Capítulo 9

531 84 11
                                    


El lobo blanco corría hacía mí, lo conocía, sabía quién era, aquellos ojos verdes eran mi vida, pero él no me reconoció, y de un solo golpe me derribó.

Agitado, me desperté del susto y de nuevo desorientado, pero al ver mi piano suspiré, estaba en mi cuarto. Miré hacia abajo para descubrir que tenía el brazo en cabestrillo y algún que otro vendaje en mis piernas, en ese instante recordé lo sucedido el día anterior y asimilé que nada había sido un sueño. Era cierto que estuve en el bosque, secuestrado por psicópatas, también que ellos fueron el motivo de mis heridas y era completamente real el que Wonsik se había transformado en lobo. Y a pesar de todo lo que vi, no me lo quería creer.

Lo ideal sería que todo fuera una pesadilla de la que acababa de despertar, y Wonsik se reiría si se lo contara, y me pediría perdón por desaparecer y que el único motivo fuera que tenía miedo a comprometerse y entonces yo le quitaría todos sus miedos besándole apasionadamente. Por un instante reí ante mi escena montada en la cabeza, luego volví a la realidad.

La puerta se abrió y Hakyeon entró con una bandeja.

- Woonie, ¡Estas despierto! – Dejó lo que traía en la mesa y vino corriendo a abrazarme. Su efusividad me hizo algo de daño en el brazo, me quejé y me soltó al instante. – Lo siento, pero me tenías preocupado. ¿Cómo te encuentras?

- Como si me hubiera aplastado un camión. –Sonreí al contrario que mi amigo.

- Bueno, ha sido algo parecido... - Lo miré extrañado. - ¿No te acuerdas? Cuando saliste de casa de Wonsik, pasó un coche a toda velocidad y te atropelló. Por suerte no ha sido muy grave, y Wonsik te llevó en seguida al hospital. – Buena excusa, pensé. – Solo tienes algunos rasguños y el hombro dislocado. El medico te ha mandado estas pastillas. – Se levantó para acercarme la bandeja. – Come algo y te las tomas, descansa, ya me he encargado de llamar a la universidad. –Lo miré.

- ¿Qué haría yo sin ti?

- Aburrirte. – Me volvió a abrazar, esta vez menos fuerte. – Sé que no ha sido mucho, pero estaba muy asustado.

Sus muestras de cariño solían agobiarme un poco, pero nunca sobraban, Hakyeon siempre me hacía sentir mejor, en todo tipo de situaciones, por mucho que a veces me sacara de quicio. Salió por la puerta después de soltarme y comencé a comer para luego tragarme la pastilla.

.

El día en la cama fue bastante aburrido, Hakyeon me trajo algunos libros y me acercó el portátil con algunas películas, aun así el tiempo parecía no pasar. Recibí la llamada de mis padres, les dije que no se preocuparan y después de una larga conversación al fin pude convencerlos de no venir. Hongbin también llamó, comentándome que también se pasaría. Al final de la tarde, la sorpresa la tuve con Ken, el cual entró a mi habitación para ver cómo me encontraba, incluso me dio conversación. Al parecer Hakyeon le había contado mis aventuras con Wonsik y aquello hizo que le cayera mejor.

La última visita fue la que más esperé, aunque era la que menos quería. Enfrentarme a él después de lo ocurrido, sin saber que decir o cómo reaccionar a tal suceso paranormal. Wonsik entró en mi habitación con el rostro completamente serio, con mucho más miedo del que yo tenía. Se acercó a la cama y se sentó a mi lado.

- ¿Cómo estás?

- ¿Qué ocurrió ayer? – Pregunté sin rodeos. - ¿Quién o qué eres? –Intentó cogerme de la mano, pero lo esquivé.

- Es una historia larga...

- Tengo todo el tiempo del mundo.

- Taekwoon, perdóname, nunca quise involucrarte en esto. – Agacho la cabeza evitando mi mirada. – He sido egoísta, pero me lo pasaba tan bien contigo... tenía que haberlo parado cuando aún no sentía nada por ti... pero no pude contenerme.

- ¿No me lo vas a contar? – Lo interrumpí. - ¿No me vas a dar una explicación del porqué de repente te transformaste en...lobo? ¿Quiénes eran aquellos tipos?

