CAPÍTULO 19

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Erick

La noticia fue devastadora para mí. Mi maldito hermano... Mi sangre... Le disparo a mi mujer. A Gabrielle. Me sentía en un trance, sentía que el aire se me iba, las palabras de su padre me hicieron sentir sin vida.

Flashback

— ¡Lo intente todo, Jessica! – Gritó con desesperación – Vamos al hospital, las veo allá.

— ¿Pero que sucedió, Dimitri? ¿Está mi hija.... Muerta?

— Su pulso está muy leve, por favor, apúrate en llegar junto a Vanessa.

— ¿Y quien fue? ¿Como sucedió? – Pregunte desesperado.

El padre de Gabrielle dudo mucho antes de querer dar la noticia. Dudaba, no quería decir nada. ¿Que ha pasado?

— Erick... Elliot ha sido quien le disparo. El y Dracovic la tenían rodeada, cuando intente quitarle el alma ya el le había disparado.

— ¿Elliot? ¿Mi hermano Elliot ha sido quien secuestro a sus hijos?

— Sí, Erick. No quería decirte esto...

No quise escuchar más. Me cambie enseguida de ropa, y mientras esperaba a que todos estuvieran listos para irnos al hospital, llame a mamá y le conté todo. Luego de estallar en llanto, harían todo lo más rápido para tomar un vuelo para acá.

— Erick, vamos.

Su mamá y Vanessa estaban vestidas con el uniforme que utilizaban en el hospital y sus respectivas batas. Que le salven la vida, por favor.

Fin del flashback

Tenía más de tres horas caminando de un lado a otro en la sala de emergencia. Probablemente abriría un hueco. Ahora es que faltaba para que mis padres llegarán a Rusia. Mi corazón no dejaba de palpitar rápido. En cualquier momento se me saldría...

El papá de Gabrielle no podía dejar de llorar, y no podía dejar de echarse la culpa. Por más y lo intentaban calmar, no podía. Vanessa había sido solicitada para la operación de Gabrielle, y no me querían decir el porque. Me molestaba que no me dijeran.

Después de que atendieran a los gemelos y las leves heridas que tenían, estaban junto a nosotros en la sala de espera. No querían irse a casa a descansar.

— Erick, ven a sentarte un rato – La mamá de Gabrielle me señaló el asiento que estaba a su lado.

— Quiero verla... Necesito verla.

— Aún no sale de cirugía, ya pronto la verás.

Sentía que las horas pasaban lentas... No sabía la gravedad del asunto, no entiendo porque se tardaba tanto la cirugía. Le envié un mensaje a Joe, Antonella y Louis sobre lo sucedido... Tenían que enterarse. Si no les decía, sería el peor amigo. Tenían que saber lo que le ha sucedido a Gabrielle.

— Mamá... – Vanessa salió de quirófano y se quitó todo lo que usaba ahí dentro y estaba lleno de sangre – Llama a tus amigas de UCI para que le preparen una habitación a Gabrielle.

— ¿Que? ¿Por qué? ¿Que sucedió hija?

— Hice todo lo que pude, mamá. La hemos inducido al coma... No responde, el golpe que tuvo cuando cayó afecto una parte de su cerebro... Además de que la primera bala traspaso un pulmón, lograron arreglarlo. Y la segunda bala rozó su corazón, lo rasgo. Pero no aguanto desde allá... Ya tú sabías que su corazón es débil desde que nació. Tenemos que esperar a ver si responde.

— ¿Y si no responde? – Pregunte con temor a la respuesta.

— Tendré que hacer lo que no quiero ni imagine hacer... – Sus ojos se cristalizaron y rápidamente se los seco.

Esperamos a que llevarán a Gabrielle a UCI para poder verla. Necesitaba tocarla, olerla, darle así sea un beso en la mano. No quería imaginarme la vida sin ella.

En la sala de espera solo se escuchaba la voz de su padre, echándose la culpa. Y su madre seguía consolándolo. Ella decidió hacerlo... Por salvar a sus hermanos. Nadie la obligó. Bueno sí, el maldito de mi hermano la obligó a ir al decirle que los devolvería con una bala en la cabeza.

La madrugada transcurría y casi a las cuatro de la mañana, mis padres y mis hermanos llegaron. No quería que Rossie estuviera aquí, además de que Gabrielle es muy importante para ella, no quería que la viera en la situación en la que está.

— Discúlpenme... Pero no quedo de otra que encarcelar a Elliot – Les mencionó el padre de Gabrielle a los míos.

— Ya sabíamos que el no se recuperaría... – Mi madre bajo la cabeza, le causaba cierta vergüenza.

Ellos siguieron hablando del tema de Elliot, el cual no me interesaba en lo más mínimo. Lastimó a mi mujer y lo menos que haría es tenerle lastima o perdonarlo. No lo merecía. Y mucho menos cuando en mi primer matrimonio se revolcó con mi ex esposa. No podía perdonarle algo a Elliot. Nunca.

Ya en la mañana, nos permitieron ver a Gabrielle en UCI. Todos entraron antes que yo. Me faltaba pulso... No sabía cómo sería mi reacción al verla ahí. Rossie tomo mi mano y me acompañó hacia la habitación, ella quería verme fuerte y yo no podía.

Y ahí estaba... La cama se veía enorme para ella, y tantas agujas en su cuerpo y ese tubo que entraba por su boca.... Estaba pálida, su cabello levemente peinado. Jale una de las sillas y me senté junto a ella. Era inevitable no llorar. Verla así y no poder hacer nada. Sentía que algo traspasaba mi corazón.

— Cuñado... – Vanessa entro a la habitación y me entregó un sobre pequeño – Creo correcto que tú lo tengas.

Lo abrí y estaba su anillo de compromiso allí... Supongo que para la cirugía no podía tener nada de eso puesto. Le limpie un poco la sangre que tenía con mi camisa y luego se lo coloque. Se que ella saldría de esto, que nos casaríamos... Se que tendríamos hijos.... Que si seriamos felices para siempre.

— Despierta, nena... Necesito ver tus ojos, quiero darte un beso... Por favor, no me dejes....

Nunca le pedía a Dios nada, rara vez fui a una iglesia... Pero esta vez, solo podía pensar y pedirle que me la devolviera... Que se sanara rápido. Ella merece estar bien, viva, merece estar con nosotros.

Una máquina hacia un leve sonido, muy leve, y se que ese es su corazón. Según Vanessa, es muy débil... Y tal vez no aguante. A penas y en la habitación se escuchaba, parecía el corazón de un bebé.

Las lágrimas no se detenían. Por más y lo intentara, no dejaban de salir. Intento ser fuerte por ella pero no lo logró, no logró pensar en otra cosa que no sea que tal vez ya no la tenga más en mi vida. Y es que si es así, yo también me voy con ella. No me quiero imaginar la vida sin Gabrielle... Volvería a ser una persona que solo daba asco, vergüenza, miedo, que solo irradiaba odio...

— Vuelve a mi – Tome su mano y la bese – Te lo suplico, no me dejes.

•••

Aaaaaaaa 😭😭😭😭😭  hasta yo llore
Gracias por sus buenos comentarios en los capítulos anteriores, mil besos ❤️

Atados al amor • ¡FINALIZADA!Where stories live. Discover now