Dirty Paws (Wontaek)

Especial Hakten (Parte 2)

- ¿Qué te parece allí? – Hakyeon señaló la noria que iluminaba el parque con alegres colores y hacía contraste con la oscuridad de la noche que ya comenzaba a hacerse presente.

- Creí que tenías miedo a las alturas.

- Supongo que lo he superado... - Y corrió, agarrando fuertemente el brazo de Ken.

Es broma

Esas dos palabras eran las que rondaban por la cabeza de Jaehwan desde su última conversación en la montaña rusa, pues no se las creía. Entraron en la cabina y con un ligero movimiento, comenzaron a subir, mostrando poco a poco las vistas de la ciudad. Ninguno de los dos hablaba, solo admiraban la belleza del paisaje.

Como un gesto totalmente inocente, Ken entrelazó su mano con la de Hakyeon.

- No me gustaría que fuera broma. – El moreno lo miró sin comprender al principio, luego supo de lo que hablaba.

Sin darle tiempo a responder, Jaehwan se acercó a su rostro lo suficiente como para que su cara comenzara a arder y rozó su boca lo bastante como para que el corazón acelerara sus latidos.

Hakyeon le correspondió demasiado rápido, haciendo que el contrario riera sobre sus labios. No le importaba, pues si aquello era un sueño, no lo iba a desaprovechar. Rápidamente lo aprisionó contra él, rodeando su cuello mientras que Ken le rodeaba la cintura. No supieron el rato que duró aquel beso, y tampoco les importó que picaran a la puerta avisándoles que el viaje había llegado a su fin, pues no se despegaron hasta que no notaron que el aire era necesario para seguir.

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- Los labios de Ken son carnosos y esponjosos. ¿Y sabes que lo mejora? Cuando se acaba de tomar el café por las mañanas... saben al caramelo que le gusta ponerle.

Taekwoon resopló mientras cerraba la nevera, le agradaba que su amigo estuviera feliz, pero el que todas y cada una de las mañanas le contara las cualidades de Jaehwan le llegaban a cansar bastante.

- Woonie... - Se acercó y lo abrazó. – Tienes que conocerlo, es perfecto.

- ¿Y sabe que vivimos juntos?

- Aún no le he contado ese detalle, quiero decir, sabe que vivo con un amigo, pero no le he hablado de tus preferencias hacia los hombres.

- Creo que es un detalle que no te deberías saltar si quieres que esa relación llegue a alguna parte.

- ¿Y si te consigues novio? ¡Podríamos salir los cuatro! Y no se pondría celoso si se lo cuento.

- Claro, Yeonie.

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- ¡Hola Wonsik! ¿Cómo te van tus primeros días?

- Aún voy algo liado, pero me apañaré rápido.

Hacía poco que había congeniado bastante bien con el peliblanco que ahora trabajaba en la biblioteca, lo ayudó bastante cada vez que tenía que visitar la hemeroteca para encontrar algún artículo de años atrás. Tenía que reconocer que el muchacho era bastante atractivo, pero nada lo comparaba con el rostro angelical de Ken.

Se sentó a esperarlo en una de las mesas de allí y le envió un mensaje para que no tardara, pues sus clases no tardarían en empezar. Esta vez el trabajo que tenían que presentar era individual, aun así decidieron ayudarse mutuamente.

Habían pasado un par de meses desde que fueron al parque de atracciones, a ambos les gustaba pasar el tiempo juntos y Hakyeon quería llevar esa relación a más, así que otro de los motivos por el que lo esperaba en la biblioteca era porque quería hablar con él.

Su sonrisa de solo pensarlo, se ensanchó en cuanto lo vio aparecer a lo lejos y sin importar algunos de los alumnos que estudiaban en las mesas, se acercó para besarlo, Ken solo le correspondió.

- Tenemos que hablar. – Se susurraron a la vez.

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- Ken, yo...

- Por favor, déjame hablar primero.

- Pero es que no puedo esperar, necesito decírtelo. – Hakyeon enlazó sus manos, suplicándole. – Sé que no hace mucho que nos conocemos, y tal vez sea una locura pero no hay nada que me haga dudar de lo que siento por ti. – Le acarició la mejila. – Lee Jaehwan... ¿Te gustaría...?

- ¡Kendie! – Gritó una voz desconocida para el moreno, interrumpiéndolo.

El aludido se giró mientras temblaba, queriendo que en ese momento se lo tragara la tierra. Lo peor fue después, pues aquel muchacho rubio y de ojos claros, se avalanzó sin vergüenza sobre Ken, y besándolo apasionadamente.

- Te he echado de menos, mi amor.

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Escuchó como su mejor amigo tocaba la puerta por enésima vez en aquella mañana, pero no varió su reacción, solo se encogió tumbado en la cama y restregándose las lágrimas que no parecían parar nunca.

- Yeonie. – Escuchó desde el otro lado. – Por favor, explícame que te ha pasado. Se que no soy el mejor dando consejos, y menos amorosos, pero sabes que odio verte así.

Finalmente cedió a la dulce voz de Taekwoon y abrió la puerta. Lo primero que hizo fue abalanzarse sobre él para abrazarlo con fuerza.

- No sabía que podía doler tanto.

- ¿El qué?

- Que te rompan el corazón.

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Hakyeon ignoró por completo todas y cada una de las llamadas que recibía, día sí día también de Ken. Había pasado por una depresión que con el tiempo le pareció innecesaria, así que aquella noche se vistió lo más elegante que pudo y salió por la puerta de su cuarto.

Decidió no caer en las redes de ningún hombre más, Jaehwan le había estado ocultando en todo aquel tiempo que tenía novio, y aun así jugó con él.

Aquella noche sería diferente, se despidió de Taekwoon, el cual tocaba su piano de manera calmada y se metió en el coche. Puso su canción favorita, se terminó de arreglar el pelo mirándose en el espejo del retrovisor y arrancó. Hoy era el nuevo Hakyeon.

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Gracias por leer!!😘😘😘