Capítulo 7: Habitaciones

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Después que Minhyun me comprara el helado, todo volvió a la normalidad...

Mentira

-¡¿Por una cama?!- dije, así es, aún no lo había superado.

Mi mejor amigo

Me había cambiado por una cama

Una cama

-Te lo compensare, lo juro- dijo comiendo su helado.

Sin darme cuenta ya habíamos llegado a mi casa, saqué las llaves y entramos, miré la hora en el reloj que estaba en la sala de estar, mi dorama estaba por comenzar.

Estaba por hablar cuando mi niño bonito me hizo un ademán para que me fuera a sentar, él solo subió a mí habitación. Me acomodé y encendí la televisión, quedaban unos minutos para que comenzara.

Un capítulo después...

-¡MINHYUN, TE NECESITO AHORA!- grité, había muerto...

Escuché rápidos pasos bajando las escaleras y apareció mi niño bonito con preocupación en su rostro.

-¿Qué ocurre?- dijo mientras se acercaba.

-Se murió...

-Ven para acá, tranquilo- me abrazó en el sofá.

Él tipo había muerto.

Y todo iba muy bien con la tipa, todo era muy feliz.

Maldita misión.

-Yaya, quedan varios capítulos aún, quizás algo pase más adelante.

-¿Y si la tipa lo supera y los capítulos que faltan trata de eso? No podría...

-Es solo un dorama, tranquilo- dijo acariciando mi cabeza.

-Lo sé, pero duele...

De repente alguien tocó la puerta principal, Minhyun fue a abrir mientras yo secaba mis lágrimas.

Así es, lágrimas.

-¡Hemos llegado!- escuché decir, fui rápidamente al baño de mi habitación y mojé mi rostro.

Me veía decente, pero aún estaba con la ropa que había ido a la universidad, así que en un dos por tres me cambié, me coloqué una sudadera sin mangas, unos shorts y tomé cualquier par de zapatillas las cuales me las coloqué mientras bajaba.

Grave error.

-Eh! Debes tener más cuidado- dijo mi salvación frente a mí.

El jóven conejo había salvado mi vida de una muerte inminente

En realidad, sólo me sostuvo cuando me salté el penúltimo escalón.

Aún así, le debía la vida

-Ems gracias- le sonreí- tendré más cuidado la próxima- dije terminando de colocar mi zapatilla, él lentamente sacó sus manos de mis brazos.

Mis trabajados brazos.

Me acerqué a saludar a los demás, habían llegado todos juntos.

-Antes de comenzar a trabajar hay que alimentarnos- dijo Jihoon.

-Primero que nada hay que ver cómo vamos a dormir- dije sonriendo- luego comemos, claramente.

-Dos personas tendrán que dormir en la sala de estar- dijo Minhyun.

-Una de esas seré yo, porque ustedes son mis invitados- mientras decía invitados le mandé un cariñosa sonrisa a Mi Niño Bonito.

Todos se miraron entre ellos.

-Tengo dos habitaciones, la mía y la de invitados- dije mientras tomaba sus mochilas y las dejaba en un costado, la guitarra de Jaehwan la apoyé en la pared con cuidado- tendrán que dormir de a dos, lo mismo pasará con la persona con quién duerma en el sofá, compartiremos el sofá.

Un "aaaaaah" salió de sus bocas.

-¿Por sorteo? No sé, digo yo- dijo Daniel.

-Tengo una idea- caminé hacia mi cocina, revisé la repisa y saqué una cajita de peperos.

Rompí dos peperos a la mitad y me comí lo restante.

A otro lo partí más allá de la mitad, dejando un tercio del pepero.

Claramente me comí lo restante, no se podía desperdiciar. Saqué los demás peperos y dejé dos completos.

-Listo- dije regresando a donde estaban todos- la cosa será así, hay dos peperos completos, quienes los saquen serán parejas.

-Ya...-dijo Jaehwan.

-Hay dos peperos a la mitad, quiénes lo saquen serán pareja y utilizarán mi habitación- dije sonriendo- él que saque el pepero más pequeño, dormirá en la sala de estar conmigo.

Obviamente había alineado los peperos al comienzo de la cajita, para que no se notara la diferencia.

Uno a uno sacaron un pepero y lo ocultaron, menos Jinyoung que no lo escondió lo suficientemente rápido.

Él iba a estar en mi habitación.

Todos tenían el pepero en sus manos detrás de la espalda, pero antes de mostrar el resultado ví un intercambio entre Daniel y Jihoon, fue muy disimulado ya que se juntaron mucho pero al separarse igual logré percatarme de la situación.

No dije nada por el simple hecho que Jihoon no paraba de sonreír y tenía las mejillas sonrosadas.

-Ya...¿listos?- asintieron- 1...2...¡3!

Minhyun y Jaehwan utilizarían la habitación de invitados.

Jinyoung y Jihoon utilizarían mi habitación.

Y pues...

-No te preocupes Daniel, la pasaremos muy bien nosotros dos en el sofá- dije guiñándole un ojo coquetamente provocando su risa.

Cada uno dejó sus cosas en sus respectivas habitaciones, a excepción de Daniel quién ni movió su mochila de donde la había dejado, además no era necesario.

Todos nos sentamos en el suelo, en un pequeño círculo al centro de la sala de estar.

-Bueno, ¿comenzamos?- dijo Minhyun sentado a mi lado.

Un sonido se hizo presente.

La guatita de Jihoon había sonado.

-Lo siento- dijo agachando su cabeza- hoy no almorcé.

Todos sonreímos por lo tierno que se veía en esa situación.

-Comencemos... Pero por comer algo- dije levantándome- ¿Ramen?

Todos asintieron e incluso gritaron de la emoción.

Eso provocaba el ramen... O el hambre.

Yo creo que el hambre.

Me devolví  y me senté nuevamente, todos quedaron mirándome con extrañeza en su rostros.

Todos menos uno.

-Minhyun~ -dije apegandome a este haciendo mini pucheros.

-Está bien, yo voy- dijo levantándose mientras sonreía- lo supuse.

-Te amo- le lancé un beso mientras el caminaba hacia la cocina aún sonriendo y negando con su cabeza.

-¿Cocina?- preguntó Jinyoung.

-Así es y muy pero muy bien, por eso dejé esta importante misión en sus manos.

Todos asintieron sonriendo, ahora solo quedaba esperar un poco para disfrutar de un buen ramen, además de compartir un grato momento entre nosotros.

Y luego, claramente, hacer la tarea.





















Yo debería estar durmiendo pero me inspiré ;-;

Cuídense y descansen, besos~

El Indicado || OngNielWhere stories live. Discover now