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-Gus, te veo raro. ¿A sucedido algo?- Caminaba por la vereda, solo, hasta que Charly me encontró y me siguió el paso.

-No, sólo pequeñas cosas- No paré ni un poco. Seguía con mi paso veloz.

-¿Por? ¿A quien matamos?- Posó achinando los ojos y colocó sus puños cerrados en frente suyo.

-A nadie. Solo que , me enteré de que Chloé me está metiendo los cuernos-

Él apoyó su mano en mi hombro -Que moco, hermano. ¿Que vas a hacer? ¿La vas a dejar?-

-No me queda de otra. Pero, ¿Cómo es el dicho? ¿Ojo por ojo?-

-Si, así es- Me miró sospechando -¿Qué tramas, Cerati?- Esquivó un tacho de basura.

La calle estaba desierta. En el barrio no había nadie. Por eso me mudé allí. Es el único modo de que pueda salir tranquilo y sin que nadie me esté persiguiendo.

-Trataré de meterle los cuernos con alguien. Voy a hacer que ella sufra, no me puede suceder lo mismo que me pasó con Cecilia-

-Mmm, pero trata de que nadie salga LASTIMADA- Recalcó -A parte de Chloé-

-Si, tranquilo- Caminamos un trecho más callados -Y si no... No mejor no- Reí por lo bajo.

-¿Si no que?- Charly me miró curioso.

Paré. Me crucé de brazos y miré detenidamente a mi amigo. Me Apoyé tranquilamente contra un poste de luz y seguí observándolo

-Vos tenés cara de mina ¿Si te pones una peluca y...?-

-¡¡¡NI EN PEDO ME HAGO PASAR POR TU NOVIA!!!- Me observó horrorizado.

-Que naaah. Muy bien que te gustaría besarme- Le hice pico.

-¡Degenerado!- Gritó como toda una diva.

-¡Vez!- Lo señalé -¡Te salé bien a lo puto! ¡Es de tu naturaleza!-

-Ay que pelotudo que sos-

Volvimos a tomar envión y seguimos caminando. Bromeé unas cuantas veces más con lo de hacerse pasar por otra chica, pero no accedió. (De lo que se pierde).

Sin darnos cuenta, llegamos a la casa de Zeta. ¡Hicimos 30 cuadras inconscientemente!. Tocamos el timbre y nada, sin embargo golpeamos las manos y tampoco salía nadie, como consecuencia abrimos la reja de la casa y fuimos a golpear la puerta. Cruzados de manos, mirábamos hacia todos lados, esperando a que, por lo menos, apareciese por ahí volviendo a su casa; aunque no pasaba ni un auto.
Salimos de la entrada de la casa, Charly cerró la reja y yo agarré mi celular para llamar a un taxi.

-Bueeeno, viendo que no aparece Zeta, vamos a tener que irnos- Comenté mientras él se me acercaba -¿Hola?, si quería pedir un taxi a...-

-¿Que haces boludo?- Manoteó mi teléfono

-Yo ni en pedo vuelvo caminando, te aviso- Levanté las manos en señal de excusa.

-Vinimos caminando- Miró mi celular y colgó la llamada que todavía estaba conectada -Nos vamos caminando- Comenzó a dirigirse por donde habíamos llegado.

-¡Ohh la puta madre! ¡No quiero caminar!- Le seguí a paso de tortuga.

-¡Dale vago!- Se acercó a mi -A vos te vendría bien un poco de ejercicio- Tocó con un dedo mi estómago.

-I vis ti vindria bin in piqui di ijircicio- Me Burlé de él.

Volvimos a casa, mientras que nuestra caminata duró cerca de 15 minutos.
Zeta nos llamó, primero a Charly, aunque no le atendió. Luego me llamó a mí. Y como buen amigo que soy, le atendí.

-¡Zeta! ¿Dónde andabas? Fuimos a tu casa y no aparecías-

-Perdona Gus. Estaba terminando los preparativos para la fiesta de esta noche-

-A bueno, y no nos invitaste ¿Qué clase de amigo eres?- Charly gritó al lado de mi oído y se cruzó de brazos.

-¡Ay Carlos!- Tapé mi oreja.

-Por eso mismo los estaba llamando, quería decírselos ahora- Contestó Zeta.

-Si, claro- Rodeamos los ojos.

Sabiendo que era pura broma comenzamos a reírnos. Nuestro amigo del otro lado seguía insistiendo, aun que nosotros no aguantábamos la risa.
El pelado no dijo que estuviéramos en el bar "Dos Onzas" a las nueve y media, allí celebraríamos el lanzamiento del nuevo álbum "Opera Galaxy", de su banda.

Charly se fue de mi casa a las ocho. Tenía una hora para saber de que manera indigente me iba a vestir. Una camisa blanca y pantalones grises me sirvieron para salir del apuro. Tomé una ducha "fugaz" y un poco apurado traté de secar mi cabello enredado.
Cogí mi celular y escribí un mensaje de texto.

"¿Chloé vamos a tomar algo con unos amigos?"

Luego, antes de mandar el mensaje, recordé lo que vi en el aeropuerto, enojado borré lo escrito y me dirigí al auto. Subí y con las manos en el volante dije.

-Si ella se puede divertir a espaldas mías ¿Por que yo no?-

Encendí el auto, salí hacia la calle. Prendí la radio en la que estaba sonando "Perfect Crime" de Guns N' Roses. Inconsientemente canté todo el tema bien, siendo que nunca lo hago con ese tema específico.
Llegué justo a las nueve y media de la noche a Dos Onzas. Divisé al fondo dos mesas en las que se encontraban mis amigos y otras personas más. Me acerqué, saludé a todos y me arrimé a la barra a pedir un Campari de naranja. Recibí el trago y volví a sentarme a la mesa. Adrián Taverna y Richard Coleman estaban a mis costados, ellos me hablaron un montón sobre el disco de Zeta, lo peor de todo es que yo no lo había escuchado por el momento.

-A pesar de que Opera Galaxy es pura música electrónica, me gusta, tiene muy buenas mezclas- Dijo Richard dirigiéndose a mi.

-¿Ajá?- Di un sorbo a mi bebida.

-El mejor tema es Rouge- Saltó Charly que estaba en frente mío.

-A mi me gusta más Apogeo- Dijo Taverna -¿Y a vos Gus? ¿Cual te gusta más?- Todos me miraron espectantes a mi respuesta.

-Ehhh- Abrí los ojos grandes. Recordé que algunos álbumes llevan el nombre de una canción que esté en él así que contesté por instinto -La verdad que a mi me gusta mucho Opera Galaxy, osea, el tema-

-Ah ¡Genial! Ese es el que más me gustó grabar- Me dijo Zeta.

Charlamos unas cuantas horas más. Después de que todos se "habían tomado hasta el agua del baño", yo seguía sobrio. Tenía todavía el vaso del Campari en mano y sin terminar. Nada me sacaba la amargura de pensar en Chloé.
Miré hacia la puerta, esperando a encontrar el momento exacto para irme y no quedar mal con mis amigos. La naturaleza me llamó y no tuve más opción que ir al baño.
Cuando regresé encontré a una nueva chica junto a mis amigos. Ella era de pelo negro, ojos verdes y una figura muy provocativa.

-¡Hey Gus! Ella es Rocío, mi sobrina- Zeta me la presentó.

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