Fragmentos en el aire

Ser inspiración.

La inspiración es el mejor indicador de sentimientos. Y más cuando se trata de un escritor.

¿Por qué? Simple y sencillo: si estás inspirado, puedes escribir una novela en dos noches, o hacer un poema para aquel amor prohibido, o vengarte del corazón que te hizo sufrir por medio de textos y letras llenos de profundidad.

Lo he visto. Y lo he sentido también. Varias personas han sido los responsables de mis poemas, textos, y por qué no, novelas que son conocidas, unas más que otras; y personajes dignos de amor y odio, que reflejan todo lo que esa persona es, y absolutamente todo lo que hizo; algún día se leerán a ellos mismos y dirán: "¿De verdad soy tan imbécil?"

Pero la inspiración no se limita a letras. La inspiración es la fuerza llena de magia que crea las canciones más sentimentales, las películas más galardonadas, y las obras de arte más significativas de la historia. Si las personas supieran de dónde viene la inspiración o cómo llega a nosotros, la perseguiría como león a su presa y la atraparía como canario en jaula, y sólo la usaría para su propio beneficio, porque eso es el humano: trampa, envidia, ambición y ansia de poder.

Pero claro, existen las personas que son merecedoras de inspiración, y que son capaces de brindársela a los demás; aquellos que son puros, que no juzgan; que no critican y no lastiman.

Es triste inspirar al alma cuando está en estado crítico; pero es algo alentador saber que algún día tu alma se va a inspirar por algo... O alguien.

Ay de aquel que recibe su inspiración de otra alma... Puede quedarse sin ella.

Pero siempre hay alguien que te eleva, que te saca, que con una sonrisa te devuelve la esencia, que con una pizca de inspiración, te hace volver a ser. La inspiración es un arte que crea y mueve el arte. que te da más de lo que te quitan, y que puede hacer que vuelvas a amar, como nunca antes lo has hecho.