5 Months With You *Eunhae*+18

capítulo 16

El fin .

Definitivamente este era el fin de la alegría del pelinegro, usualmente su vida consistía en fumar, beber fiestas toda la noche y llegar a casa mientras nadie estaba. Cuando conoció a Donghae descubrió su otro lado, el lado donde se preocupaba más por alguien a su alrededor, donde no tenía que embriagarse para dejar de sentir dolor y pasar un buen rato, y aunque anteriormente hubiese tenido otras relaciones nunca amo a alguien como lo había hecho con Donghae.

El día de la boda por la mañana, la madre de Hyuk se había pasado alistando todo, lo que usaría para firmar primero el trato y luego ir directo a la ceremonia de su hijo. Tomó el traje que usaría su hijo y lo llevó hasta su habitación del hotel donde se habían quedado.

La nieve que caía en la ciudad de Londres era hermosa cubría los árboles, las casas y los automóviles de la parte superior, por las calles se podía apreciar el dulce aroma a chocolate caliente que las personas solían tomar cuando el clima se volvía más frío.
Las personas paseaban de un lugar a otro aún mirar a los demás vestidos con un abrigo y guantes.
Los pequeños copos de nieve cubrían las banquetas y los abrigos de las personas.

Eunhyuk miro por la ventana que se encontraba justo al frente de su cama esperando encontrarse al castaño, a pesar de que él siempre era quien subía por ella hasta la habitacion de Hae. Lo extrañaba y sólo habían pasado algunas horas, necesitaba sentir su calor pero sería imposible ahora lo único que lo calentaba eran las sábanas de su cama.
No tenía las más mínimas intenciones de levantarse, sabía que este día llegaría pero cuando conoció a Donghae creyó que podría salvarse y ser feliz pero para su desgracia no pasó y por lo visto nunca podría olvidarse de este compromiso.

Miró el traje que su madre le había dejado sobre el perchero y volvió a cubrir su rostro con la almohada. Miró su móvil en la mesa de noche 8:47 am faltaban aproximadamente 11 horas para la boda. Cerró los ojos intentando volver a dormir...sólo quería que esta pesadilla terminara...

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La poca luz entraba por la ventana de la oscura habitación de Donghae lo hicieron abrir los ojos poco a poco, miro el sobre en su mano y entonces recordó que se había quedado dormido justo como vestía la tarde anterior. Arrugó el sobre de la invitación y lo lanzó lejos en su habitación.

—Donghae ¿hijo? -habló su madre asomándose por la puerta- puedo pasar?

Donghae sólo asintió y su madre se encamino hasta su cama donde se sentó justo al lado del castaño.

—¿Estas bien? -cuestionó acariciando la mano de su pequeño-

—Si mamá -intentó sonar lo más convincente pero incluso él sabía que era imposible, su garganta estaba seca por el llanto y sus ojos completamente rojos e hinchados-

—Puedes decirme lo que sea hijo -colocó su cálida mano sobre la mejilla del menor y la acarició suavemente-  incluso si es sobre Eunhyuk.

Los orbes del castaño se abrieron por completo al escuchar salir de los labios de su madre el nombre del pelinegro.

—Tu nona me contó desde el día en que te salvó de tu caída -sonrió tiernamente respondiendo antes de que Donghae preguntara-cuánto llevan?

—Menos de una semana, creo que incluso ya no hay nada entre nosotros -intentó sonreír pero sólo salió una lágrima de sus ojos-

—¿Por qué dices eso? -limpio sus lágrimas con su pulgar-

—Eunhyuk...el..el se cas-casará esta tarde -las lágrimas que intentaba sostener dentro de sus ojos no pudieron evitar deslizarse por sus mejillas hasta llegar al borde de su rostro-

Su madre lo rodeó con sus brazos mientras acurrucaba su cabeza sobre su pecho.
El sonido de un trueno tras las gotas de agua golpear con fuerza la ventana anunciaba una gran tormenta.
El día era frío pero no tanto como en Inglaterra, la tormenta era fuerte y el castaño seguía aferrado a los brazos de su madre quien lo consolaba mientras lloraba sobre su pecho.

