23 de marzo de 1536
Magnus.
Príncipe de Occidente, espero esta carta llegue a tus manos, de no ser así ambos estaremos perdidos.
Te escribo para alertarte, ¡Mi padre lo ha descubierto todo! ¡Él sabe sobre lo nuestro!
Si es que ambos queremos conservar nuestras vidas es mejor que te alejes de mi y yo de ti, no importa cuánto me duela, pues el Rey Austriaco ha sido bastante claro en deshacer nuestra relación sin importar el costo.
Espero puedas salir bien de toda esta situación que hay en tu reino... Así podrás casarte con mi hermana e intentar ser feliz.
Te prometo, Príncipe mio, yo haré lo mismo.
Stefan I."
Esa misma noche, aún en la tormenta que amenazaba en empezar, uno de los sirvientes del castillo que sabía el camino montó un caballo a toda velocidad para entregar aquella carta en las manos mismas del Príncipe occidental.
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Príncipe Despreciable. ©
RomancePerder la cordura, como mínimo es el precio a pagar por amar a un igual... El mayor, es terminar decapitado en la plaza pública, y el intermedio morir en las mazmorras de tu propio palacio. ¿Cuál estás dispuesto a pagar? ** Historia original y tot...
