Parte 22 (Shawn)

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Debido a sus insistencias les voy a dar los detalles que tanto quieren pervertidos, pero lo voy a hacer en un capítulo aparte así que no lo esperen en este, quizá en un futuro lo ponga en privado por temas de que no quiero que esta novela sea para mayores y para verlo me van a tener que seguir solamente, sin nada más que decir los dejo con el capítulo.

Coloqué una mano sobre la arena sirviéndome como soporte para agacharme y sentarme con las piernas extendidas sobre ella.

Levanté mi vista observando a Kay cubriendo el cuerpo de Mike con arena, cuando terminamos de jugar voley y nos acercábamos hacia donde se encontraban todos, una idea se pasó por su cabeza al ver a mi amigo durmiendo sobre la arena, una sonrisa se formó en mi rostro.

– ¿Esa es la chica que dijiste que era solo tu amiga? – volteé mi rostro hacia Geoff quién me dedicaba una mirada de burla – Voy a citar tus palabras «No busco novia»

– Superalo Geoff – reí.

– Lo siento, es que todavía no puedo creer que tengas novia – encogió sus hombros – Es raro y a la vez estoy feliz por ti.

– Suenas a mi mamá – encogí mis rodillas y apoye mis antebrazos en ellas.

– ¿Es ella? – cuestionó.

Giré nuevamente mi vista hacia mi novia quién intentaba terminar con su pequeña broma sin escapar una risa que la delate, cuando Mike despierte ni siquiera yo podría salvarla de él.

– Sí, lo es – respondí seguro.

Durante muchos años me pregunté que es lo que se sentía estar enamorado, amar tanto a alguien que al verla solo querías hacer todo lo posible para hacerla feliz, ver su sonrisa y saber que tu día cambiaría por completo aunque haya sido el peor de todos. El día en que encontrara a la persona que me enseñara todo eso sabía que iba a ser la indicada, y la encontré.

– Me alegro, no quiero que la dejes porque yo te dejaría a ti si lo haces – avisó causando una risa de mi parte – Es enserio Mendes.

– No lo haré – rodé los ojos.

Cuando Kay terminó de hacer su trabajo corrió sigilosamente hasta mí y se colocó entre mis piernas pegando su espalda a mi pecho, rodeé su estómago mis brazos y observé a mi baterista.

– ¿Sabes que se vengará, verdad? – pregunté divertido.

– Sip, pero disfrutaré este momento por ahora – carcajeó.

Nos quedamos en silencio observando el mar frente a nosotros y disfrutando de estos últimas horas aquí, Australia había estado genial y con Kay a mi lado lo había vuelto muchísimo mejor, sin embargo mañana deberíamos volver a Toronto y Kay a su país devuelta, siempre me ponía triste saber que no la vería por unas semanas y cuando era el momento de despedirnos solo me gustaría congelar el tiempo para tenerla conmigo todos los días, sonaba un poco egoísta pero así lo sentía, me había vuelto un total dependiente de ella.

La sentí removerse entre mis brazos captando mi atención y la vi alcanzando su bolso que se encontraba descansando en la arena a un lado de nosotros, de allí extrajo su celular y volvió a acomodarse en la posición que nos encontrábamos segundos atrás.

– Quiero una foto – informó mientras tenía mis ojos puestos en su celular, abrió la aplicación de la cámara y alzó su celular apuntando la lente hacia nosotros.

Abracé más su cuerpo contra mí y enterré mi nariz en la curvatura de su cuello.

Escuche el sonido que indicaba que la foto había sido tomada y elevé mi rostro.

– Me encanta – soltó con su vista en el aparato.

– Shay – pronuncié distraído.

– ¿Qué? – ella giró su rostro hacia mí quedando a pocos centímetros de distancia del mío.

– Shay – sonreí – Ya sabes, nuestro shipp.

– Sé lo que es – rió – Me sorprende que lo sepas tú.

– No estoy tan atrasado de lo que sucede en las redes sociales como todos creen – bufé.

Ella soltó un risa tomando mi barbilla con una de sus manos y besó mi mejilla como respuesta.

– Sé que no.

Analicé su rostro deteniendome en cada una de sus facciones hasta llegar a sus ojos, me sentía afortunado de tener a una persona tan increíble y hermosa a mi lado.

Acerqué mi rostro hacia ella sin poder aguantar un segundo más en querer besarla.

– ¡Kay! – ella giró bruscamente su cabeza hacia la persona que la nombró antes de que siquiera pueda tocas sus labios.

Mike había despertado y salía de la arena como si de un zombie se tratase.

– Tengo que correr, siempre te amaré Shawn – se despidió alejándose rápidamente de mí con Mike siguiéndole los pasos.

Solté una risa viéndolos correr por la playa.

Devise a varias personas fijándose más de la cuenta en Kay y no era porque veían a una chica riéndose y corriendo como loca, era porque ella tenía un espíritu alegre y brillante, llamaba la atención de todos en cualquier lugar en el que se encontrara, pero más que sentir celos, me sentí victorioso, ellos no la tendrían nunca y yo la tenía hace tres meses.

Fama » shawn mendesWhere stories live. Discover now