•Frerard•

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Se despertó tallando sus ojos, tenía frío y como siempre, no había luz.

¿A qué hora se había acostumbrado a esa mierda?

El cabello negro ya le llegaba casi a los hombros y sus ojos llevaban manchas oscuras de ojeras.
Diversas marcas moradas adornaban su cuerpo, algunas de golpes y otras por mordidas. Y daba igual.

Se levantó de aquella cama desgastada para ir al baño.

Lo frío del suelo le congelaba los pies con cada paso.
Se vio en el espejo del baño, su cara estaba igual de demacrada.
Ya no le importaba.
Lo empezaba a disfrutar.
Verse más pálido de lo normal y cansado.
Ya se acostumbró.

Entró al baño y regresó a la cama, se acostó boca arriba con los brazos extendidos.
Era un milagro que ya lo pudiese disfrutar sin la droga, eso no le gustaba.

Había pasado un tiempo sin escuchar la música, cada vez es más difícil recordar las líricas y la melodía, pero siempre intenta recordar "Help!" De los Beatles, esa canción le encantaba a su hermano y no lo quería olvidar.

-"Help! I need somebody, help! Not jis anybody, help! You know I need someone... tururururu..."

Sus cánticos fueron interrumpidos por el sonido de la puerta, y entonces entró él.
La sola presencia le hacía temblar y al mismo tiempo la disfrutaba. Se volvió un miedo desafiante.

El hombre de estatura baja cierra la puerta a sus espaldas y acomoda la pistola, dejándola en la mesa de noche y sacando una navaja.

-"F-frank... ¿qué haces con eso?"

El hombre se sigue acercando a Gerard, sin hacer caso.

-"Frank detente... ¡Frank para por favor !"

Frank toma la muñeca de Gerard y extiende la palma del muchacho, acerca la navaja y le hace un corte a la mano del chico.

-"¡Ouch! ¿Por qué hiciste eso?"

Frank sigue sin hacerle caso y corta su propia palma, comenzando a reírse después.
A aquél cada día se le ve más desquiciado. La mirada la mantiene ida en las gotas de sangre y sigue riendo.

Después de unos segundos junta la mano de Gerard con la suya.

-"Es nuestro pacto de sangre Gee, sin importar dónde estemos o qué pase estaremos juntos, la sangre nos unirá."

-"Duele, Frank."

-"Oh lo siento, te curaré." Toma la mano del pelinegro y pasa su lengua a lo largo de la cortada, limpiando la sangre con su boca y labios.

-"¿Está mejor?"

-"Si."

Sin mediar otra palabra, Frank toma el cuello de Gerard y lo empuja a la cama, la única prenda que cubría el cuerpo de Gerard desaparece en algún rincón de la habitación y Frank se despoja de su propia ropa después.

Seguido de ésto Frank entra en Gerard, sin lubricante o preparación.

El cuerpo de Gerard se tensa y suelta un grito.

-"¡AHHH SI GEE ESTÁS TAN- ESTRECHO, PERFECTO PARA MI!"

-"AHHH F-RANK DUE...LE"

Frank sale de él y le propicia un golpe en el pómulo.

-"Es lo que pretendo."

-"Pero..."

-"¿Te tendré que inyectar? Está amo s haciéndolo bien sin eso... pero si no te sabes comportar..."

-"¡No! Frank no... por favor... lo siento... no me des droga... por favor."

Entonces Frank entra en Gerard de nuevo y se comienza a mover de manera brusca, su otra mano toma el miembro del pelinegro y lo comienza a masturbar.

El tatuado se mueve cada vez más rápida y brusco, golpeando la próstata de Gerard con cada penetración.

El dolor poco a poco se vuelve placer y la mente divaga en el ¿cuándo? Cuándo comenzó a disfrutar de una violación por parte de su secuestrador?

¿Se enamoró des maniático con tatuajes? O tal vez se acostumbró al dolor.

El de baja estatura se sigue moviendo sin sutileza y continúa masturbando a Gerard, hasta que éste se corre con un grito agudo, segundos después el tatuado comienza a correrse dentro del pelinegro y después sale, manchando un poco su abdomen.

-"Ouhhh Gee... Te amo."

Después de eso, Frank sale de la habitación, trabándola.
Y de nuevo Gerard está solo.
Después de 4 años secuestrado por un loco obsesionado, perdió la esperanza de que alguien lo rescate.
Gerard se vuelve a acostar en la cama, aún desnudo, y como si nada hubiese pasado continúa tarareando la canción de los Beatles con sus ojos cerrados.

Gerard se vuelve a acostar en la cama, aún desnudo, y como si nada hubiese pasado continúa tarareando la canción de los Beatles con sus ojos cerrados

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No me odien plox. :)

Las quiero, bai!

Destroya, Honey.Where stories live. Discover now