Fragmentos en el aire

Recuerdos.

¿Quién puede mantener un amor a base de recuerdos?
Sólo el sol y la luna pueden amarse sin verse, porque la luna siente el valor del sol cuando se va y el sol amanece sintiendo el camino de luz que dejó su luna la noche anterior.
Las nubes no tienen necesidad de recordar, porque sus gotas de agua siempre vuelven a ellas, así se separen su esencia siempre vuelve a juntarse.
La tierra y el mar se acarician con cada ola, y se recuerdan cuando están juntos.
El cielo siempre tiene sus estrellas, sea de día o de noche, nunca lo abandona.
En cambio a ti... A ti hay que revivirte a recuerdos. A ti hay que buscarte entre álbumes y líneas perdidas. A ti y a tu recuerdo; claro, si es que aún quiero amarte.
Pero tenemos un problema: no me gusta amar a los recuerdos. No me gusta tener que recordarte para saber que estás vivo. No me gusta tenerte que hablar de mis recuerdos para que recuerdes que existo.
Y créeme: no es bonito amar un recuerdo, no es bonito apegarse a un recuerdo, no es lindo que quieras ser un recuerdo.
Entonces, ya lo he decidido: quédate como un recuerdo. Al fin y al cabo, quisiste ser eso desde el principio. Y quédate, siente qué es el hecho de tener que recordar a alguien por ratos. Siente qué es amar un recuerdo. Desde ahora, serás el último recuerdo que amo. Éxitos, iré a fabricar recuerdos nuevos, y a construir hechos que sí demanden amor.
Quédate, pero ahora sin mí; como lo que siempre deseaste ser conmigo y ahora puedes cumplir: un recuerdo.