El Placer de lo Prohibido

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Camila Cabello era una de las chicas más deseadas por todos en la facultad de ciencias sociales de Michigan.

Austin Mahone había conseguido robarle un beso, aunque eso fue algo que nunca se volvió a repetir.

Camila dulcemente le había dicho que no estaba lista aun para una relación, que no era él, sino ella.

Omitió detalles de cómo le había parecido un beso asqueroso, que lo consideraba un chico bastante común y nada interesante, también se guardó pensamientos más personales como que le parecía para nada atractivo y no quería acercarse más de lo debido a su cuerpo.

Pero Camila si dijo algo, algo de lo cual se arrepintió al instante.

"Eres muy lindo Austin, pero no siento que ahora sea el momento en mi vida para salir con alguien. No me siento preparada"

Basto con decir eso para que el chico se exasperara y empezara a soltar rumores.

La mojigata, la calienta hornos, ...la virgen.

Le jodía un poco, sí.

¿Pero que podía hacer? Era toda la maldita verdad. En su inocencia le había calentado la cabeza a Austin y cuando el chico hizo su primer movimiento lo mando a la mierda.

Y como él, muchos más en el pasado. Se había ganado esos apodos.

Ella era consciente de eso.

-Son tonterías Camila - le dijo Charlie, su único verdadero amigo dentro de su curso, cuando la morena le empezó a contar lo ocurrido con Austin - No le hagas caso, como me encantaría que lo dijeran cuando estás conmigo para romperles la maldita cara.

- ¿Si son tonterías porque les romperías la cara? - se burló Camila - Tonto - murmuro pasando la palma de su mano por el rostro de su amigo.

-Tu eres la tonta - rio empezándole a hacer cosquillas causando que se retorciera entre risas.

Ya nadie a su alrededor se extrañaba de esas escenas. Pero los chicos nuevos que pasaban a su lado por la cafetería contemplaban con curiosidad a los chicos.

Los dos eran jodidamente atractivos, eran una pareja muy envidiable como aquellas de las revistas para adolescentes.

Lástima que Camila jamás sentiría algo por el. Aunque Charlie era el que más lastima sentía al respecto.

Cuando Lauren y Dinah pasaron también a su lado la más alta no pudo evitar soltar una pequeña risa.

-Tu culo preferido parece que tiene dueño - rio caminando de largo hasta llegar a una banqueta lo suficientemente alejada de la pareja.

-Primero que nada, no es mi culo - rio sentándose en la mesa - Segundo, no me importa de quien mierda sea - gruño sacando una cajetilla de cigarros del bolsillo interno de su casaca de jean - Ya te dije que no me meto con niñas problemáticas -bufo.

-Que aguafiestas eres - suspiro abriendo su botella de agua.

-Ya he sufrido con personas así, créeme. Te quieren absorber la vida - rio bajando al asiento y sentándose a su lado - Primero te acosan día y noche, luego te empiezan a celar .... Ahg - se retorció sacando la lengua y cerrando los ojos - Que asco.

-Dramática, me agrada... Así que cuéntame Jauregui ¿Eres gay, bisexual o qué? - pregunto alzando una ceja.

-Una mejor pregunta sería para que etiquetarte bajo un estándar absurdo - negó poniéndose de pie y llevando un cigarrillo a sus labios - Para que negarte experimentar el placer sexual con alguien ¿Quién sabe? Quizás te resulte placentero cogerte a un travesti ¿No lo has pensado Dinah? - pregunto sacando su encendedor de metal color morado y prendiendo el cigarrillo.

Psicología del Sexo |Camren|Where stories live. Discover now