triste.