La mañana fue perfecta.
No habría mejor manera de despertar más que en sus brazos.
Suspiró justo en el momento en el que Magnus lo besaba en la mejilla. Pero el momento se rompió cuando llamaron a la puerta de Stefan.
—Necesito unos minutos.
Se levantó junto a Magbus e intentó acomodar su ropa y cabello. Aunque no contaba con sus mejillas rosadas.
Después de tener ambos un aspecto decente, Stefan se sentó en la cama, dejando al otro Príncipe en un sillón lejano.
—Adelante.
Los mozos se adentraron y su sorpresa fue notoria al ver a Magnus en la habitación de Stefan. Pero aún así hicieron una reverencia.
—Sé que no debo deciros. Pero el príncipe Magnus ha venido para hablar sobre vuestra futura reina.
Los mozos que lo arreglaban solo asintieron para vestirlo en frente de Magnus, quien para ser honesto, se recreaba con lo que veía.
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Príncipe Despreciable. ©
RomancePerder la cordura, como mínimo es el precio a pagar por amar a un igual... El mayor, es terminar decapitado en la plaza pública, y el intermedio morir en las mazmorras de tu propio palacio. ¿Cuál estás dispuesto a pagar? ** Historia original y tot...
