Ya sabemos que los hijos de los villanos mas temibles de todos los tiempo son enviado a auradon como una especie de redención, por las atrocidades que sus padres hicieron en el pasado, por la cual fueron desterrado en una isla encerrados en un domo...
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Mal y Carlos salen de su guarida se dirigen al salón de lady tremaines, para un cambio de look.
-Vaya este lugar no a cambiado en nada,-dijo mal.
En eso una pequeña nía aparece limpiando el lugar, esa nía era Dizzy la hija de una de la hermanastra de cenicienta.
-Carlos volviste,-dijo Dizzy emocionada al ver a Carlos aparece detrás de mal,-¿evie también esta aquí?
-No realmente solo somos mal y yo, respondió Carlos.
-crees que podrías ayudarnos necesitamos un cambio ya mismo,-dijo mal.
-Lo siento, chicos pero saben que abrimos a las doce,-dijo Dizzy.
-Vamos hazlo por nosotros, te prometemos contarte todo sobre auradon,-dijo Carlos.
-Este bien,-dijo ella con una sonrisa.
Carlos y mal toman asiento en sus respectivas sillas.
-Wow, ¿que es esto?, rozaburridon,-dijo la chica viendo las uñas de mal, para luego pasar a su cabello rubio con puntas moradas,-no lo puedo creer no se nota donde termina tu cara y empieza tu pelo.
Carlos suelta un risa divertida.
-No creas que me eh olvidado de ti pecas locas,-dijo Dizzy mirando a Carlos,- tu cabello se veía mucho mejor de color blanco.
-Eso mismo le dijo evie pero el insistió en cambiar,-dijo mal.
-Claro, lo dice la chica con pelo platinado,- respondio Carlos.
Dizzy truena sus dedos en sus caras para que se callaran.
-¿Cuanto puedo trabajar?
-Lo que quieras,-dijo Carlos
-Algo que nos traiga de vuelta,-dice mal.
Dizzy se ve emocionada.
El primero en caer en sus manos fue Carlos, que le restauró su color natural y corto un poco sus cabellos a los lados, para luego dejar la parte de arriba un poco mas largo.
Después siguió con mal que también le restauro su color original, le hizo un corte de puntas, plancho su cabello y le cambio el color de uñas.
Carlos y mal se miraron al espejo sorprendiéndose con el cambio tan notorio.
-¡Esa soy yo!,-dijo mal
-¡Genial!,-dice Carlos,-hiciste un gran trabajo diz.
-Si así que ten te mereces esto,-dijo mal entregándole un poco de dinero.
Carlos hace lo mismo, la chica daba señales de alegría y da pequeños salto a la caja registradora.
-Entrégame eso chiquilla,-dijo Harry entrando en la tienda,-no olvides del resto.