- Es mejor que no sepas nada, créeme.

- ¿Disculpa? – Me estaba comenzando a enfadar. – Desapareces de la nada, voy a tu casa y un tío casi me mata y me secuestra, luego apareces y pasa algo que solo ocurren en las películas, algo irreal... ¿Y no quieres que sepa nada? Me estoy volviendo loco, creo que esa es la única verdad. – Suspiré frustrado.

- Solo te voy a decir algo. – Ahora nos miramos directamente. – Nunca más vas a salir lastimado, no voy a permitir que te involucres en este asunto, es más, voy a protegerte. En unos días me marcharé, los que me persiguen me buscaran en otros lugares. Olvídate de mí y vive tu vida como si esto nunca hubiera ocurrido, por favor.

- Lo dices como si fuera algo sencillo.

- Sé que lo harás. – Sonrió por una milésima de segundo. – Adiós Taekwoon.

Y salió por la puerta, llevándose un pedacito de mí con él.

.

Los días siguientes pasaron y mi cuerpo se sentía algo mejor, pero mi estado de ánimo era todo lo contrario. Vagué por la casa como un alma en pena, recordando una y otra vez la conversación con Wonsik, sin quitarme de la cabeza las imágenes de los lobos luchando entre ellos y echando de menos sus ojos verdes.

Necesitaba despejarme, así que me vestí como pude y salí a caminar, el aire me sentó bastante bien, y sin darme cuenta acabé entrando en mi cafetería favorita. La señora mayor, encargada del lugar, vino hacía mi al instante.

- Madre mía, chico ¿Qué te ha pasado? – Sonreí ante su preocupación. No supe que contestar así que seguí los pasos de Hakyeon.

- Me atropelló un coche. – La señora me miró asustada. – Estoy bien, solo han sido algunos rasguños y el brazo, nada grave. Gracias por preguntar.

- Ven siéntate, te prepararé tu café especial. – Me acompañó a la mesa donde siempre me sentaba con Wonsik. – Enseguida te lo traigo. A los pocos minutos apareció con la taza y un par de galletitas para acompañar. – ¿Hoy no has venido con tu novio?

La miré sorprendido, sí que es verdad que éramos asiduos allí, pero nunca dimos indicios de estar en una relación más allá de una buena amistad.

- Él no era mi novio. – Respondí algo triste.

- Oh... lo siento. – Se puso a mi lado. - Pero sí que os gustabais ¿Verdad? Esas miradas y sonrisas no se le dedican a cualquiera. – La miré, tenía toda la razón. – Lo siento de nuevo, no me quiero entrometer.

- No se preocupe, tampoco hubiéramos llegado a más...

- Es una pena, hacíais muy buena pareja y se notaba a distancia lo que sentíais el uno por el otro. ¿Qué os llevo a no seguir? – Abrió los ojos. - ¿Vuestras familias no están de acuerdo? ¿o es que hay terceras personas? – Se rio de sí misma, y me lo contagió – de verdad, perdóname veo muchos dramas.

- Wonsik no tiene familia y nunca ha habido terceras personas.

- Entonces ¿Por qué...?

Me quedé pensativo, pues aquella mujer con pocas palabras me había hecho dudar. Wonsik dijo que sentía algo por mí y yo tenía claro que lo quería, no hay nadie en nuestra contra y lo mío con Hongbin es agua pasada. ¿Qué motivo había para no estar juntos? Que Wonsik se transformara en lobo no era nada en contra, hemos estado muchas semanas juntos, y no ha pasado nada. ¿Qué alguien lo perseguía? Yo lo ayudaría a escapar. ¿Qué era peligroso para mí? Tal vez, pero aceptaría el riesgo. Prefiero eso mil veces a que no esté a mi lado.

Pagué rápidamente el café, la mujer me miraba sorprendida por mi repentino cambio de humor y antes de salir por la puerta le di las gracias. Corrí en busca del primer taxi que pasara, y en cuanto lo conseguí le di la dirección de Wonsik, crucé los dedos para que aún no se hubiera marchado.

*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*


Como voy bastante bien de capítulos, mañana os subo el siguiente ;)

Dirty Paws (Wontaek)Where stories live. Discover now