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Harry's POV

Las tres semanas habían pasado bastante rápido, algo que sin duda me agradó. Terminamos la gira con total éxito, así que el último día, Paul y los chicos organizaron una fiesta de para el equipo en el hotel. Yo sólo asistí un rato, ya que mi vuelo de a Los Ángeles era en la madrugada, y no quería ir agotado.

En estos momentos ya vamos a medio camino. Se supone que llegaré a eso de las siete de la noche, y mi hermosa novia falsa, ya lo sabe, e irá a recogerme.

Estas últimas semanas respecto a nosotros han ocurrido muchísimas cosas. La prensa de ha enfocado en sacar toda la información que puede, ya que desde que George me dijo que debía publicar una foto en mi Instagram y demás redes sociales de nosotros, todo empezó a causar revuelos. Mi mamá, y mi hermana, por supuesto empezaron a quejarse de que yo no había dicho nada, y que debían conocerla. Por otro lado, la mayoría de mis amigos (Liam, Louis, Ed, Tom) estaban contentos con el hecho que estaba saliendo con una chica con carácter que realmente su interés no es mi fama ni mi dinero, y sugirieron un encuentro. Ariana no me ha dicho mucho sobre ella, solamente que su familia espera que me comporte y que no sea un patán, así que no tenemos mucha presión.

Nuestro viaje a mi casa en Holmes Chapel lo pospusimos para finales de Octubre, exactamente en un mes, ya que tanto Ariana y yo tenemos cosas que hacer con respecto a publicidad. Yo, porque tengo algunas entrevistas con los chicos, y a demás que pronto publicaran la revista en la que fui portada, y Ariana con su canción Focus, un total hit, y con los rumores de un nuevo álbum. Sin embargo, en estos momentos estoy muy ansioso por verla. Realmente he extrañado mucho su risa contagiosa.

Una de las aeromozas se acercó a preguntarme que quería desayunar, así que por el momento me centré en eso.

[...]

Una vez que nos dejaron bajar, caminé lo más rápido que pude hacía la salida. No traía maletas, más que una pequeña que pasó por equipaje de mano, ya que el resto de lo que llevé a Japón, fue enviado a mi casa en Londres. Ariana me había escrito minutos antes, diciéndome que estaba en la sala de espera, así que me dirigí hacia allí.

Al entrar a la sala, había un grupo de chicas rodeándola, tomándose fotos con ella, así que me acerqué rápidamente a ella, quien al verme salió disparada a mi encuentro con una bella sonrisa.

— ¡Harry! —chilló antes de lanzarse a abrazarme.

Dejé mi maleta en el suelo, y la envolví en mis brazos y alzarla para darle un beso.

— Hola muñequita, también te extrañé mucho —le dije sonriendo, mientras me agachaba a darle otro beso.

Una vez que nos separamos, vi que todas las chicas, que eran aproximadamente ocho, nos estaban viendo atónitas.

— Hola chicas. ¿Ariana las estaba tratando bien? —les pregunté haciéndome el gracioso.

Una de ellas se echó a reír nerviosa y asintió.

— ¿Es verdad que son novios, entonces? —preguntó otra de ellas.

Ariana me miró algo curiosa, pero yo en su lugar, la tomé de la mano y me acerqué a él grupo de chicas.

— Ella aún no me ha dicho que sí, pero espero que lo diga pronto —le dije a la chica, haciendo como que le contaba un secreto.

— Deja de hacerme quedar mal, Harry —Ariana me golpeó con su mano el brazo—. No le crean, aún no me lo ha pedido.

Sonreí con picardía, mirándola, antes de postrarme en una rodilla con sus manos entre las mías.

— Delante de todas estas bellas niñas, que serán mis testigos —las miré para darles un guiño—, voy a confesar lo mucho que te quiero y te he extrañado. Tú mejor que nadie sabe que estoy loco por ti, y lo feliz que soy de saber que me correspondes, así que ya no vamos a darle más vueltas al asunto, y hoy 22 de agosto, vamos a dejar claro que no quiero a nadie más en este mundo para estar a mi lado... Ariana, mi muñequita hermosa, ¿quieres hacerme el hombre más feliz del mundo, y ser mi novia? —le pregunté mirándola directamente.

Todos mis absolutos sentimientos estaban puestos en esa confesión, pero es algo que ella no sabría jamás.

Ella empezó a sollozar, y se cubrió la boca para no hacerlo fuerte. Rápidamente me puse de pie y la abracé.

— Si no quieres, lo entiendo —le dije para tranquilizarla, aunque si en realidad no quisiera, me rompería el corazón.

— ¿Qué cosas dices Harry? Por supuesto que quiero. Te amo mucho, mucho, mucho —dijo limpiando sus lágrimas, antes de abrazarme.

Las personas que habían alrededor, empezaron a aplaudirnos instantáneamente.

Una vez que sentí que fue suficiente de su abrazo, me acerqué a besarla con toda la intensidad que tenía reservada. Maldita sea, estoy enamorado de esta mujer.

Ella se separó de mi unos momentos después, y se cubrió de las personas ocultándose en mi pecho. Había olvidado que estamos en un aeropuerto.

Las chicas que estaban a nuestro lado, literalmente estaban hiperventilando de la emoción, así que me acerqué a ellas sonriendo, y las abracé.

— Gracias por ser mis testigos chicas. Y tú —señalé a la que me había preguntado si éramos novios—, ahí tienes tu respuesta.

Ariana me hizo una seña para que nos fuéramos, así que tomé mi maleta, y envolví mi mano en la de ella, y empezamos a caminar hacia la salida del aeropuerto. Allí como era de esperarse, habían periodistas esperando a que saliéramos para preguntar lo que querían saber.

— ¡Harry, Ariana! ¡Un segundo, por favor! —gritó una chica entre tantas personas.

En lo que íbamos pasando por donde ella, me detuve abrazando a Ariana para ver lo que quería. Ella se sorprendió bastante, pero se recuperó de su impresión.

— Hola, soy Maggie de el club oficial de Harry Styles en Los Ángeles. Han habido muchos rumores locos sobre ti, y queríamos saber la verdad de tu parte. ¿En realidad estás en una relación? Y muchas gracias por detenerte.

— Uh —me quedé un poco dudoso si contestar a su pregunta, pero proseguí—. Verás Maggie, las personas siempre van a inventar muchas cosas sobre ti, pero siempre trato de no prestar atención, pero quiero ser honesto con ustedes, y sí, Ariana y yo estamos en una relación oficial, así que espero nos demuestren su apoyo —le guiñé a la cámara, antes de seguir nuestro camino.

Ariana me guió hasta la camioneta que nos esperaba, y una vez que ambos subimos en la parte trasera, pude respirar mejor.

Ariana me miró con una sonrisa traviesa, y me abrazó.

— No puedo creer que hicieras eso —confesó.

— ¿Qué diré? Aparentemente estoy loco por ti —reí un poco.

Ella me golpeó y con su mirada señaló al conductor.

— Quiero decir, estoy profundamente enamorado de ti, muñequita —me expresé.

Ella sonrió y se acercó a besarme. Y yo sin perder tiempo se lo devolví gustoso.

—- ¿Quieres ir a cenar a casa? Nona está de buen humor y cocinó su cerdo especial —propuso.

Sin poder evitarlo, mi estómago empezó a rugir, causando su risa contagiosa, la cual estoy amando.

— Por favor —acepté gustoso.

I Have Nothing → Hariana ✔️Where stories live. Discover now