—Nunca conocí a nadie más...mamá -dijo con la voz entrecortada por el llanto- pero lo amo. -volvió a soltar el llanto-

—Cariño, a veces las cosas suceden por alguna razón, quizás esto mejore o quizás no pero sabes aquí hay personas que te amamos, no necesitas a alguien más en tu vida sólo sentir el cálido amor que te tenemos -acarició su espalda-

Donghae levantó la mirada a ver los ojos de su madre. Si le dolía y mucho pero tenía razón, antes de él no conocía nada ni nadie e incluso así estaba bien, pero...pero Eunhyuk se volvió alguien tan importante como su nona.
Pasaron los minutos y ambos lee quedaron dormidos abrazados mientras la lluvia caía tras la ventana...

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La hora había llegado Eunhyuk se encontraba parado frente al altar esperando con los invitados la llegada de su nueva esposa (que claro no quería) . Todos los invitados de repente comenzaron a mirar hacia la entrada murmurando cosas, cuando la figura de Jessica quien iba tomada del brazo de su padre apareció por la puerta. El sonido del piano comenzó a sonar con la típica tonada de bodas. Caminaban a paso lento como si el tiempo se detuviera.

Por la mente del pelinegro lo único que pasaba eran imágenes del castaño, sonriendo, enojado, haciendo un mohín con sus labios, quejándose por ser llamado torpe...torpe como extrañaba su voz, su torpeza, su ternura, su cuerpo, todo de él.
En realidad lo amaba pero no quedaba de otra para el pelinegro más que cumplir con el viejo trató.
Jessica llegó hasta el altar de donde apareció un sacerdote detrás para iniciar la ceremonia...

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Donghae pov.

Abrí los ojos con lentitud, los sentía muy pesados entonces sentí el cuerpo de mi madre cubrirme entre sus brazos. Sonreí

Nunca la había visto así, nunca había podido llorar en sus brazos mientras me consolaba. Mire mi móvil  aún es de madrugada.

Sentí como mi madre despertaba y se incorporaba al lado mío.

—Arréglate cariño -me sonrió de oreja a oreja mientras yo la miraba aun confundido.-

—Aún es de madrugada...

—Nuestro vuelo sale en una hora.

Seguía confundido mire a mi madre luego hacia la ventana y de nuevo a ella, me señalé con el dedo índice.

—¿Yo?

—Pues sí quien más bebe -sonreí por cómo me había llamado- nos iremos a Londres.

Simplemente estaba sin palabras, que planeaba mi madre, por que tan de repente debíamos volar a Londres con este tipo de clima sería casi imposible.

—Desde que llegamos y saliste a caminar tu nona me contó todo, se lo he dicho a tu padre y reservo los vuelos. Además en el poco tiempo que estuvimos ahí compramos una residencia, sólo iremos tu y yo -sonrio amable- recuperaras a tu hombre.

Sentí como mis mejillas cambiaban de color *mi hombre* como se le ocurre decir algo así. Por otro lado estaba completamente agradecido, lo amaba de verdad y se que Hyuk siente lo mismo que yo. Pero también comencé a dudar cómo es que mi nona se enteró de lo que  había pasado con Hyuk y conmigo.

Asenti levantándome de la cama sacando lo primero que encontré, me dirigí rápido a la ducha....

Faltaban 45 minutos para que nuestro vuelo saliera, mamá por lo visto había hecho las maletas con pocos cambios de ropa, decía que al llegar haya compariamos más ropa.

Subí con ayuda del chofer las maletas y me adentre en la camioneta.

—Hijo, el vuelo tarda 5 horas, sabes a qué hora es la ceremonia esa. -preguntó sacando su móvil y revisando la hora- son las 6:15 am.

—Mire el sobre por la mañana mamá, es a las 7:00. -me miró con una sonrisa y luego asintió-..

La llegada al aeropuerto fue más rápida de lo que esperaba, tomamos las maletas y corrimos hasta la fila para tomar el vuelo. No podía creer que estuviera haciendo todo esto por Hyuk pero a la vez sabía que no me arrepentirás de esto...

Nos encontrábamos sobre el avión esperando a que despegará, mamá escogió el lado del pasillo por lo que me tocó la ventana, mire hacia a fuera y aún seguía sin creer que de un momento para otro tomará un vuelo sólo para verle...

El avión llevaba una hora en el aire, la madre de Donghae se había quedado dormida en los primeros minutos de vuelo.

El castaño encendió la pantalla y se dispuso a ver una película, el vuelo le parecía completamente aburrido pero lo que más sentía era el frío, a pesar de llevar poca distancia con corea el clima se volvía más y más frío...

Donghae había quedado dormido en la tercera hora del vuelo fue cuando sintió una turbulencia que abrió los ojos encontrándose con su madre sonriéndole.

