Capítulo 5

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Me alegré inmensamente al palpar el bolsillo de mi pantalón y encontrar mi cartera intacta, y con el suficiente dinero para llegar en taxi a casa. No me apetecía la incomodidad de volver a subir a casa de Wonsik a buscarla, después de lo ocurrido, una parte de mí no quería volver a encontrárselo. El problema era que la otra mitad de mi cordura estaba deseando picar al timbre y aceptar la sugerencia que Wonsik me acababa de proponer.

No iba a negar que el chico me atrajera desde el primer momento en el que lo vi, aunque fuera en aquellas circunstancias, pero aún estaba el hecho de que se había colado en mi casa, mintió a Hakyeon y anoche se aprovechó de mí.

Unos flashbacks me vinieron a la cabeza.

Wonsik y yo en la discoteca bailando.

Wonsik intentando abrir la puerta de su casa mientras yo le mordía el cuello.

Wonsik y yo tropezando en el sofá.

Wonsik abrazándome por detrás.

Vale, técnicamente podría decir que no se aprovechó, pues yo no puse resistencia ninguna.

Al fin llegó el taxi, intenté olvidarme de mi dolor de cabeza y cerré un poco los ojos, viniéndome de nuevo varias imágenes, a cada cual más vergonzosa. El único punto extraño en esos recuerdos eran sus ojos, en cada escena los veía verdes y no marrones como bien me fijé esta mañana. No le di más importancia y agradecí que el conductor del taxi me diera conversación.

- Que extraño lo que está pasando con los animales de la zona ¿verdad? Hace un par de noches el gato de mi vecina desapareció, y las gallinas que cría mi hermano en el campo aparecieron muertas el mismo día.

Llevamos varias semanas con el mismo tema, tanto en la televisión como en los periódicos, animales desaparecían o los encontraban muertos, Hakyeon me hablaba de ello continuamente, no se perdía ningún artículo donde lo mencionaran. Yo nunca le prestaba atención, y mi conclusión era que se trataría de algún tipo de animal fuera de su hábitat natural y simplemente tenía hambre.

Gracias al taxista conseguí no pensar más en mi desliz con Wonsik, el problema fue en cuanto puse el primer pie dentro de mi casa y Hakyeon me miraba sonriente y de una manera espeluznante. No pude esquivarle.

- ¡Woonie! ¡Al fin llegas!

- Siento no haber llamado, estoy destrozado voy a ducharme y acostarme. – Lo dije todo rápido, sin detenerme y camino a mi habitación, pero mi amigo me impidió el paso, suspiré, no tenía escapatoria.

- Alto ahí. ¡Quiero detalles! Hasta los más oscuros. ¿Qué tal con Wonsik?

- ¿Cómo sabes que-

- No puedes mentir Jung Taekwoon, os vi. Y esta vez no puedes poner ninguna excusa.

- No se lo que ha pasado, bebí lo suficiente como para no acordarme de nada.

- ¿Tu? ¿Bebiendo? No me lo creo, intentas evitar mis preguntas. – Quise huir, pero de nuevo se puso delante. – Vamos, yo te he contado todo con Ken.

- Y nunca te he pedido que lo hicieras.

Se quedó callado, pero lo conocía suficientemente como para saber que me preguntaría de nuevo. Conseguí entrar en la tranquilidad de mi cuarto y caí en la cama, mi cuerpo seguía dolorido y mi cabeza parecía que iba a estallar, cerré los ojos hasta quedarme profundamente dormido.

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Estaba completamente desorientado, cuando desperté en mi reloj eran casi las siete y media de la tarde, no sabía cuánto había dormido pues no había mirado la hora en ningún momento desde que salí de casa de Wonsik. La buena noticia era que mi dolor de cabeza había desaparecido, la mala era que parecía que mi cuerpo había estado corriendo toda la noche.

Fui directo al baño a asearme y me metí en la ducha de cabeza, me relajé combinando la temperatura y la potencia del agua, que caía con fuerza sobre mi espalda, pero sentí dolor cuando me dio en la parte del arañazo. De nuevo imágenes invadieron mi cabeza recordando cómo había aparecido.

