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-Si yo me retirara ahora- dice mirando hacia una cámara con una pequeña sonrisa - , en este momento, que no creo que sea muy factible, pero supongamos que sí, me iría contento... Por Fuerza Natural.

La noticia del accidentede recorría todo el continente, mientras sus familiares más cercanos tomaban un avión hacia Venezuela.
Varios medios permanecieron en la puerta de la clínica para poder transmitir los diagnósticos sobre Gustavo.

Anita Alvarez de Toledo estaba despierta. Se había quebrado el brazo izquierdo culpa de la caída fuera de la camioneta. No le ocurrió nada grave.

El doctor Alfredo Sáez dio el primer parte médico para los medios.
"Hemos establecido 72 horas de espera, para no evaluar prematuramente las secuelas que puedan quedar. Así podremos verificar el daño en su cerebro"

Esa tarde un canal de televisión transmitió una entrevista vía telefónica a Lillian Clarck, la madre de Gustavo.

-¿Está consciente en estas ultimas horas?

-No, no, todavía no. Necesita que ese cerebro repose, por eso está inducido. Creo que mañana o el sábado van a empezar con la rehabilitación en ese aspecto.

-La siento bastante tranquila Lillian.

-Yo tengo mucha fe en Gustavo. Le ha tocado el cerebro, que es lo más fuerte que tiene a mi juicio. Creo que va a salir, va a salir. Si Dios quiere va a salir.

Benito, Lisa, Lillian y Estela se quedaron en la clínica acompañándolo, hasta que le bajaran la sedación y despertara.

Concluidas las 72 horas, los médicos le quitaron los sedantes pero Gustavo no despertó. El plan era evaluarlo cuando despierte para ver qué tan fuerte había sido el infarto y cuando podían trasladarlo a Buenos Aires.
Como los días empezaron a pasar y Gustavo no ofrecía ninguna novedad, decidieron trasladarlo a Buenos Aires en un vuelo sanitario.

Unos espasmos sacudían su torso como si quisiera sentarse.

*En la mente de Gustavo*

Estaba en mi casa. En la de mi mamá para ser exactos. Fue costoso levantarme. Me sentía pesado. Un dolor de cabeza me invadió. El mareo era fuertísimo. Volví a acostarme y quedé completamente dormido.

Desperté de nuevo, pero en un sillón. Traté de mirar a mi alrededor y estaba todo oscuro. Grité lo más fuerte que pude, creí que había quedado ciego. Prendieron la luz y vi que estaban Zeta y Charly vestidos de manera dark.

-¿Qué te pasa?- dijeron a unísono.

-¿Qué les pasa a ustedes? ¿Porque están así vestidos?

Los dos me miraron como bicho raro.

-Gustavo, estabamos grabando signos hasta hace un rato. ¿No lo recuerdas?

-¿Qué?

Parándome me encontré con que estábamos dentro de un sótano. ¡Recordé todo! Para signos nosotros habíamos grabado adentro de un sótano durante un mes mas o menos. Y en ese momento habían apagado todo para dejar descansar un rato los equipos. Pero... ¿Que hacía yo acá? ¿Cómo hice para volver a este momento?

Volví a caer en un sueño profundo otra vez.

*Fuera de la mente de Gustavo*

Ya pasado un mes el parte médico parecía invariable: "Daño cerebral extenso con incidencia en el hemisferio izquierdo y tronco cerebral secundario, con hipertensión endocraneana".

Varios artistas habían hablado a la prensa de como se sentían después de visitar a Gustavo.

-Como el sanatorio donde estaba Gustavo está muy cerca de donde vive mi madre, me fui a cuidarla inmediatamente -dijo Spinetta- Eso fue lo que sentí. Una necesidad de abrigo y cuidado. No soy el mismo tras visitar a ese gigante dormido.

-Tengo muchísima fe en Cerati- Rodrigo Bueno, cantante, fue el segundo en hablar sobre el tema -Para mí, es uno de los tipos más fuertes que pude haber visto. Y se que va a salir de esta. Así como yo pude cuando tuve el accidente, el también puede.-

-Opté por no ir a verlo ya últimamente, porque quedo quince días out- Contó Charly Alberti -Me parece que hay que dejarlo ir o venir.

-Lo veo más gordito. De aspecto general, de cara, parece como si estuviera dormido- dice Zeta Bosio - Pareciera que se pudiera despertar en cualquier momento. Ojalá.

-Voy a esperar que ocurra lo que tenga que ocurrir- Cuenta Benito, su hijo -Por supuesto que uno espera lo positivo y Dios quiera que así sea.

*En la mente de Gustavo*

Me encontré detrás de un escenario. Tenía colgada una guitarra. Miré hacia los costados y lo veo a Zeta.

Se me acercó -Recordá lo que ibas a decir-

-¿Que iba a decir?-

-Me dijiste que ibas a gritar "Socorro los amo" antes de que toquemos Sobredosis.

-Ahh si.

-Bueno, Subamos al escenario- Tocó mi hombro.

Estando ya arriba Zeta corrió hacia su lugar. Miré hacia atrás y lo vi a Charly. Cuando me di vuelta choqué con la nueve de julio llena de gente hasta en los edificios. "¡Socorro... los amo!" grité y comenzaron con la intro de Sobredosis de Tv.
A la gente le fascinaba. Todos cantaban, gritaban y saltaban. Sentí esa alegría de tocar con mi banda. Aunque gran parte de las cosas las hice por inercia.

Bajamos del escenario y nos abrazamos los tres.

-La rompímos- dijo Charly

-Claro que si- dijimos yo y Zeta.

Todo volvió a tornarse oscuro otra vez.
Esta vez vi todo borroso, colores claros pero borroso. Escuchaba una voz. Era mi madre, estaba cantando.
"Arroró mi niño, arroró mi sol, arroró pedazo de mi corazón..."

-Ma, estoy bien, ¡Acá estoy!- Dije. Ella seguía cantando -¿Qué pasa? ¿Porque no me contesta?

-Ay Gustavito, por favor vuelve- Escuché decir.

-¡Pero si estoy vivo! ¿Que no me ves?- Sentí caer una lágrima sobre mi mejilla, ella estaba llorando.

-Te lo suplico- Rompió en llanto.

Quería gritar, levantarme, patear, hacer algo para que mi madre viera que estoy vivo. Que estaba ahí con ella. Me era imposible. Sentí que su voz se alejaba.

"Con ustedes, aquí en Ritmo de la Noche ¡Soda Stereo!"

Volví a ver bien. Ya no era todo borroso. Estaba en la tribuna de un programa de Tv. La gente me tiraba hacia abajo, todos gritaban "Ole, ole, ole, ole Soda, Soda". Me vi a mi mismo en el escenario junto a mis dos amigos.

-¡Buenas noches!-

Comenzaron a tocar De Música Ligera. La gente saltaba descontroladamente. Encontré la manera de salir de allí. Pero sin querer me monté al escenario.
Los tres seguían tocando como si yo no existiera. Me acerqué a mi mismo. Traté de "tocarme" pero mi mano traspaso de lado a lado mi cuerpo. ¡Era un fantasma! ¿Cómo? Si hasta hace un rato yo hablaba con Charly y Zeta.

Otro MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora