Ese mayordomo, día de lluvia

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Capítulo VIII: Ese mayordomo, día de lluvia

o.o.o.

“30 minutos para alterar nuestras vidas 

30 minutos para hacer en mi mente 

30 minutos para decidir finalmente”

30 minutes- t.A.t.U.

o.o.o.o.

— ¡¿QUÉ?! —gritaban todos al mismo tiempo, mientras yo permanecía comiéndome un yogurt de fresa.

—     ¡Es muy pronto! ¡No nos queda no más de dos semanas para el Domingo Familiar! —platicaba Rose.

Déjenme decirles que todos los santísimos años se escogía un domingo para realizar lo que se llamaba “Domingo Familiar”, en él se presentaban las escuelas abiertas por el Instituto como lo eran la Banda Show, aerobic y flamenco, como los niveles del Instituto, desde los más pequeños hasta los más grandes.

—     ¿No se suponía que sería el treinta y uno de junio Evans? —le dirigí tranquilamente mientras contemplaba indiferente la cucharilla de plástico con la que utilice para comerme el yogurt de fresa.

—     Tú lo has dicho Natasha, se suponía que era “el treinta y uno de junio” pero ya no lo es. Será el ocho de junio. — decía al compás que producía movimientos con sus dedos.

—     Vaya… Sí que es muy temprano. —respondí indiferente.

A decir verdad, ya me daba igual si el Domingo Familiar se ejecutaba o no, temprano. Total, de cualquier forma estaba preparada con las rutinas y los bailes.

—     Veo que te da igual, querida. —me manifestaba Rose— Pero, déjame recordarte que hay niñas más pequeñas a las que enseñarles esas rutinas y bailes.

—     ¡Tch! Ciertamente no había pensado en ello. —bufé.

—     ¿Y bien? —preguntaba Evans.

—     Y bien… ¿Qué?... —rebatí.

—     ¿Qué no es obvio Nat? Hoy toca ensayo general. —agregó Rose.

Yo y mi mala memoria.

Debí imaginarme que hoy comenzarían los ensayos generales para preparar las rutinas y los bailes que debemos de presentarles a todos en el “Domingo Familiar”.

En mi juicio el “Domingo Familiar” no es más que una pérdida de tiempo. A parte de que se gastan cosas innecesarias o por lo menos eso era a mi opinión, sino fuera porque dan un día libre (que es el lunes) y toda una semana sin Banda, no asistiera.

—     Bueno damas y caballeros. Quiero presentarles a alguien —hablaba Evans en tono de presentador de shows.

—     ¡Ay no Evans! No me digas que es otro de tus libros de matemáticas de la Universidad, porque no estamos interesados en tu matemáticas o en tu “Geometría coaxial limitado entre el espacio compartiendo la misma atmósfera junto con H2O”. — se burlaba Rose.

Las ocurrencias de Rose eran únicas, por lo que pensé que eso fue lo que paso por su mente en ese instante. Ella acostumbraba a decir lo primero que se le aparecía.

La mayoría de los que estábamos sentados en las mesas del comedor se echaron a reír, yo por mi parte, llegue a mostrar una leve sonrisa. Andaba un poco pérdida.  

—     Ja, ja, ja… No—rió sarcásticamente Evans— A quien quería presentarles es a Lorena. —sonrió triunfante.

—     ¿Lorena? ¿Quién es Lorena? —interrogó Rose.

Subsistir con Sebastian MichaelisWhere stories live. Discover now