Al salir me enrollé la toalla en la cintura y me sequé el pelo, toda esta escena la observaba con atención mi querido compañero de piso desde la puerta del baño y por desgracia también se fijó en mi herida.

- Vaya... sí que tuviste una noche movida, aunque no me extraña, Wonsik tiene un aspecto salvaje y no voy a negar que bastante sexy.

- Como te escuche tu amado Ken, no le hará gracia. – Dije mientras le colocaba la toalla en la cara. – Cuantas veces te he dicho que no entres mientras me ducho.

- Tampoco voy a ver nada que no haya visto antes Woonie. – Hakyeon me siguió hasta la habitación. – Te cambio la cena por el motivo del arañazo en tu espalda.

En ese instante recordé que no había comido en todo el día, así que tuve que aceptar.

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A ninguno de los dos se nos daba nada bien la cocina, pero tenía que reconocer que a Hakyeon le había salido deliciosa la cena, y todo gracias a Ken, pues una de sus aficiones eran los fogones y había enseñado a mi amigo algunos trucos.

Durante la cena Hakyeon quedó algo decepcionado cuando al fin se dio cuenta que realmente no recordaba parte de la noche anterior, pero con mi cara ardiendo le conté lo poco que sabía.

- ¿Y por qué no te quedaste cuando te lo pidió? Mira que eres soso.

- Ya me conoces, no soy ese tipo de persona.

- ¿Y qué tipo de persona tienes que ser? A ver – Dejó de comer para mirarme directamente. – a ti Wonsik te atrae, físicamente.

- Sí – Mi amigo sonrió y mi cara estaba roja, pero no lo iba a negar.

- Bien, si hizo lo que me contaste está claro que tú a él también, así que si ambos estáis interesados el uno por el otro, no veo motivo ninguno para que le dijeras que no a una nueva sesión de sexo salvaje estando tú en tus cabales.

Sinceramente, y visto desde ese punto, tenía razón, pero yo no era así. Siempre he sido muy reservado y poco social, mi vida estaba basada en mis estudios y la música, las pocas veces que realmente salí a hacer "vida normal" han sido gracias a Hakyeon, y nunca me he sentido a gusto.

Continuamos hablando del tema incluso después de la cena, mientras buscábamos algo que ver en la televisión. Yo no daba mi brazo a torcer y él seguía llamándome amargado, pero nuestra conversación fue interrumpida por el timbre de la puerta. Nos pareció algo extraño por la hora que era, sin darnos cuenta ya eran casi las once de la noche. Hakyeon se levantó y yo lo acompañé, al abrir no vimos a nadie pero sí algo espeluznante a nuestros pies.

Se trataba de un animal muerto, la oscuridad de la noche no nos permitía diferenciarlo pero por el tamaño parecía algún tipo de roedor o conejo. Esquivándolo, salimos a la calle pero estaba vacía, no percibimos ninguna sombra y no había señales de aquel que haya cometido tal atrocidad, algo que nos pareció extraño, pues las esquinas de nuestra calle estaban lo suficientemente lejos como para huir tan rápido.

No me atreví a mirar de nuevo al animal, pues se me encogía el corazón, así que Hakyeon lo tapó con una toalla mientras yo llamaba a la policía. Tal vez con este hecho encuentren alguna pista de lo que estaba ocurriendo últimamente así que en cuanto llegaron le explicamos lo que pudimos. Hakyeon fue el que más habló con los agentes, a pesar de la situación, se le veía excitado y emocionado, como si él fuera partícipe en la investigación. Después de varios minutos, agradecimos la rapidez con la que vinieron y pudieron llevarse al animal.

Aquella noche me costó conciliar el sueño y no fue por el hecho de haber dormido hasta las siete de la tarde, ya que las imágenes del roedor o lo que fuera me venían una y otra vez, y cuando al fin podía relajarme, de nuevo los ojos verdes ocuparon mis sueños.

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Me imagino la foto de portada como una de las que tendrían estos dos puestas en algún marco de su casa :p  ¡

Nada más gracias por leer ^^

Dirty Paws (Wontaek)Where stories live. Discover now