El Indicado || OngNiel

Capítulo 13: Mejor amigo

Pov. Jihoon

Y ahí estábamos.

Frente a una computadora escribiendo la presentación.

-¿Así que tú y Daniel viven en los dormitorios?- dijo Minhyun a mi lado, llevábamos rato hablando de cualquier cosa.

-Así es, pero no compartimos habitación- dije tomando una hoja y anotando otra posible canción que podríamos interpretar con Daniel- pero estamos en el mismo piso.

-Aaaah- dijo mientras escribía en la computadora- ¿Y qué tal son? Me refiero a los dormitorios.

-Son buenos...-no sabía que más decir.

-Mmmh- comenzó a mirar a su alrededor.

-¿Piensas mudarte?

-No no, es que me acordé de algo... digo, de alg-

La puerta se abrió fuertemente acompañada de un gran bullicio.

Ong Seongwoo .

-¡HOLA MIS AMORES, YA LLEGAMOS!- gritó mientras movía las bolsas que traía en su mano.

-Seongwoo- dijo Minhyun- dos cosas- se levantó.

-¿Dime?- de atrás apareció Daniel y se colocó a mi lado, de pie.

-Primero, no grites- le dió un golpe, Seongwoo se quejó- segundo, ¿Y tu madre?

-Mi bella madre fue a visitar a mis abuelos, se quedará una semana allá... O más.

-¿Estarás solo durante una semana?

-No, se que vendrás- dijo Seungwoo abrazando a Minhyun.

Minhyun comenzó a caminar hacia la sala de estar mientras Seongwoo seguía aferrado a él.

Lo llevaba casi a rastras.

-Pesas, quitate- decía Minhyun.

-No, mi niño bonito.

Minhyun trataba de sacarlo alejándolo de su cuerpo pero no daba resultados.

Reí ante la tierna situación que mis ojos presenciaban, miré hacia mi lado y Daniel también sonreía.

-Daniel- dije llamándolo.

No me tomó en cuenta, siguió mirando a ¿Seongwoo?

Cuando ya no estuvieron a nuestra vista, Daniel se giró hacia mí.

-¿Me hablaste?

-Claro, pero ni atención me prestaste-me crucé de brazos.

-Lo siento- dijo revolviendo mi cabello- Aprovechando que estamos solos... ¿Me dirás lo que me querías decir? Y... Sobre eso...-apuntó mis clavículas ocultas por el poleron.

Asentí algo tímido y avergonzado, inconscientemente tapé un poco más mi cuello.

Tomé una gran bocanada de aire, mi amigo se había sentado frente a mi esperando mi historia.

-Me acosté con Jinyoung- dije rápidamente, tapé mi rostro con mis manos.

No había respuesta alguna.

Miré a través de mis dedos y en la boca de mi amigo se había formado una perfecta O.

Y cuando digo perfecta, es que era perfecta.

-¿Escuché bien?- asiento- Wow...

Y un mini golpe llega a mi cabeza.

-Auch.

-Estamos en una casa ajena, esas cosas no se hacen- dice como un padre enojado.

-Tampoco estaba en mis planes- hago un puchero.

-¿Y?- dice acercándose- ¿Qué tal?

-No daré detalles- digo retirando las manos de mi rostro.

-¿Estás bien?- le miró sin comprender muy bien- Tu cuerpo...

-Ah... Eso- bajo mi rostro y tomo aire- por la mañana a penas podía caminar.

-Era tu primera vez, pero...¿Por qué tanto dolor?

Silencio.

-¿Fue muy brusco?- se levanta- Le iré a decir de inmediato que como se le oc- lo interrumpo.

-No es eso- me mira y toma asiento- es que...

-¿Es que qué?

-Je je

-Nada que Je je, Jihoon- su rostro muestra un poco de rabia y a la vez, preocupación- Dime.

-Tres.

-¿Tres qué?

-Tres veces- le miro- fueron tres veces.

Silva- amigo, eso fue demasiada información y demasiado para tu cuerpo, tu pequeño y antes virgen cuerpo- comienza a reír.

Mi rostro enrojece.

Debo ser un tomate.

-Igual luego hablaré con él- dijo sonriendo.

-¿Por qué?

-Porque eres mi amigo y no le permitiré que te haga daño, le daré una advertencia.

Le quiero mucho

-Y ya que estamos aquí confesando- dijo mirándome fijamente- también tengo algo que decirte.

-Soy todo oídos- me acerco un poco más a él.

-Ví a Daehwi en el centro y por impulso besé a Seongwoo.

¿Qué?

-¿Es en serio? ¿Lo besaste para darle celos?- digo asimilando la situación.

-¿Celos? No lo creo, pero mi cuerpo actuó solo.

-Ay Daniel...

-Pero eso no es todo- dice tomando una de mis manos.

-¿No? ¿Qué más ocurrió?

-Lo volví a besar.

-¿P-por qué?- digo sin entender mucho.

-Sus labios, a pesar de haberlo besado por poco tiempo en un principio, fueron...como decirlo...¿Ideales?

-¿Cómo?- ahora sí me perdí.

-Me gustó el contacto de sus labios con los míos, tanto así que me ví en la necesidad de hacerlo de nuevo.

Se recuesta en la mesa.

Acarició su cabeza y mano.

-¿Y esto causó algún problema mayor?- digo calmadamente.

-Sí

-¿En dónde?

-En mi interior.

Dicho esto no hablamos más del tema, pues no había mucho que decir.

Ambos habíamos caído en un vicio.

Un vicio que solo ellos saben saciar.

Perdón por tan poco y de mala calidad:'(