—Ya llegamos cariño mira -señaló la ventana que se encontraba totalmente empañada-

Donghae pasó la manga de su sudadera sobre el cristal para limpiarlo y poder ver el exterior.

Las nubes llenas de nieve y los pequeños copos que caían hacían lucir más hermosa la ciudad.

Sonrió como reflejo al pensar en ver a Hyuk y la posibilidad de volver a Corea juntos.

El piloto del avión anunció a los pasajeros abrochar su cinturón para el aterrizaje.
Todas las personas lo aseguraron rápidamente y esperaron a que el avión aterrizará.

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Eunhyuk pov.

Mi madre me ha convencido de que esto es lo correcto sigo sin creerle por que ella simplemente es una zorra más, es una mentirosa y le gusta envenenar a las personas, ella fue quien le sugirió a mi padre comprometerme aún y cuando yo no lo quería, ella fue la que causó lo que le paso a sora y ahora sería la culpable de mi infierno.

Jessica está parada frente a mí con su estúpida sonrisa escuchando con atención al sacerdote. Yo sólo me dedico a mirar a todas partes, han pasado sólo algunos minutos de esta ceremonia para fortuna mía sólo está dándonos la bienvenida.

Pero la bienvenida a que ¿a mi cárcel?

Claro que eso es lo que sería después de este día.

Donghae....Donghae , sigo sin poder dejar de pensar en él, se que mi madre le ha dado una invitación, supongo que ha de estar enojado e incluso me ha de odiar...Pero yo nunca quise hacer esto para lastimarlo...Pero ahora todo está fuera de control y no tengo el poder en los manos para remediarlo.

Miro a Jessica quien sigue con su cara de estúpida, si es muy pronto para hablar mal de ella pero es insoportable...

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Donghae pov.

Corrí al bajar del auto junto con mamá quien se había adelantado, la alcance justo frente a la entrada de aquella parroquia, estaba indeciso si entrar o dejar que se fuera para siempre de mi lado.
mire a mamá quien sonreía mirándome con orgullo, estoy completamente seguro que esto no pasaría si ella no hubiese regresado, si que le necesito.

Iba a tomar el picaporte de la puerta cuando el disparo de una cámara me sobre salto. Mire hacia atrás donde encontré con un fotógrafo muy sonriente, sus dientes eran perfectos y tenía unos lindos hoyuelos al lado sobre sus mejillas.
Me sonrió al verme, repetí el gesto, baje las escaleras que se encontraban frente a la puerta para preguntar el porqué había tomado la foto, fue entonces cuando me explicó que le sacaba fotos a los invitados.
Pasaron unos cuantos minutos en los que  me dijo su nombre, al parecer se llama Leeteuk y vivía aquí desde hace dos años, no era mucho en realidad.

Corrí hacia la puerta y junto con mi madre la abrí...

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—Los declaro marido y mujer -dijo el sacerdote sonriendole a la pareja- puede besar a la novia .

Eunhyuk se quedó paralizado, oficialmente estaba casado pero no con la persona que quería....

—Los declaro marido y mujer -dijo el sacerdote sonriendole a la pareja- puede besar a la novia .

Esas palabras no podían salir de su cabeza. Sintió como su corazón se partía en pedazos al ver a Hyuk posar sus labios sobre los de aquella chica que desconocía.

—Esto no puede estar pasando- se repetía en la cabeza -Eunhyuk-

Las lágrimas comenzaron a recorrer sus mejillas, miró a su madre con tristeza y salió corriendo fuera del templo...

—Tan cerca y tan lejos- decía mientras corría con los ojos llenos de lágrimas -ahora seremos completos extraños-

La madre de Donghae miró en dirección a donde su hijo había corrido...cuando Donghae cruzó la calle principal un inmenso camión de volteo pasa a gran velocudad golpeando el cuerpo de su hijo, logrando arrojar su cuerpo lejos.
El sonido de su cuerpo al estrellarse contra el camión fue tan estruendoso que las personas de la parroquia salieron.

La madre del castaño, cayó sobre el suelo cubriendo su rostro entre sus manos.

Las lágrimas salían de sus orbes sin poder parar, al ver a su pequeño hijo hemofílico tirado sobre la carretera con un río de sangre bajo su cuerpo. El cielo comenzó a tornarse de un gris oscuro y los ojos de Donghae se terminaron por cerrar.